Jack Ryan (Chris Pine) es un veterano de guerra que lleva una doble vida: es un ejecutivo de Wall Street y además trabaja de forma encubierta como analista de la CIA. Cuando descubre un complot meticulosamente planeado para hundir la economía norteamericana y sembrar el caos en todo el mundo, deciden que él es el hombre más adecuado para impedirlo debido a su habilidad para interpretar datos globales. Jack tendrá que viajar a Moscú para intentar descubrir toda la verdad, porque de ello depende la vida de millones personas, pero eso implica moverse en un mundo en el que no puede fiarse de nadie. Jack RyanCritica:Respira todo lo fuerte que puedas y recuerda esos años en que el thriller de acción destilaba el aroma de la pólvora masiva y las palomitas. Una década dorada para un género que si bien no matizaba sus creaciones con pinceladas de sutileza e inteligencia, si ofrecía una evasión de la realidad rápida y concisa, destapándose como un entretenimiento al alcance de todos los públicos, siempre que los prejuicios y anhelos de coherencia se abandonaran en la entrada del patio de butacas. Jack RyanEse tipo de cine, encontró en los años 80 su lugar en el tiempo, y su rostro se modelaba en actores que iban del músculo descerebrado de Stallone o Schwarzenegger; al humor de chascarrillo de Bruce Willis. Toda una galería de héroes, que si bien no caracterizaban sus interpretaciones por la calidad y profundidad dramática, sí ofrecían unas papeles cargados de carisma, dando vida a personajes que rápidamente pasaban a formar parte de la memoria colectiva. Jack RyanUna década en la que la tensión se mezclaba con unas escenas de acción y pirotecnia, que eran muestras de ingeniería visual, aprovechando al máximo los recursos disponibles, lejos de la holgura técnica de las producciones actuales donde los efectos digitales han relegado al olvido el trabajo casi artesanal de los especialistas y técnicos de efectos especiales.Kenneth Brannagh, que en su papel como realizador es recordado por adaptaciones para la gran pantalla de grandes obras maestras de la literatura, en especial su amado William Shakespeare, demuestra en "Jack Ryan: Operación Sombra" su amor por los géneros "clásicos" (permitidme el chiste de dudosa calidad), con una película que recupera al personajes creado por Tom Clancy, y que ya interpretarán actores como Harrison Ford, Alec Bladwin o Ben Affleck, en una cinta que presenta sus respetos a ese thriller de acción cuyas maneras han caído en desuso. Sin sobrecargadas trampas digitales, y con el rostro acertado de Chris Pine como protagonista de la trama, Brannagh modeliza su película al estilo 80's copiando tanto las virtudes como los efectos de esa década. Jack Ryan
Tom Ludlow, un veterano policía de Los Ángeles y recientemente viudo, se empieza a cuestionar la integridad moral y la lealtad de las personas que lo rodean después de que unas pruebas lo impliquen en el asesinato de un compañero.
Cuando cinco amigos universitarios llegan a una cabaña en el bosque para unas vacaciones, se sorprenden ante los horrores que les esperan. Uno por uno, los jóvenes son víctimas de los zombies del bosque, pero hay otro factor en juego. Dos científicos están manipulando los sucesos sangrientos, pero aunque el número de muertos aumenta aún hay mucho más trabajo que salta a la vista.
El profesor de simbología religiosa Robert Langdon, absorto en la investigación de una antigua secta, la de los "Illuminati", busca el arma más mortífera de la humanidad (antimateria), que algunos miembros de esta secta han introducido en el Vaticano. Langdon y una científica italiana se lanzan a una carrera contrarreloj para evitar el desastre.
Una mujer con una misteriosa enfermedad sanguínea se ve obligada a entrar en acción cuando un grupo de terroristas secuestra un vuelo transatlántico nocturno. Con el fin de proteger a su hijo, tendrá que revelar su oscuro secreto y dar rienda suelta al monstruo interior que siempre ha intentado ocultar.....Cielo rojo sangreCritica: Un grupo de terroristas toma un avión y se dispone a estrellarlo con motivos político/económicos. Arriba del avión viaja una madre muy particular con su hijo. Cielo rojo sangre inicia, desarrolla y culmina con una historia harto simple, inexplicablemente larga y con varios vaivenes del guión que están ahí para disimular un poco... a una historia harto simple e inexplicablemente larga (así es, nuevamente).Su apartado técnico es llamativo: para tratarse de un producto clase b, está muy bien filmada. Resulta flipante ver el manejo de las cámaras, planos detalles y ralentis para mostrar semejante desvarío. Este afán para que la peli se vea bien la salva de un potencial fiasco de magnitudes bíblicas.Porque, veamos: la trama de terrorismo y espionaje es el tronco de la historia. Lo curioso son las ramas que crecen del tronco. Se suma un elemento fantástico que armoniza poco con la idea de base, pero es justamente ese agregado curioso lo que capta la atención. La paciencia del espectador queda en suspensión. Se genera una expectativa paradójica, sobre todo teniendo en cuenta la ensalada genérica de la propuesta.La situación de la madre, pues...una sub trama en modo flash back que sirve apenas para que ese pegote fantástico no quede del todo incoherente. De todas maneras, el pastiche de géneros con calzador se nota.Así queda Cielo rojo sangre, para dejarse llevar un poco, entretenerse de a ratos y dispersar el ojo crítico. Porque si te detienes a pensarla...Cielo rojo sangre
Un thriller sobre un psicólogo infantil viudo que vive en una aislada existencia en la Nueva Inglaterra rural. Atrapada en una mortal tormenta de invierno, debe encontrar una forma de rescatar a un niño antes de que desaparezca para siempre.
No volver a mostrar