Desde pequeña, Amy ha oído a su padre decir que la monogamia no es un estado realista. La periodista vive de acuerdo con las creencias de su padre, disfrutando de una vida sin ataduras, libre de aburridas promesas románticas. Sin embargo, ha llegado a un punto muerto. Cuando descubre que se está enamorando del hombre al que dedica un artículo, un encantador y exitoso médico deportivo llamado Aaron Conners, Amy se replantea sus creencias y su estilo de vida. Trainwreck Esta chica desastreCritica:Judd Apatow es uno de los mayores nombres de la comedia actual, no solo por sus créditos como director (Knocked up, Funny people) sino por la gran cantidad de películas que ha guionizado o producido y que en muchas ocasiones han sido bastante más populares que las que ha dirigido (Anchorman, Supersalidos, Pineapple express o Bridesmaids son algunos ejemplos) y que tienen en común un sentido del humor muy característico, unos diálogos rápidos, efectivos (y efectistas en ocasiones), suficientemente inteligentes y supuestamente transgresores. Esto último podía ser cierto hace diez años cuando debutó en la dirección con Virgen a los 40, pero en los últimos años sus películas ni siquiera me parecen tan atrevidas como solían, personalmente. En esta ocasión, Apatow se aleja del guion y le cede las riendas a una de las nuevas promesas de la comedia femenina, Amy Schumer, conocida por unos monólogos subversivos y marcados por unos tintes feministas bastante interesantes. A priori, si sumas estos dos nombres, lo que esperas es una comedia ingeniosa, políticamente incorrecta y que se aleje de lo habitual, lo cual hace doblemente decepcionante que el resultado sea tan sorprendentemente convencional.Esta chica desastreTrainwreck ("Y de repente tú" en España, porque está visto que si no dejamos claro desde el título que es una comedia romántica no nos quedamos tranquilos) empieza bien. Tenemos a Amy Schumer en el papel de mujer fuerte e independiente que no necesita una relación estable para sobrevivir y rechaza sistemáticamente cualquier tipo de ataduras, que se tira a quien quiere y luego lo despacha, que se ríe de su hermana por estar encerrada en una relación básica y predecible, que trabaja en un periódico sensacionalista y retorcido hasta que le mandan hacer un reportaje sobre un tío que bla bla bla. A partir de aquí se mantiene en su mayor parte el humor ágil y fresco. Conmigo funciona, al menos. Me río en numerosas ocasiones a lo largo del (excesivo) metraje, y no hay ningún gag que me parezca realmente malo. El problema es que si hurgas un poco más te das cuenta de que la columna vertebral es tan previsible, tan obvia, tan simplista y tan repetida que todo intento (si es que alguna vez lo hubo) de originalidad se queda en un triste fuego de artificio mientras nos acercamos de forma inexorable hacia un desenlace meticulosamente medido y calculado, un final que te ves venir de lejos y que en mi opinión está ejecutado de forma patética y risible. Lo que en un principio daba la sensación de tener forma y entidad se acaba convirtiendo en una de estas ñoñerías petardas que solía protagonizar Sandra Bullock hace más de una década. A mí me parece muy frustrante, la verdad.Esta chica desastre
Esta es la historia de Haru, una joven cuya suerte cambiará un día al volver del instituto, cuando salvará a un gato de ser atropellado por un camión. Pero no es un gato común, es Lune, el Príncipe del Reino de los Gatos. En recompensa por su acción, Haru será invitada a pasar un tiempo en el Reino de los Gatos, aunque no es lo que ella esperaba....
El malvado hechicero Slug, habitante del Planeta Nameku, desterrado hace mucho tiempo a causa de sus fechorías, llega a la Tierra en una nave espacial. Su fin es reunir las esferas del dragón para recuperar la juventud y convertir el planeta en un sitio adecuado para el ejército de demonios que le acompaña.
Durante la ocupación nazi en la II Guerra Mundial, un niño de 8 años, Eda (Alois Grec), se ve obligado a dejar su Praga natal para mudarse a un pequeño pueblo en el campo, donde habitualmente pasa las vacaciones y reside su familia. Eda ha de acostumbrarse a una nueva vida muy diferente de la que conocía en la ciudad, extraña y excitante a la vez. Se sentirá atraído por primera vez por la belleza de las chicas, pero también descubrirá oscuros secretos familiares.
El singular Doctor Herbert West, un eminente científico de mucho cuidado, cumple condena desde hace catorce años por ser el causante de la matanza de Miskatonic. Una tragedia provocada por extraños engendros, productos de sus experimentos sobre reanimación de organismos muertos. Para él, toda esa masacre es fácilmente justificable si es entendida como un daño colateral, inevitable consecuencia de cualquier proceso experimental. El resto de la sociedad no lo entendió así. "Estúpidos, ignorantes e hipócritas", se repite West. Ahora en prisión, lejos de rehabilitarse y arrepentirse de su obsesión científica por vencer a la muerte, sigue trabajando en esa misma línea... pero unos pasos más allá...
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