Rusia contemporánea. Nadya abandona su sueño de convertirse en campeona de patinaje artístico cuando es hospitalizada por una lesión. Pero luego conoce a Sasha, un jugador de hockey, que decide volver a enseñarle a creer en sí misma y en su sueño....HieloCritica: esa mezcolanza entre replicantes y humanos que vuelve confuso lo cotidiano y nos hace desconfiar tanto de lo que vemos como de lo que sentimos; una fotografía innovadora y sugerente, llena de claroscuros y contrastes, que nos engulle como un torbellino y nos escupe despojos hediondos a cada fotograma; una escenografía espeluznante que desdeña lo efímero y encumbra lo sintético y alambicado. Es decir, en cuanto al universo visual nos hallamos ante una propuesta insólita, apabullante y portentosa, llena de matices y aciertos.Sin embargo, las flaquezas y deficiencias acaban por erigirse en las grandes protagonistas de la función. Un metraje tan desmesurado como innecesario (sobra casi toda una hora), alargando las escenas hasta la inanición y la abulia; una historia tan poco carismática y tan porfiadamente vaporosa que hacedesfallecer el ánimo y obliga a esperar a que la próxima escena rescate del tedio al espectador y haga avanzar la trama hacia algún lugar digno de interés, cayendo siempre en subrayados innecesarios y en tópicos previsibles, ahogando toda ambigüedad y anulando cualquier estímulo. La calma y el reposo casan mal con una supuesta cinta de acción, por muy ensimismada y reflexiva que pretenda ser. Y las cavilaciones sobre la vida, la muerte, los milagros de la existencia y la magia de la procreación resultan tan patosas como primitivas, tan superficiales como chirriantes.Hay algunas escenas aisladas que descuellan y deslumbran, dignas de perdurar en la memoria cinéfila (como, entro otras, ese baile erótico que sobrepone a dos personajes en abigarrado aquelarre de lo imposible o ese ‘nacimiento’ brusco y sin remilgos de una replicante abocada a su exterminio), pero son momentos inconexos y solitarios, que impresionan por su esplendor y singularidad, pero desentonan por carecer de engarce y coherencia....Hielo
Lemuel Gulliver (Jack Black), un aspirante a escritor que trabaja como repartidor en un importante periódico de Nueva York, sueña con escribir libros de viajes. Toma entonces la decisión de navegar hacia al Triángulo de las Bermudas, pero una terrible tormenta lo arrastra hasta una isla pérdida que está habitada por personas diminutas, los liliputienses. Después de un comienzo no muy amistoso, el gigante Gulliver se convierte en fuente de inspiración y confianza para sus diminutos amigos. Así, bajo sus órdenes, los liliputienses consiguen una gran victoria sobre sus enemigos de la isla vecina. Sin embargo, Gulliver aún tendrá que saldar cuentas con sus propios defectos para poder salir, por fin, de su limitado mundo
La tranquila localidad de Little Haven se ve invadida por una horda de muertos vivientes que amenazan con chafarles las fiestas navideñas. Anna y sus amigos harán frente a la amenaza con toda su energía, sobreviviendo a muñecos de nieve zombificados, salvajes despedidas de soltero y adolescentes desenfrenados. ¡Y aún les sobrarán fuerzas para marcarse unos números musicales!
La muerte del patriarca de la familia congrega por primera vez en años al clan de los Foxman. Judd, está de luto doble, no sólo ha muerto su padre, tambien lo ha hecho su matrimonio. Jen, su mujer, tiene un romance con su jefe que está en boca de todos. This Is Where I Leave You Hasta que la muerte los juntóCritica:Ahí os quedáis" se sustenta en un guión lo suficientemente tramposo para parecer el típico melodrama coral que hemos visto antes cientos de veces. Si a eso le sumamos unos actores escogidos inteligentemente y una dirección sobria que no entorpece la historia entonces estamos ante uno de esos milagros cinematográficos donde el entretenimiento y calidad van casi de la mano."Ahí os quedáis" comienza como una especie de comedia sobre una familia disfuncional que se reúne como consecuencia de la muerte del padre, hasta ahí nada nuevo, hemos visto esa historia cientos de veces antes, pero poco a poco la película gira hacia el interior de unos personajes que se han resistido a crecer, cuatro hermanos con todos los defectos del mundo que apenas sienten empatia y viven sus vidas unos alejados de otros hasta que la muerte crea a su vez vida (también en esas historias paralelas sobre la infertilidad). Un melodrama plagado de buenos momentos que discurre de manera tranquila pero entretenida, no pretende ser un ejercicio de psicología a lo Bergman pero consigue interesantes momentos de comedia y reflexión. Los actores están todos magníficos, la dirección es imperceptible (lo que en una película así se agradece) y todo encaja bien. Hasta que la muerte los juntóDe acuerdo, se podría haber pedido mucho mas, incluso un guion, en conjunto, mas solido (solo brilla de manera intermitente) pero eso no es excusa para que esta película sea disfrutable, todo lo contrario. Cierta ligereza ayuda y empuja la historia hacia terrenos comunes (y quizás cursis) donde el espectador se siente cómodo. Hasta que la muerte los juntó
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