Después de que su hermano mayor fallece, Lee Chandler se ve forzado a regresar a casa para cuidar de su sobrino de 16 años de edad. Allí se ve obligado a lidiar con un pasado trágico que lo separó de su familia y la comunidad donde nació y se crió.
Cuando acusan falsamente al padre de su mejor amiga de robar las preciadas campanas de la ciudad, una joven detective aficionada y sus amigos deben encontrar al verdadero ladrón antes de Navidad....A Christmas MysteryCritica: ese opresivo presente de pesadilla que parece abocarnos al abismo, esa mezcolanza entre replicantes y humanos que vuelve confuso lo cotidiano y nos hace desconfiar tanto de lo que vemos como de lo que sentimos; una fotografía innovadora y sugerente, llena de claroscuros y contrastes, que nos engulle como un torbellino y nos escupe despojos hediondos a cada fotograma; una escenografía espeluznante que desdeña lo efímero y encumbra lo sintético y alambicado. Es decir, en cuanto al universo visual nos hallamos ante una propuesta insólita, apabullante y portentosa, llena de matices y aciertos.Sin embargo, las flaquezas y deficiencias acaban por erigirse en las grandes protagonistas de la función. Un metraje tan desmesurado como innecesario (sobra casi toda una hora), alargando las escenas hasta la inanición y la abulia; una historia tan poco carismática y tan porfiadamente vaporosa que hacedesfallecer el ánimo y obliga a esperar a que la próxima escena rescate del tedio al espectador y haga avanzar la trama hacia algún lugar digno de interés, cayendo siempre en subrayados innecesarios y en tópicos previsibles, ahogando toda ambigüedad y anulando cualquier estímulo. La calma y el reposo casan mal con una supuesta cinta de acción, por muy ensimismada y reflexiva que pretenda ser. Y las cavilaciones sobre la vida, la muerte, los milagros de la existencia y la magia de la procreación resultan tan patosas como primitivas, tan superficiales como chirriantes.Hay algunas escenas aisladas que descuellan y deslumbran, dignas de perdurar en la memoria cinéfila (como, entro otras, ese baile erótico que sobrepone a dos personajes en abigarrado aquelarre de lo imposible o ese ‘nacimiento’ brusco y sin remilgos de una replicante abocada a su exterminio), pero son momentos inconexos y solitarios, que impresionan por su esplendor y singularidad, pero desentonan por carecer de engarce y coherencia.... A Christmas Mystery
Laura viaja con su familia desde Buenos Aires a su pueblo natal, en España, para asistir a la boda de su hermana. Lo que iba a ser una breve visita familiar se verá trastocada por unos acontecimientos imprevistos, que sacudirán las vidas de los implicados.
Adaptación de una novela de Charles Frazier. A punto de terminar la Guerra Civil americana (1861-1865), Inman (Jude Law), un soldado confederado herido, vive una auténtica odisea para regresar a su casa en Cold Mountain (Carolina del Norte) y reunirse con su prometida Ada (Nicole Kidman), que lleva años esperándolo. En su ausencia, Ada tiene que afrontar enormes dificultades para sobrevivir, pero consigue sacar adelante la granja de su padre con la ayuda de Ruby (Zellwegger), una intrépida y voluntariosa joven.
La trama de esta historia sigue la vida de Clary Fray, una joven que va una noche a Pandemonium, una conocida discoteca de Nueva York, donde ve a un chico atractivo de pelo azul y decide seguirle. Entonces se convierte en testigo de su muerte a manos de tres extraños cubiertos de tatuajes. Desde ese momento, su camino se une al de los Cazadores de Sombras. En esta aventura se podrán ver además hadas, vampiros, demonios u hombres lobo.Shadowhunters Cazadores de sombrasCritica:Lo siento con toda el alma pero «Cazadores de sombras» es mala. Y me duele que lo sea porque en esta serie he conocido al que posiblemente sea hoy en día el hombre más atractivo del planeta, o al menos uno de lo más atractivos con diferencia. Nadie lo conoce, pero es así.La serie nos cuenta las aventuras de Clary Fray, una chica que al cumplir los dieciocho años descubre que todas las leyendas paranormales son verdad. Es decir, que existen vampiros, hombres lobo, hadas, ángeles… y además unos humanos llamados Shadowhunter que se dedican a mantener el equilibrio entre ese mundo de las sombras y el humano. Así de entrada la cosa no tendría por qué ser mala, pero teniendo en cuenta que adapta unas novelas juveniles actuales es evidente que no va a funcionar. O puede que la culpa no sea de Cassandra Clare, quién sabe. Cazadores de sombrasEl caso es que las tres temporadas se hacen eternas. La primera medio aguanta pero a partir de la segunda pierde todo el sentido. Se inventan nuevas tramas que se solucionan sin que uno se dé cuenta y, lo que es casi peor, las historias románticas son absolutamente lamentables. Unos líos de todos con todos que no hay quien lo aguante, porque además yo ya estoy harta de estas historias de amor pisoteadas en las que la gente está super enamorada pero como el destino nos separa, pues me lío con quien tenga a mano. ¿Esto es amor romántico? Esto es una basura. Cazadores de sombrasDe hecho, es muy signiticativo que al final la historia más romántica de la serie sea la pareja gay que forman Magnus (Harry Shum Jr.) y Alec, un requeteguapísimo Matt Daddario que te produce la misma impresión que le produce Alec a Magnus la primera vez que le ve: quedarte con la boca abierta ante semejante belleza masculina. Como digo, este actor ha sido todo un descubrimiento y confío en que pueda a volver a verlo en otros trabajos. El caso es que yo hubiera preferido un Alexander Lightwood hetero, con todo el juego que podría haber dado, pero pese a todas mis reticencias su historia con Magnus es la única en la que de verdad ves amor.
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