Cuando starship intergaláctico diminuto choca contra el dormitorio del medio-schooler Rod Allbright, es alistado por la Patrulla Galáctica extraterrestre, un grupo de oficiales de policía incomparables, y debe correr para salvar el mundo del Desastre Planetario Total con su prima Elspeth.
En el año 50 AC, Galia está ocupada por los romanos. Pero el pequeño pueblo de Asterix y sus amigos todavía resiste a las legiones romanas con la ayuda de la poción mágica de su druida, que les da una fuerza sobrehumana. Al enterarse de esta poción, un centurión romano secuestra al druida para sacarle la fórmula secreta.
Un padre (Sandler) que pretende controlar la inminente boda de su hijo (Samberg) se muda a vivir con él y su novia (Meester). That's My Boy Ese es mi hijoCritica:Hay películas que se mueven cuidadosamente en la frontera entre la gamberrada y el mal gusto, mezclando equilibradamente chistes/sketches cerdos con gags más suaves, y películas tan profundamente escatológicas que ven esa frontera muy, muy a lo lejos… casi un punto más que una línea. Esta “Desmadre de Padre” es una de ellas, tan desatadamente obscena y tan despojada de cualquier clase de tapujo, que hasta se ve con cierto agrado. Puede que reconozcas que la has visto, jamás reconocerás que te has reído y mucho menos que te ha gustado... pero ¿a que una vez empezada cuesta dejar de verla? Ese es mi hijoTodos sabemos que a Adam Sandler el mal gusto le viene de serie, lo lleva grabado a fuego en el ADN. Si pudiésemos conectar su enfermo cerebro a un proyector veríamos animales cagando, carreras de gordos sudorosos en bici, monos follando, niños humillando al gafitas de la clase, gente descojonada viendo peleas de vagabundos y toda clase de porno asqueroso. Como es imposible contener tamaña cantidad de mierda en la cabeza, desde que Sandler es estrella y sus películas giran total y absolutamente en torno a su egocéntrica figura, todas sus obras han ido conteniendo dosis de su mente calenturienta (una humillación a su compañero gordo por aquí, un cuesco con regalo por allá….) en mayor o menor medida a modo de válvula de escape. Creo que no hay ni tres películas de Adam Sandler medianamente aceptadas por la crítica… y la última de ellas fue “Spanglish” hace más de diez años, la última vez que se ciñó a un papel decente sin ser él mismo. De un tiempo a esta parte su obra ha sido crucificada por la crítica y abandonada por un público harto de ver siempre lo mismo y que no paga una entrada para ver chistes malos culminados por un tartazo, cine presuntamente familiar con ramalazos escatológicos o parodias de baja estofa. Ese es mi hijo
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