Dos actores de muy diferentes trayectorias chocarán por sus métodos contrapuestos durante la preparación de una película financiada por un millonario ávido de notoriedad y dirigida por una prestigiosa y algo excéntrica directora....Competencia oficialCritica: No hay más ciego que el que no quiere ver. Por fortuna a la sociedad entre Gastón Duprat y Mariano Cohn -sea con o sin el segundo implicándose en 'Mi obra maestra'- no le faltan ojos para observar, reírse y radiografiar el esperpento en una hoda de mofas al mamarrachismo, la estulticia y la ostensible superficialidad que rodean a las altas esferas de la élite cultural, ya sea en la rama literaria ('El ciudadano ilustre'), en la pintura y las artes plásticas -en la ya aludida incursión en solitario de Duprat- o, como en este caso, al choque de personalidades opuestas durante los ensayos de una gran producción cinematográfica donde la borrachera de egos desfila a través de unos histriones consumidos por el hambre de notoriedad y el derroche de popularidad -la tragadera autoparódica presente en el hollywoodiense Félix Rivera es directamente proporcional a la grandeza de un, ahora sí, convenientemente sobreactuado Antonio Banderas-, en una Penélope Cruz tan divertidamente petarda como no la recordaba desde... nunca, dejándose exorcizar por (me mojaré adivinándolo) a partes iguales por Lucrecia Martel e Isabel Coixet. La guinda de contrapunto a tamaña feria de las vanidades la pone un Oscar Martínez cuyo Iván Torres, curtido animal de teatro, carece tanto de filtros o postureos arribistas como de humildad. Por su parte, Pilar Castro e Irene Escolar gozan de gloriosas intervenciones, sin que al menos a una de las dos le haga falta abrir la boca durante más de dos segundos -no para hablar-. Con cartas así es difícil equivocarse. Y menos cuando sabes que la acidez y la incorrección política son resortes fijos en el cine de sus directores. Tan buena como cabía imaginar para los que ya eramos adeptos a Cohn & Duprat. Y si no ya tardas en descubrirlos.... Competencia oficial
Tras varios años en Estados Unidos, el hijo de un noble inglés regresa a la mansión de su padre en Gales. Una noche que asiste a una feria zíngara es mordido por un lobo y su vida comienza a cambiar cuando teme ser el responsable de las muertes que se están produciendo en la localidad.
Año 1961, en el Congo. Jadotville cuenta la verdadera historia del comandante Patrick Quinlan y su batallón de 150 soldados irlandeses de la ONU, sitiados por 3.000 soldados congoleños bajo el mando de mercenarios franceses y belgas que trabajaban para empresas mineras. The Siege of Jadotville JadotvilleCritica:Sustituyamos China por la URSS, y nada ha cambiado en el más desdichado de los continentes, con multinacionales y grandes corporaciones saqueando los recursos naturales de África, con la protección de las principales potencias internacionales, y la complicidad de la corrupta clase política africana. Como ya hicieran el año pasado con "Beast of no nation" Netflix sigue profundizando en el retrato del África de finales del siglo XX. Cine que nos trae la productora, que en nada desmerece a muchas de las películas que se estrenan en cine, y que se puede ver desde casa a un precio mucho más barato. El futuro del cine cada vez más cerca. JadotvilleTomando como base la novela de Declan Power, "El asedio de Jadotville" cuenta hechos reales sucedidos en el Congo 1961, cuando una compañía irlandesa de las Naciones Unidas fue atacado por tropas secesionistas de la región congoleña de Katanga, en rica en cobalto y otros minerales estratégicos, dirigidas por mercenarios franceses y belgas. La Guerra fría y el asesinato del secretario de la ONU, Dag Hammarskjöld, como telón de fondo.La película es un digno homenaje a la Compañía A, ya que Irlanda, cediendo a las presiones internacionales, no reconoció el sacrificio de estos hombres, hasta el 2005, cuando se les conmemoró con una placa en los cuartales donde los nuevos reclutas de la Compañía A reciben su entrenamiento, y colgando un retrato del comandante Quinlan en el Salón "Congo" de la Escuela de entrenamiento para la ONU de las Fuerzas de Defensa Irlandesas. Jadotville
La película sigue el destino de dos niños, uno de los cuales espera convertirse en corredor olímpico y el otro en fotógrafo...Running Against the WindCritica: llena de aciertos… pero nada más lejos de la realidad.Pero vayamos por partes, porque hay muchos aciertos pero también otros tantos deméritos dignos de mención. Entre lo positivo está la puesta en escena que recrea, prolonga y amplía la arrebatadora estética primigenia: esa llovizna casi constante, esa ausencia de horizonte, claridad y sol, ese opresivo presente de pesadilla que parece abocarnos al abismo, esa mezcolanza entre replicantes y humanos que vuelve confuso lo cotidiano y nos hace desconfiar tanto de lo que vemos como de lo que sentimos; una fotografía innovadora y sugerente, llena de claroscuros y contrastes, que nos engulle como un torbellino y nos escupe despojos hediondos a cada fotograma; una escenografía espeluznante que desdeña lo efímero y encumbra lo sintético y alambicado. Es decir, en cuanto al universo visual nos hallamos ante una propuesta insólita, apabullante y portentosa, llena de matices y aciertos.Sin embargo, las flaquezas y deficiencias acaban por erigirse en las grandes protagonistas de la función. Un metraje tan desmesurado como innecesario (sobra casi toda una hora), alargando las escenas hasta la inanición y la abulia; una historia tan poco carismática y tan porfiadamente vaporosa que hacedesfallecer el ánimo y obliga a esperar a que la próxima escena rescate del tedio al espectador y haga avanzar la trama hacia algún lugar digno de interés, cayendo siempre en subrayados innecesarios y en tópicos previsibles, ahogando toda ambigüedad y anulando cualquier estímulo. La calma y el reposo casan mal con una supuesta cinta de acción, por muy ensimismada y reflexiva que pretenda ser. Y las cavilaciones sobre la vida, la muerte, los milagros de la existencia y la magia de la procreación resultan tan patosas como primitivas, tan superficiales como chirriantes.Hay algunas escenas aisladas que descuellan y deslumbran, dignas de perdurar en la memoria cinéfila (como, entro otras, ese baile erótico que sobrepone a dos personajes en abigarrado aquelarre de lo imposible o ese ‘nacimiento’ brusco y sin remilgos de una replicante abocada a su exterminio), pero son momentos inconexos y solitarios, que impresionan por su esplendor y singularidad, pero desentonan por carecer de engarce y coherencia.... Running Against the Wind
El recién elegido presidente Nelson Mandela sabe que su nación sigue dividida racial y económicamente a raíz del apartheid. Creyendo que puede unir a su gente a través del lenguaje universal del deporte, Mandela reúne al equipo de rugby de Sudáfrica mientras realizan su histórica participación en el Campeonato Mundial de Rugby de 1995.
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