Lu, una mujer conformista de 40 años, un día descubre que su pareja de hace 15 años la estaba engañando. En ese momento, Lu toma la decisión de regresar a su departamento de soltera para empezar de cero, ya que se siente estancada y desconsolada. Conoce a su nuevo vecino Javier, un joven y apuesto mujeriego de tan sólo 23 años, quien no la deja descansar por sus constantes fiestas. Para poder conseguir el trabajo de sus sueños, Lu decide mentir en su entrevista al decir que es mujer de familia y que tiene un hijo de 19 años. Por si fuera poco, tiene que enfrentar la última prueba para ser contratada y pasar un fin de semana en Valle de Bravo con los ejecutivos de la empresa y sus familias. Al encontrarse desesperada, Lu le ofrece el trabajo a Javier, para que se haga pasar por su hijo y a cambio, ella no lo molestará más cuando esté de fiesta....¿Quieres ser mi hijo?Critica: ese opresivo presente de pesadilla que parece abocarnos al abismo, esa mezcolanza entre replicantes y humanos que vuelve confuso lo cotidiano y nos hace desconfiar tanto de lo que vemos como de lo que sentimos; una fotografía innovadora y sugerente, llena de claroscuros y contrastes, que nos engulle como un torbellino y nos escupe despojos hediondos a cada fotograma; una escenografía espeluznante que desdeña lo efímero y encumbra lo sintético y alambicado. Es decir, en cuanto al universo visual nos hallamos ante una propuesta insólita, apabullante y portentosa, llena de matices y aciertos.Sin embargo, las flaquezas y deficiencias acaban por erigirse en las grandes protagonistas de la función. Un metraje tan desmesurado como innecesario (sobra casi toda una hora), alargando las escenas hasta la inanición y la abulia; una historia tan poco carismática y tan porfiadamente vaporosa que hacedesfallecer el ánimo y obliga a esperar a que la próxima escena rescate del tedio al espectador y haga avanzar la trama hacia algún lugar digno de interés, cayendo siempre en subrayados innecesarios y en tópicos previsibles, ahogando toda ambigüedad y anulando cualquier estímulo. La calma y el reposo casan mal con una supuesta cinta de acción, .. ¿Quieres ser mi hijo?
Ana se encuentra con Rafa en un encuentro casual y se embarcan en un viaje por carretera para tratar de salvarlo de la bancarrota, o algo peor.....AnaCritica: En 1983 me pareció un pestiño (era un adolescente abducido por ‘La guerra de las galaxias’); en 1992, en mi opinión, el montaje del director mejoraba (y mucho) la propuesta; pero no fue hasta hace algunos pocos años, ya en formato blue-ray, en que me sedujo y cautivó por completo y sin reservas. Por otra parte, soy un entusiasta admirador del director Denis Villeneuve, de quien sólo he visto aciertos de todo género y planteamiento, un virguero de las imágenes y del montaje, un artista incontestable y evidente, lo mejor que me he encontrado en una sala de cine en lo que va de siglo. Es decir, que iba con ganas y sana curiosidad al cine, esperando encontrar un propuesta inédita y – sea cual fuera el camino elegido – llena de aciertos… pero nada más lejos de la realidad.Pero vayamos por partes, porque hay muchos aciertos pero también otros tantos deméritos dignos de mención. Entre lo positivo está la puesta en escena que recrea, prolonga y amplía la arrebatadora estética primigenia: esa llovizna casi constante, esa ausencia de horizonte, claridad y sol, ese opresivo presente de pesadilla que parece abocarnos al abismo, esa mezcolanza entre replicantes y humanos que vuelve confuso lo cotidiano y nos hace desconfiar tanto de lo que vemos como de lo que sentimos; una fotografía innovadora y sugerente, llena de claroscuros y contrastes, que nos engulle como un torbellino y nos escupe despojos hediondos a cada fotograma; una escenografía espeluznante que desdeña lo efímero y encumbra lo sintético y alambicado. Es decir, en cuanto al universo visual nos hallamos ante una propuesta insólita, apabullante y portentosa, llena de matices y aciertos.Sin embargo, las flaquezas y deficiencias