Poppy, de 16 años, tiene todo lo que las tarjetas de crédito ilimitadas pueden comprar, además de una actitud realmente insoportable. Después de una travesura bastante grave, su padre, desesperado, la envía a un internado en Inglaterra. Ahí, Poppy se enfrenta a su destino, encarnado este en la figura de una estricta directora y un salón lleno de niñas que no tolerarán su egoísmo.
Veinte años después de que una pandemia acabase con casi toda la población mundial, las ciudades han sido abandonadas y la naturaleza ha ocupado su lugar. Los humanos infectados se han convertido en horripilantes monstruos que vagan sin control y los supervivientes se matan por comida y protección. Joel, cuyas circunstancias personales le han convertido en un violento superviviente, es contratado para sacar de una zona militar de cuarentena a Ellie, una chica de 14 años que es la única esperanza para la humanidad. Esta simple tarea se transformará en un brutal viaje a través de Estados Unidos. The Last of UsCritica: *La mayor historia de zombies jamás contadaZombies, come-cerebros, infectados, muertos vivientes, caminantes... Hay mil formas de llamarles pero lo importante es que todos forman parte del mismo género. El género zombi. Lo importante es que son historias humanas con un enemigo del fondo (los no muertos) pero que en realidad el peor enemigo siempre son los vivos. Un género que gracias (o por desgracia) a The Walking Dead se acabó explotando al extremo hace ya más de una década. Uno de los videojuegos del género que fué un éxito brutal fue, precisamente, The Last of Us, el videojuego en el que se basa la serie del HBO.Lo he dicho por activa y por pasiva, The Last of Us, es la mayor historia de zombies jamás contada. Tiene acción, tiene tensión, tiene terror, gore, es turbia y a la vez es una historia preciosa. Una historia de una niña huérfana y un padre huérfano de hija que acaban siendo familia a su pesar. Una gran historia de amor y amistad que ha emocionado a legiones de jugadores como pocas veces antes se había hecho. Pero vamos a lo que nos atañe hoy, a la serie de HBO Max.*Una adaptación perfecta del videojuegoEstoy escribiendo esto con ganas de llorar. Tranquilos, son lágrimas de alegría. Gracias HBO Max, gracias Craig Mazin y Neil Druckman por hacer esto posible. Creo que ya podemos decirlo: The Last of Us es la mejor adaptación de un videojuego hasta la fecha.Todo está en su lugar. Es realmente apabullante lo bien que han trasladado el diseño artístico del videojuego a imagen real. Estás viendo lo mismo pero en imagen real con una calidad que no te lo puedes creer. El vestuario, las armas, los vehículos, los hongos. Todo. Está tan bien que no te lo puedes creer. Hasta vuelve a repetir en la banda sonora Gustavo Santaolalla, que era parte fundamental del videojuego. Como no pasó en Uncharted o Obi-Wan Kenobi, aquí si se nota que no solo hay que disfrazar a la gente del personaje que interpretan y ambientar el universo correctamente. Las bandas sonoras forman parte de ciertos universos.¿Y narrativamente? Sí. La serie adapta el primer videojuego. Incluso diría más que no es una versión plano por plano sino que es la versión extendida de la historia. The Last of Us empieza en 2003, unas horas antes del videojuego para enseñarnos un poco más y darnos más contexto de como se expande el virus. A mitad del primer episodio tenemos el salto temporal de veinte años a 2023 donde empieza realmente la historia. Si bien es verdad que el videojuego estaba dividido en cuatro partes representadas por las estaciones del año, la serie se divide en capítulos que representan cada parte del videojuego. El capítulo final de The Last of Us termina donde termina el primer videojuego, así que no va a sorprender a los jugadores y va a dejar satisfechos a todos los espectadores.Un aspecto fundamental a la hora de adaptar un videojuego del género "survival horror" es transmitir tensión. Como no vas a pasarlo mal en un videojuego donde cada bala cuenta, cada material que recoges te puede ser útil y donde tienes que estar atento constantemente para no morir. Pues bien, la serie consigue transmitirte estos "malos ratos". The Last of Us te mantiene al borde del infarto en cada episodio. Me se el videojuego de memoria, sé que iba a ocurrir y aún y así tenía el corazón en un puño.*El castingMe vais a perdonar, pero nunca estuve muy emocionado por el casting de The Last of Us. Me encanta Pedro Pascal, es el protagonista de una de las series de mi vida y le amo con todas mis fuerzas, pero no era Joel. En mi cabeza no era Joel. Pero gracias a Dios es un gran actor y hablo en pasado porque después de haberle visto creo que no se ha podido hacer un Joel mejor. Me pasaba lo mismo con Bella Ramsey con Ellie, pero también vuelvo a decir lo mismo, me ha callado la boca. Lo admito, no me avergüenzo de ello.Podemos hablar del resto del reparto en general pero creo que con el resto podíamos tener menos problemas. Se nota que hay un gran esfuerzo de caracterización en todos los personajes y han hecho un gran trabajo de dirección de actores. Están todos maravillosos, en especial Anna Torv, que está muy bien.También deberíamos destacar el esfuerzo de caracterización de los distintos tipos de infectados. Un maquillaje excelente que aguanta primeros planos sin problema. Además, se nota que hay muy poco de 3D y casi todos son humanos maquillados.