El novato controlador de apoyo aéreo Kinney está integrado con un equipo de Delta Force en una misión en Filipinas. Cuando el equipo queda atrapado sin armas, las habilidades de Reaper, un piloto de aviones no tripulados de la Fuerza Aérea, se convierten en su única posibilidad de supervivencia.
RJ, un mapache solitario, se ha metido en un problema muy grave al intentar robar el alimento de Vincent, un oso de cáracter antipático. Pues este ahora le manda, amenazándolo, a que se lo devuelva todo, en tan sólo una semana. De este modo, yendo en busca de los alimentos, se topa con un grupo de animales, que tras despertar de la hibernación, se hallan con un seto sin fin y al otro lado un mundo aparentemente hostil.
El famoso ladrón de caminos Dick Turpin se encuentra huyendo en la campiña inglesa después de haber secuestrado accidentalmente a la enérgica hija del conde de Pembroke, Elizabeth. Mientras su prometido Winthroppe intenta localizarlos, Elizabeth comienza a enamorarse del apuesto salteador de caminos, lo que deja a Turpin sin otra opción que enfrentarse a Winthroppe en una lucha por el corazón de Elizabeth y su fortuna.... The HighwaymanCritica: esa llovizna casi constante, esa ausencia de horizonte, claridad y sol, ese opresivo presente de pesadilla que parece abocarnos al abismo, esa mezcolanza entre replicantes y humanos que vuelve confuso lo cotidiano y nos hace desconfiar tanto de lo que vemos como de lo que sentimos; una fotografía innovadora y sugerente, llena de claroscuros y contrastes, que nos engulle como un torbellino y nos escupe despojos hediondos a cada fotograma; una escenografía espeluznante que desdeña lo efímero y encumbra lo sintético y alambicado. Es decir, en cuanto al universo visual nos hallamos ante una propuesta insólita, apabullante y portentosa, llena de matices y aciertos.Sin embargo, las flaquezas y deficiencias acaban por erigirse en las grandes protagonistas de la función. Un metraje tan desmesurado como innecesario (sobra casi toda una hora), alargando las escenas hasta la inanición y la abulia; una historia tan poco carismática y tan porfiadamente vaporosa que hacedesfallecer el ánimo y obliga a esperar a que la próxima escena rescate del tedio al espectador y haga avanzar la trama hacia algún lugar digno de interés, cayendo siempre en subrayados innecesarios y en tópicos previsibles, ahogando toda ambigüedad y anulando cualquier estímulo. La calma y el reposo casan mal con una supuesta cinta de acción, por muy ensimismada y reflexiva que pretenda ser. Y las cavilaciones sobre la vida, la muerte, los milagros de la existencia y la magia de la procreación resultan tan patosas como primitivas, tan superficiales como chirriantes.Hay algunas escenas aisladas que descuellan y deslumbran, dignas de perdurar en la memoria cinéfila (como, entro otras, ese baile erótico que sobrepone a dos personajes en abigarrado aquelarre de lo imposible o ese ‘nacimiento’ brusco y sin remilgos de una replicante abocada a su exterminio), pero son momentos inconexos y solitarios, que impresionan por su esplendor y singularidad, pero desentonan por carecer de engarce y coherencia..... The Highwayman
Una pareja, Luna y Mink, están celebrando su primer aniversario de relación pero lo que no sabe Mink es que Luna ha estado fingiendo sus orgasmos desde que se conocieron. Su grupo de amigos sugieren la idea de hacer un trío, sin saber que esto pondrá la vida de Luna patas arriba.....Final felizCritica: ese opresivo presente de pesadilla que parece abocarnos al abismo, esa mezcolanza entre replicantes y humanos que vuelve confuso lo cotidiano y nos hace desconfiar tanto de lo que vemos como de lo que sentimos; una fotografía innovadora y sugerente, llena de claroscuros y contrastes, que nos engulle como un torbellino y nos escupe despojos hediondos a cada fotograma; una escenografía espeluznante que desdeña lo efímero y encumbra lo sintético y alambicado. Es decir, en cuanto al universo visual nos hallamos ante una propuesta insólita, apabullante y portentosa, llena de matices y aciertos.Sin embargo, las flaquezas y deficiencias acaban por erigirse en las grandes protagonistas de la función. Un metraje tan desmesurado como innecesario (sobra casi toda una hora), alargando las escenas hasta la inanición y la abulia; una historia tan poco carismática y tan porfiadamente vaporosa que hacedesfallecer el ánimo y obliga a esperar a que la próxima escena rescate del tedio al espectador y haga avanzar la trama hacia algún lugar digno de interés, cayendo siempre en subrayados innecesarios y en tópicos previsibles, ahogando toda ambigüedad y anulando cualquier estímulo. La calma y el reposo casan mal con una supuesta cinta de acción, por muy ensimismada y reflexiva que pretenda ser. Y las cavilaciones sobre la vida, la muerte, los milagros de la existencia y la magia de la procreación resultan tan patosas como primitivas, tan superficiales como chirriantes.Hay algunas escenas aisladas que descuellan y deslumbran, dignas de perdurar en la memoria cinéfila (como, entro otras, ese baile erótico que sobrepone a dos personajes en abigarrado aquelarre de lo imposible o ese ‘nacimiento’ brusco y sin remilgos de una replicante abocada a su exterminio), pero son momentos inconexos y solitarios, que impresionan por su esplendor y singularidad, pero desentonan por carecer de engarce y coherencia..... Final feliz
Nacho es un hombre sin talento. Se crió en un monasterio en México del que ahora es el cocinero, pero no parece encajar. Nacho quiere a los huérfanos para los que cocina, pero todo lo que hace sabe fatal. Según él, porque tiene una pésima materia prima. Se da cuenta de que debe ingeniárselas para cocinar algo mejor para los pobres huérfanos (y de paso, impresionar a la preciosa hermana Encarnación). Se le ocurre la idea de ganar dinero convirtiéndose en luchador de lucha libre y descubre que tiene un don innato.
Mowgli, un niño criado en la selva por una manada de lobos, emprende un fascinante viaje de autodescubrimiento cuando se ve obligado a abandonar el único hogar que ha conocido en toda su vida.
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