Basado en las experiencias de la vida real de Dave Fishwick; 'Bank of Dave' cuenta la historia de cómo un hombre de Burnley de clase trabajadora y un millonario hecho a sí mismo lucharon para establecer un banco comunitario.
Después de ser invitados a su primera "fiesta del beso", tres buenos amigos (Jacob Tremblay, Keith L. Williams y Brady Noon) destrozan por casualidad un dron que tenían prohibido tocar. Para reemplazarlo, se ausentan de clase y toman una serie de decisiones erróneas, involucrándose en un caso que incluye drogas y policía.
Cuando el multimillonario Miles Bron (Edward Norton) invita a algunos de sus allegados a una escapada a su isla griega privada, pronto queda claro que no todo es perfecto en el paraíso. Y cuando alguien aparece muerto, ¿quién mejor que Benoit Blanc para desentrañar todas las capas del misterio? Secuela de "Puñales por la espalda"....Glass Onion: Un misterio de Knives OutCritica: En los whodunit que se han producido a través de los años, hemos visto a tantos y tantos detectives que es difícil que alguien pueda aportar algo nuevo y singular. Sobre todo, en la construcción del personaje que, a fin de cuentas, es la mitad de un whodunit. Si no tienes un buen detective, no tienes whodunit. Para muestra, los lamentables Poirot de Kenneth Branagh, que son de vergüenza ajena. Daniel Craig, sin embargo, se mete en la piel de ese detective que puede con todo, que todo lo sabe, que retiene todos los detalles y que todo lo resuelve. El típico tipo simpático, peculiar, observador, educado y elegante. Y logra que, pese a que todos esos artibutos son compartidos por prácticamente todos sus predecesores en el género, su personaje sea reconocible y único.Daniel Craig es lo mejor de la película, que por lo demás, es un divertimento agradable, algo efectista, y al fin y al cabo, como whodunit que es, te mantiene pegado a la pantalla por el mero hecho de que quieres que se desenrede la telaraña, y de que todas las piezas y todos los detalles encajen. Bien es verdad que, en mi opinión, es un whodunit que peca de ser demasiado evidente en un momento dado de la película (vease el spoiler), pero el río de detalles mantiene el suspense.El guión no está mal, pero de nuevo, es el detective el que lo soporta. Los primeros minutos de la película son deplorables, y nos deleitan con una retaíla de chistes cutres e infantiles, dignos de la peor sitcom imaginable, que lo ponen a uno a echarse a temblar sobre lo que se avecina. Afortunadamente, esto mejora a lo largo de la película, donde los gags son menos forzados y más naturales, aunque siempre soportados por los enormes hombros del detective, que todo lo aguanta.... Glass Onion: Un misterio de Knives Out
Tercera entrega de la saga cómica Johnny English, con Rowan Atkison de regreso en el papel del muy querido agente secreto. Esta nueva aventura empieza cuando un ciberataque revela la identidad de todos los agentes de incógnito de Gran Bretaña, por lo que Johnny English es la última esperanza para los servicios secretos. Al verse sacado de su plácida vida de jubilado, English se lanza sin contemplaciones a la busca y captura del hacker que lo planeó todo. Nuestro héroe, un hombre de pocas habilidades y métodos analógicos, deberá superar los retos que plantea la tecnología moderna para que su misión se convierta en un éxito. Johnny English Strikes Again Johnny EnglishCritica:En esta ocasión, como en el resto, se nos presenta un proyecto argumentalmente simple, pero cómicamente eficaz. No vamos a negar que muchos de los tics del personaje más emblemático de Rowan Atkinson son trasladados a este personaje, y quizá eso sea lo que realmente atraiga a los espectadores a las salas de cine, y no tanto el personaje en si. Pero al menos, se consigue hacer un mix entre Mr. Bean y una versión paródica de James Bond. Tanto es así, que podemos contar en la filmación con algunos de los más famosos recursos o elementos de ambos personajes: ciclistas y langostas para el personaje de Bean y coches estéticamente llamativos, chica atractiva y cachivaches y tecnología punta para Bond, James Bond. Johnny EnglishEn su conjunto, se trata de un filme endeble en cuanto al planteamiento, pero aceptable como cine familiar. Las risas están aseguradas (la escena de la VR es realmente descacharrante) y el tiempo pasa volando. Quizá los niños se lo pasen mejor, aunque el humor de Atkinson llegue a todos los públicos, algo realmente admirable. Johnny English