*ConclusionesThe Last of Us es una de las series del año y solo acabamos de empezar. Una historia bien contada, visualmente deslumbrante, con grandes interpretaciones, una banda sonora preciosa y tensión para agarrarte a la butaca. Es una serie ya imprescindible para los fans del género, del videojuego y de los amantes de las series de gran calidad. Esperemos que sirva de lección para las futuras adaptaciones de videojuegos porque si es así y lo que viene es la mitad de bueno que esto puede que vivamos una nueva época dorada en el mundo del entretenimiento.Escrito por Daniel Burón Cinemagavia ¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica? 5 Neruba Tira de esta google (España) 33 votaciones 7 críticas La única salida 14 de enero de 2023 10 de 66 usuarios han encontrado esta crítica útil Bueno, bueno, bueno que ya ha llegado y está todo el mundo con el 'hype' por las nubes. La serie visualmente es una maravilla, no se han marcado un "The Witcher" y se han dejado pasta en el asunto lo cual siempre es bien recibido. Hace homenajes al material original constantemente, quizás excesivamente, en un intento de apaciguar a los fans más descarnados. Todo bien PERO: (si te da igual el porqué baja directamente a la zona 'spoilers')La historia trae cola así que abrochaos los cinturones.Allá por 2013 un señor llamado Bruce Straley, guionista de The Last of Us y Uncharted (toda la saga) entre otros grandes éxitos de Naughty Dog, parió esta obra maestra para formato videojuego. Entre el equipo de guionistas que él supervisaba había uno que apuntaba maneras, el señor Neil Druckmann. Con la ayuda de Druckmann, Straley concibió lo que sería el producto final por lo que, en los créditos y para alabar su ingenio, Druckmann fué "ascendido" a co-guionista. Fué un éxito total. Tanto que los fans no paraban de preguntarse cuando llegaría la segunda entrega. Aguantad conmigo esto es importante.La segunda entrega se hizo esperar hasta 2021, es decir 8 años de espera agotadora en la que se llegó a conocer mucho de los entresijos de la producción del primer videojuego a través de entrevistas, 'podcasts' y demás. Se supo entonces que Straley y Druckmann hacían una buena pareja ya que el segundo era puro caos y creatividad y el primero le daba sentido y estructura a todo ese caos, es decir, que el guión sea coherente, la narrativa esté bien estructurada, los personajes tengan arcos argumentales definidos y todo eso que la gente da por sentado pero que alguien tiene que hacer.Cuando la segunda entrega fue presentada Druckmann había escalado tanto dentro de Naughty Dog (la desarrolladora) que Straley ya no podía controlarlo, su boceto de la segunda parte fue una idea original, caótica a su estilo, pero esta vez no quiso verse constreñido por Straley, quería toda la gloria para si. Straley abandonó el estudio 6 meses después de la presentación del videojuego, allá por 2019. Luego llegaron empleados descontentos, filtraciones, y mucha mierda dentro de la empresa, lo que vino a ser una guerra civil en toda regla donde se hizo purga de empleados. ¿Qué tipo de purga os preguntáis? Pues qué va ser alma de cántaro, lo de siempre, purga ideológica. Veréis Druckmann es un personaje peculiar, su misandria solo es superada por su megalomanía, tiene un ego desmesurado y una creencia firme, al más puro estilo J. Cameron, que la testosterona es una toxina que hay que erradicar. Con esto en mente y sin nadie que controlara sus "fumadas" nos encontramos en 2021 con un The Last of Us Part II que dividió a los fans completamente. Unos decían que era una obra maestra porque patata y otros que era una desgracia porque tomate. Los segundos con más razón que los primeros pero eso es crítica de otro costal. Llegaron las 'reviews', revistas y medios "especializados" que le otorgaban dieces de nota... 3 días antes de su lanzamiento oficial. Gana el GOTY (game of the year) por encima de un juego que fue públicamente mejor votado por los jugadores, Ghost of Tsushima. En fin, maletines volando y sobres bailando la conga ya sabéis de que va esto.Tras el lanzamiento de lo que iba a ser su obra maestra y viendo los resultados internamente Naughty Dog jamás se atrevería a trabajar en una tercera parte. La segunda parte vendió millones porque se nutrió de lo que sembraron en la primera parte. Si la tercera parte vendiese en base a lo que sembraron con la segunda parte venderían como mínimo un 50% menos. Un desastre total.Tú, que los videojuegos te la traen al pairo, yo te lo explico. Desde el lanzamiento de la segunda parte Naughty Dog no ha vuelto a sacar nada nuevo, solo 'remakes' y 'remasters' del primer juego, el que lo hizo bien con Straley al timón, para intentar blanquear la marca y tapar el desastre de Druckmann. Esta serie es su única salida, lo único que podían hacer para ganar dinero con esta franquicia. El problema es que han puesto a Druckmann al timón. Solo. spoiler: PERO, y volvemos al principio, Neil Druckmann no ha podido evitar dejar su huella en una historia que era perfecta. Joel no podía ser tan macho había que bajarle cuatro humos, Ellie tenía que ser mas asquerosilla y repelente, tipo Galadriel 2.0 en Los Anillos de Poder, porque la Ellie de los videojuegos era demasiado buena gente. No os confundáis, los personajes siguen ahí, pero no son los de los videojuegos, están adaptados a los nuevos tiempos y el tufo 'woke' de una historia tan querida lo hace todo más esperpéntico si cabe.Si el mundo de los videojuegos te tira de un pie seguramente la disfrutarás, porque la historia es bonita. Pero conoce, querido espectador, la historia detrás del mito que no es oro todo lo que reluce. Esta historia ya se contó, y se contó mejor. Mucho mejor.
