En 1939, a punto de estallar la Segunda Guerra Mundial (1939-1945), el extravagante Guido llega a Arezzo, en la Toscana, con la intención de abrir una librería. Allí conoce a la encantadora Dora y, a pesar de que es la prometida del fascista Rodolfo, se casa con ella y tiene un hijo. Al estallar la guerra, los tres son internados en un campo de exterminio, donde Guido hará lo imposible para hacer creer a su hijo que la terrible situación que están padeciendo es tan sólo un juego. La vida es bellaCritica: Me cabrea muchísimo ver al típico nazi estúpido en algunas películas de Hollywood, la mayoría dirigidas o producidas por Mr Dólar, pero aquí no hay un nazi tontorrón, aquí hay un batallón entero de idiotas en el que no se salva ni el pastor alemán. Por lo tanto el cabreo fue más que mayúsculo, superlativo. bellaLa primera parte de la película esta bastante bien, el cortejo de Guido a su princesa y la llegada del pequeño Josué. Pero Benigni convierte el campo de concentración en su circo particular, confunde la forma, y aunque tenga buenos monólogos para hacernos reír con la muestra de ternura hacia su hijo, desentona como una puta en un convento ¿pero de qué nos estamos riendo? Los nazis no son nazis, los presos no son presos y hay un payaso suelto, haciendo lo que le da la gana, en un lugar en el que en personaje así, recibiría un balazo antes de cruzar la puerta.“El tren de la vida” trata el holocausto, también como una fabula y en forma de parodia, pero con mucho más respeto que Benigni en “La vida es bella”. Los malos dan miedo y toda la comedia está bien contextualizada en el drama histórico, cosa que aquí no ocurre. bellaY para rematar, la Academia le dio el oscar a mejor actor a Roberto Benigni en detrimento de Edward Norton en su gran interpretación en “American History X” ¿Por qué? porque Edward interpretaba a un nazi, un nazi que no es estúpido, grave error, y al qué se le permite argumentar en algunos momentos en defensa de sus más que discutibles ideas, algo intolerable para los académicos, para ellos era más lógico concederle un oscar a un tipo que se interpretaba a si mismo, vaya tela. bella
Basada en la historia real del periodista estadounidense Gary Webb, que evidenció conexiones de la CIA con el mundo de la droga, revelando al mundo cómo los barrios negros del país fueron inundados de crack en medio de un narcotráfico destinado a abastecer de dinero y armas a la CIA. MatenCritica:No parece muy casual que el primer rostro que aparece al abrirse este "Matar al mensajero" sea el de Richard Nixon al que vemos en una imagen de archivo dirigiéndose a la nación durante un discurso televisivo. Desde su inicio, la película de Michael Cuesta apunta alto, a Alan J Pakula y a "All the president´s men" nada menos, uno de los grandes referentes del género en el que se inscribe. Tampoco es extraño que posteriormente nos topemos entre su reparto con el británico Michael Sheen, quien diera vida en su día al mediático Martin Frost y acorralara con sus insidiosas preguntas al mencionado gobernante en "El desafio", aquel estupendo trabajo servido por Ron Howard hace ya algunos años. MatenEn "Matar al mensajero" asistimos al enésimo desafío que mantiene el llamado cuarto poder contra el primero de todos, ese otro que casi no se ve. El film se centra en la historia de Gary Webb, periodista del modesto San José Mercury News quien a mediados de los noventa destapó las oscuras conexiones existentes entre la C.I.A y el mundo de las drogas. Casi por casualidad, Webb descubrió cómo durante la década anterior la todopoderosa agencia norteamericana había llegado a financiar a la Contra nicaragüense gracias al dinero del narcotráfico. El argumento, desarrollo y desenlace de la historia, David frente a Goliath una vez más, no resultan novedosos pero sí acaban siendo tremendamente atractivos como casi siempre. MatenCon un ritmo trepidante y ágil – y con una rumbosa Paz Vega que hace saltar chirivitas de los ojos de nuestro protagonista, un creíble en todo momento Jeremy Renner- Michael Cuesta logra enganchar al espectador desde el minuto uno. La película se sigue con interés durante su primer tercio en el cual vemos poco a poco desenredarse toda la madeja de intereses y corruptelas. Hay aromas de thriller setentero, de buen cine en definitiva. El pulso se relaja de manera considerable en el tramo posterior, justo cuando el film se centra en la intrahistoria del personaje principal, con su particular e inevitable descenso a los infiernos, y en relatarnos la bajada de pantalones de sus superiores ante las también inevitables presiones por parte de quienes están todavía más arriba. Kill the Messenger Maten
Narra la historia del "secuestro más famoso del siglo": en 1983, el magnate de la cerveza Alfred Henry Heineken es secuestrado, junto con su chófer, por una banda que exige 50 millones de dólares por su libertad. Kidnapping Mr. HeinekenCritica:Después de ver la película me quise informar más sobre el asunto. Sobretodo sobre los protagonistas y el desenlace. Los personajes no son tan simples como los pintan en la película. Para empezar formaban parte del crimen organizado de Holanda. Para mí el término "mafia" siempre ha envuelto a 4 o 5 países: Rusia, Italia, China, Colombia, Méjico... Pero tras ver la película y leer la prensa de años pasados, puedo afirmar que la mafia Holandesa existió y seguramente siga existiendo. HeinekenNo es simplemente el hecho del secuestro de Heineken, el cual narra la película, sino de asesinatos a lo largo de años posteriores a esta trama y que envuelve a los mismos protagonistas. Willem Holleeder diría que es el más peligroso de todos ellos. Algunos afirman que es el más temido porque fue asesinando a los que iban a testificar en contra de sus intereses o que no pagaban lo que se les exigía. Casi siempre parece ser que fue contratada gente del este (Ygoslavos, Albano-Kosovares, etc) para realizar los asesinatos de soplones o gente que no aflojaba el dinero que exigía este grupo. Este personaje tan sencillo y que casi siempre que se le ve en público parece un hombre tranquilo, sociable y pobre, esconde algo más. En resumidas cuentas, no compro su fachada. HeinekenHay libros sobre esta trama y diría que aclaran más que no esta película que simplemente plasma a unos "Hooligans" robando a un ricachón. Está película es una buena introducción al mundo criminal holandés pero se queda corta. Es evidente que la mafia holandesa no está al mismo nivel que las anteriormente mencionadas pero también existe. Heineken
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