acaban por erigirse en las grandes protagonistas de la función. Un metraje tan desmesurado como innecesario (sobra casi toda una hora), alargando las escenas hasta la inanición y la abulia; una historia tan poco carismática y tan porfiadamente vaporosa que hacedesfallecer el ánimo y obliga a esperar a que la próxima escena rescate del tedio al espectador y haga avanzar la trama hacia algún lugar digno de interés, cayendo siempre en subrayados innecesarios y en tópicos previsibles, ahogando toda ambigüedad y anulando cualquier estímulo. La calma y el reposo casan mal con una supuesta cinta de acción, por muy ensimismada y reflexiva que pretenda ser. Y las cavilaciones sobre la vida, la muerte, los milagros de la existencia y la magia de la procreación resultan tan patosas como primitivas, tan superficiales como chirriantes.Hay algunas escenas aisladas que descuellan y deslumbran, dignas de perdurar en la memoria cinéfila (como, entro otras, ese baile erótico que sobrepone a dos personajes en abigarrado aquelarre de lo imposible o ese ‘nacimiento’ brusco y sin remilgos de una replicante abocada a su exterminio), pero son momentos inconexos y solitarios, que impresionan por su esplendor y singularidad, pero desentonan por carecer de engarce y coherencia.....Ana
Quedarse calvo sigue siendo un trauma para muchos hombres. Juanjo, Sebas y Rayco son tres ejemplos, entre millones, de cómo la alopecia, conlleva también la caída de la autoestima. Pero si bien la alopecia no diferencia ni entiende de estratos sociales, su solución, sí. Y es que, lo que hasta ahora era prohibitivo para muchos, Turquía lo ha hecho accesible para todos con su turismo capilar low cost, convirtiéndose así en el nuevo maná de los calvos. Juanjo, Sebas y Rayco se embarcarán en una aventura en la que descubrirán que su problema no está tanto encima de su cabeza, si no dentro....Por los pelosCritica: Entre los años 70 y 80 surgió en España una oleada de cine basado en el destape y en un humor que en su momento era bien recibido pero que con los ojos actuales parece zafio y simplón en su mayoría. Esta película no tiene nada que ver con el destape, es una comedia familiar y como tal busca abarcar a una audiencia de un rango de edad muy amplio, pero si tiene que ver con ese humor que ha envejecido tan mal. Los chistes parecen sacados de una de esas películas, el problema es que la sociedad de ahora no es la de esa época, tampoco el cine, por ello la película resulta chocante en ese aspecto. Y es que muchos chistes están forzados o no vienen a cuento directamente. Parece que primero se han ideado los gags y en torno a ellos se ha escrito el guión de la película. Hablando de la historia, tiene cero interés y los personajes resultan ser planos no, planísimos. Vale que es una comedia sin pretensiones, pero es que no se he ni un ápice de esfuerzo en querer hacer un producto medianamente potable. Por último, tengo la sospecha de que esta película ha sido financiada por alguien que se dedica al negocio de los implantes capilares, porque el momento central de la película es resumiendo mucho, unas vacaciones sensacionales en Turquía, quiero decir, te presentan la experiencia como algo maravilloso y espectacular, te enseñan como se hacen los pasos previos a poner un implante capilar, muestran unos hoteles muy buenos, un parque de atracciones (calvo aventura lo llamamos de broma mientras veíamos la peli) y luego abruptamente termina esa parte de la película y ya NADA tiene que ver ni con los calvos ni con la premisa inicial de la película. Huele a publireportaje.... Por los pelos
Junior Hilly es un niño de once años, con una endiablada imaginación, que no para de cometer travesuras. Su padre, totalmente desesperado, decide inscribirlo en una academia de baile para que emplee su hiperactividad en algo más productivo. Allí Junior conoce a la encantadora Tiffany, de quien se enamora perdidamente, y decide cortejarla sin pensar en las consecuencias.
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