Cuando la traición de un topo en una unidad de inteligencia provoca el asesinato de una espía, una curtida agente emprende una búsqueda implacable para vengar su muerte.....Espía a la cazaCritica: que nos engulle como un torbellino y nos escupe despojos hediondos a cada fotograma; una escenografía espeluznante que desdeña lo efímero y encumbra lo sintético y alambicado. Es decir, en cuanto al universo visual nos hallamos ante una propuesta insólita, apabullante y portentosa, llena de matices y aciertos.Sin embargo, las flaquezas y deficiencias acaban por erigirse en las grandes protagonistas de la función. Un metraje tan desmesurado como innecesario (sobra casi toda una hora), alargando las escenas hasta la inanición y la abulia; una historia tan poco carismática y tan porfiadamente vaporosa que hacedesfallecer el ánimo y obliga a esperar a que la próxima escena rescate del tedio al espectador y haga avanzar la trama hacia algún lugar digno de interés, cayendo siempre en subrayados innecesarios y en tópicos previsibles, ahogando toda ambigüedad y anulando cualquier estímulo. La calma y el reposo casan mal con una supuesta cinta de acción, por muy ensimismada y reflexiva que pretenda ser. Y las cavilaciones sobre la vida, la muerte, los milagros de la existencia y la magia de la procreación resultan tan patosas como primitivas, tan superficiales como chirriantes.Hay algunas escenas aisladas que descuellan y deslumbran, dignas de perdurar en la memoria cinéfila (como, entro otras, ese baile erótico que sobrepone a dos personajes en abigarrado aquelarre de lo imposible o ese ‘nacimiento’ brusco y sin remilgos de una replicante abocada a su exterminio), pero son momentos inconexos y solitarios, que impresionan por su esplendor y singularidad, pero desentonan por carecer de engarce y coherencia.... Espía a la caza
Yuri Orlov, un traficante de armas ruso, recorre los países en guerra intentando eludir no sólo la persecución de un implacable agente de la Interpol, sino también la de sus rivales en el negocio e incluso la de alguno de sus clientes, todos ellos importantes dictadores.
Cuando un equipo de mercenarios irrumpe en Nochebuena dentro de un complejo familiar adinerado y toma como rehenes a todos los que están dentro, no estaban preparados para un defensor sorpresa: Santa Claus (David Harbour) está en el edificio y a punto de demostrar por qué este Santa Claus, no es ningún santo....Noche sin pazCritica: Pues el trailer prometía más de lo que dio, no es que tuviera grandes expectativas, me esperaba una peli de acción, violenta, con chistes macabros y un guión normalito pero acaba resultando peor.Viéndola me dio la sensación de que director y guionistas no se ponían de acuerdo en el tono de la película porque claramente no está hecha para niños, no es una peli familiar porque es bastante violenta, palabrotas en casi cada escena y si fuera así todo el rato sería una peli mucho mejor pero resulta que metieron varios momentos en los que Santa/Papá Noel o como lo llames, habla sobre el significado de la Navidad, el materialismo, que la gente ya no cree en él, lo típico de las pelis navideñas familiares pero en esta trama no tiene ningún sentido, no pega, mata el ritmo que la película ha ido pidiendo y no aporta nada a la historia que cuentan.No sé si querían hacer una burla a los clichés de las pelis navideñas con lo del materialismo y el verdadero significado pero les quedó completamente inconexo con el resto de la trama y corta la gracia de la idea original, que no es otra que ver a Papá Noel/ Santa Claus matando a diestro y siniestro de formas esperpénticas en tono de comedia.La peli se queda en terreno de nadie haciendo que sea inviable para niños debido a toda la violencia que se ve y a la vez haciéndola descafeinada para los adultos por todas las ñoñerías, para ver una vez y ya está, no es horrible pero no repetiría.PD: David Harbour y John Leguizamo están realmente bien, como de costumbre....Noche sin paz
Rick Deckard deambula por la jungla de acero y microchips de la ciudad de Los Angeles del siglo XXI. Su misión: buscar androides genéticos criminales. Su orden: matarlos. Su delito: querer ser humanos.
Un lobo solitario y una punk rebelde se enamoran y se ven obligados a huir. Descubrirán que la violencia les persigue a todas partes.
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