Esta antología del verdadero crimen, basada en el podcast del mismo nombre, sigue la terroríficamente verdadera historia del romance del diseñador de interiores del Condado de Orange, Debra Newell, con John Meehan, un atractivo y romántico encantador que arrastra a Debra y la mete en su red de mentiras. .Critica: Normalita y cómoda de ver, tanto que mientras la ves puedes hacer la lista de la compra, o discurrir la cena. Porque no pasa mucha cosa, es una previsible historia hombre malo y mujer buena se conocen por internet...y lo de siempre. Es cierto que se basa en hechos reales y había que ceñirse a lo que sucedió. Pero un poco más de chispa no hubiera estado mal. Porque eso es lo que falta. Es algo soso todo. John es soso, la chica es sosa, la relación es sosa..no tiene gracia. Lo mejor, los personajes de las dos hijas, tan distintas una de otra y haciendo muy buen papel en mi opinión. Lo peor todo lo demás. Hasta el doblaje de la pareja protagonista me chirría. Le doy un cinco porque me ha distraído puntualmente y algún ratito bueno me ha dado. Que ya es mucho.
Juan Pablo recibe una beca doctoral para estudiar en Barcelona y se ve enredado en una red criminal que finalmente le inspira a escribir la novela que siempre quiso, mientras su vida toma rumbos cada vez más absurdos y siniestros. No voy a pedirle a nadie que me crea
Tras despertar de un coma, lo único que quiere Thomas es averiguar qué le pasó a su familia. Pero la verdad es muchas veces tan sombría como la mente humana…..El pacienteCritica: Entre lo positivo está la puesta en escena que recrea, prolonga y amplía la arrebatadora estética primigenia: esa llovizna casi constante, esa ausencia de horizonte, claridad y sol, ese opresivo presente de pesadilla que parece abocarnos al abismo, esa mezcolanza entre replicantes y humanos que vuelve confuso lo cotidiano y nos hace desconfiar tanto de lo que vemos como de lo que sentimos; una fotografía innovadora y sugerente, llena de claroscuros y contrastes, que nos engulle como un torbellino y nos escupe despojos hediondos a cada fotograma; una escenografía espeluznante que desdeña lo efímero y encumbra lo sintético y alambicado. Es decir, en cuanto al universo visual nos hallamos ante una propuesta insólita, apabullante y portentosa, llena de matices y aciertos.Sin embargo, las flaquezas y deficiencias acaban por erigirse en las grandes protagonistas de la función. Un metraje tan desmesurado como innecesario (sobra casi toda una hora), alargando las escenas hasta la inanición y la abulia; una historia tan poco carismática y tan porfiadamente vaporosa que hacedesfallecer el ánimo y obliga a esperar a que la próxima escena rescate del tedio al espectador y haga avanzar la trama hacia algún lugar digno de interés, cayendo siempre en subrayados innecesarios y en tópicos previsibles, ahogando toda ambigüedad y anulando cualquier estímulo. La calma y el reposo casan mal con una supuesta cinta de acción, por muy ensimismada y reflexiva que pretenda ser. Y las cavilaciones sobre la vida, la muerte, los milagros de la existencia y la magia de la procreación resultan tan patosas como primitivas, tan superficiales como chirriantes.Hay algunas escenas aisladas que descuellan y deslumbran, dignas de perdurar en la memoria cinéfila (como, entro otras, ese baile erótico que sobrepone a dos personajes en abigarrado aquelarre de lo imposible o ese ‘nacimiento’ brusco y sin remilgos de una replicante abocada a su exterminio), pero son momentos inconexos y solitarios, que impresionan por su esplendor y singularidad, pero desentonan por carecer de engarce y coherencia.... El paciente
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