A menos de dos semanas de casarse con Gretchen, la chica de sus sueños, Doug Harris no encuentra siquiera a un conocido que pueda hacer de padrino en su boda, por lo que termina contratando a Jimmy Callahan, propietario de una empresa que provee de falsos padrinos a novios solitarios como él. The Wedding Ringer padrinosCritica:Resulta cada vez más común que productores, guionistas y directores de cine construyan sus proyectos sobre las ideas más simples. Con apenas un par de escenas graciosas y algún diálogo hilarante, son capaces de alumbrar un largometraje de casi dos horas de duración. Sin embargo, existe una gran diferencia entre hacer una gracia y ser buen cómico, entre ofrecer alguna ocurrencia divertida y redactar un guion apropiado, entre filmar una secuencia humorística y rodar una comedia digna. La cartelera nos coloca de nuevo frente a un título que, a lo sumo, debería haber adoptado el formato de cortometraje o, en su caso, ser incluido en algún programa de la pequeña pantalla, de esos que consisten en una concatenación de gags con risas enlatadas como sonido de fondo. Porque, si empezamos a quitar todo lo que le sobra a esta cinta que pretende hacer reír a los espectadores, nos quedaremos con lo que originalmente debió ser: un puñado de chistes ingeniosos pero deslavazados, incapaces de generar una historia completa y bien narrada. padrinosJeremy Garelick debuta como cineasta con “El gurú de las bodas” tras haber escrito el guion de “Separados”, film protagonizado por Jennifer Aniston y Vince Vaughn en el año 2006. Con ese previo bagaje presenta ahora una trama artificial, cuyas pequeñas dosis de gracia y chispa no esconden las enormes carencias que posee la obra en su conjunto. Tal vez arrancará del público media docena de risas pero, durante la mayor parte de sus cien minutos, le hará cuestionarse este concepto de comicidad de nuevo cuño por la que, a día de hoy, apuesta la industria del Séptimo Arte. Cuenta las desventuras de Doug Harris, un tipo a menos de dos semanas de casarse con su novia, y sus problemas tanto para encontrar un padrino como para localizar a supuestos amigos a los que poder invitar al enlace por su parte. Por eso decide contratar a un ejecutivo de una empresa dedicada a proporcionar, no sólo padrinos de boda, sino también falsos compañeros de infancia y juventud con los que poder presumir de un pasado pleno de curiosas anécdotas y aventuras interesantes. padrinosLa absoluta simpleza del germen sobre el que se asienta esta producción se disimula con los habituales y manidos recursos de rigor: numerosas referencias a tópicos sexuales, constante ambientación desenfadada y actores populares con los que poder conectar fácilmente. No hay mucho más. Confío en que sus aceptables resultados en taquilla (sesenta y cuatro millones de dólares recaudados en el mercado anglosajón tras una inversión de casi veinticinco) no supongan el inicio de otra saga decadente y vulgar que acuda anualmente a las salas de proyección, una cita que no espera ni desea ningún aficionado que se precie. Su realizador terminará de rodar en breve su próximo trabajo bajo el ilustrativo título de “Sick Day” y cuyo actor fetiche es nada más y nada menos que Johnny Knoxville, el representante más conocido de la inclasificable saga “Jackass”. No parece la mejor deriva para la trayectoria de este joven cineasta neoyorkino. padrinos
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