París 2013. Un muro de aislamiento rodea los ghettos de las ciudades. No hay reglas, ni derechos, ni leyes... Las bandas lo dominan todo. Damien pertenece a un cuerpo de élite de la policía. Es oficial de la unidad especial de intervenciones, experto en artes marciales y domina el arte de la infiltración. Ahora deberá hacer frente a la misión más arriesgada de su carrera: una potente arma de destrucción masiva ha sido robada por la banda más poderosa del Distrito 13. Damien será el encargado de infiltrarse en el sector más peligroso de París, para destruir la bomba.
When a high-ranking war planner is captured and held in a German prisoner of war camp, a team of specialists take on the dangerous mission of trying to break him out. Trouble is, he doesn't want to be rescued.....We Go In At DAWNCritia:claridad y sol, ese opresivo presente de pesadilla que parece abocarnos al abismo, esa mezcolanza entre replicantes y humanos que vuelve confuso lo cotidiano y nos hace desconfiar tanto de lo que vemos como de lo que sentimos; una fotografía innovadora y sugerente, llena de claroscuros y contrastes, que nos engulle como un torbellino y nos escupe despojos hediondos a cada fotograma; una escenografía espeluznante que desdeña lo efímero y encumbra lo sintético y alambicado. Es decir, en cuanto al universo visual nos hallamos ante una propuesta insólita, apabullante y portentosa, llena de matices y aciertos.Sin embargo, las flaquezas y deficiencias acaban por erigirse en las grandes protagonistas de la función. Un metraje tan desmesurado como innecesario (sobra casi toda una hora), alargando las escenas hasta la inanición y la abulia; una historia tan poco carismática y tan porfiadamente vaporosa que hacedesfallecer el ánimo y obliga a esperar a que la próxima escena rescate del tedio al espectador y haga avanzar la trama hacia algún lugar digno de interés, cayendo siempre en subrayados innecesarios y en tópicos previsibles, ahogando toda ambigüedad y anulando cualquier estímulo. La calma y el reposo casan mal con una supuesta cinta de acción, por muy ensimismada y reflexiva que pretenda ser. Y las cavilaciones sobre la vida, la muerte, los milagros de la existencia y la magia de la procreación resultan tan patosas como primitivas, tan superficiales como chirriantes.Hay algunas escenas aisladas que descuellan y deslumbran, dignas de perdurar en la memoria cinéfila (como, entro otras, ese baile erótico que sobrepone a dos personajes en abigarrado aquelarre de lo imposible o ese ‘nacimiento’ brusco y sin remilgos de una replicante abocada a su exterminio), pero son momentos inconexos y solitarios, que impresionan por su esplendor y singularidad, pero desentonan por carecer de engarce y coherencia.
Después de haber sido contaminadas con una misteriosa sustancia química, llamada Ooze, cuatro tortugas que viven en las alcantarillas de Nueva York se transforman y mutan, de repente, en grandes tortugas. Ahora pueden hablar y caminar como un ser humano. Entrenadas por una vieja pero sabia rata (el Maestro Splinter) las cuatro tortugas, Leonardo, Miguel Ángel, Donatello y Rafael, aprenderán técnicas ninja para enfrentarse a los más peligrosos criminales. Sus enemigos son los miembros de una secta llamada "El clan del pie", liderada por Shredder, quien quiere convertirse en el amo del mundo.
Clary Fray se entera de que viene de una larga línea de híbridos humano-ángeles que cazan demonios. El misterioso Jace y sus compañeros de caza Isabelle y Alec, ayudan a Clary a internarse en ese nuevo mundo oscuro.
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