Narra la historia de Moisés (Christian Bale), un hombre cuyo coraje desafió a un imperio cuando se rebela contra el todopoderoso faraón Ramsés (Joel Edgerton), liberando a 600.000 esclavos en una épica huida a través de Egipto, llena de peligros y mortíferas plagas, en busca de la Tierra Prometida.Exodus: Gods and Kings ÉxodoCritica:A favor o en contra de los remakes? Un debate perdido de antemano pues los remakes han existido desde siempre, y la historia bíblica de Moisés daría para un buen ciclo monográfico sobre el asunto: tenemos una película muda de 1923 dirigida por Cecil B. DeMille, otra a color que fue dirigida por el mismo director 33 años más tarde, la nada desdeñable adaptación animada que hizo Dreamworks en 1998, alguna adaptación televisiva no muy lejana y estoy seguro de que alguna versión más que me dejo en el tintero.ÉxodoEn todo caso la más famosa y mejor recordada es sin duda la segunda película de esa lista, protagonizada por Charlton Heston. Hace no mucho la pasaban cada año por la tele en determinadas fechas, junto con Ben-Hur una de esos clásicos de épica religiosa que todo el mundo había visto… Pero eso ya se acabó, el concepto de cultura general que hemos compartido las generaciones anteriores está hoy cambiando a velocidad de vértigo, y es hoy abrumadora mayoría la juventud que no ha visto esas películas, que les provoca urticaria sentarse a ver algo que parece tan viejo, y que además la figura de Moisés les suena muy poco… o nada. Por ello si nos ponemos realistas, en vez de envilecer al señor Ridley Scott, habría casi que darle las gracias por modernizar una vez más esta historia.Entrando ya en materia, estamos ante un grandísimo deleite visual, si los chavales no se pueden tomar en serio el cartón piedra de “Los Diez Mandamientos” con esta “Exodus” no tienen excusa que valga. Jamás el Antiguo Egipto ha lucido tan bien en pantalla, tan real y palpable, con todo lujo de detalles sientes que estás viviendo en una ciudad del Nilo, con su centro monumental de poder, separado de los mercados, talleres y viviendas de las clases medias urbanas, y por último los arrabales de los pobres. No es casualidad que toda adaptación de este mito hebreo se haya tomado su tiempo en enseñar el esplendor de la civilización egipcia con toda la fastuosidad que solo una superproducción de Hollywood puede ofrecernos. Aunque en la tradición “democrática” de la propaganda americana a los egipcios les toca ser el imperio tirano y esclavista, igual que en Ben-Hur lo era Roma (casualmente los hebreos estaban de por medio en ambas) y en 300 le tocó al Imperio Persa. Para más detalles sobre la historicidad del mito de Moisés me remito a la crítica que escribí en su día sobre “Los Diez Mandamientos”. Éxodo
Cuatro mejores amigas a punto de comenzar la escuela secundaria, se dan cuenta de que sus vidas están a punto de cambiar para siempre. Así que el último fin de semana de verano se proponen aprovecharlo al máximo....SummeringCritica: Entre lo positivo está la puesta en escena que recrea, prolonga y amplía la arrebatadora estética primigenia: esa llovizna casi constante, esa ausencia de horizonte, claridad y sol, ese opresivo presente de pesadilla que parece abocarnos al abismo, esa mezcolanza entre replicantes y humanos que vuelve confuso lo cotidiano y nos hace desconfiar tanto de lo que vemos como de lo que sentimos; una fotografía innovadora y sugerente, llena de claroscuros y contrastes, que nos engulle como un torbellino y nos escupe despojos hediondos a cada fotograma; una escenografía espeluznante que desdeña lo efímero y encumbra lo sintético y alambicado. Es decir, en cuanto al universo visual nos hallamos ante una propuesta insólita, apabullante y portentosa, llena de matices y aciertos.Sin embargo, las flaquezas y deficiencias acaban por erigirse en las grandes protagonistas de la función. Un metraje tan desmesurado como innecesario (sobra casi toda una hora), alargando las escenas hasta la inanición y la abulia; una historia tan poco carismática y tan porfiadamente vaporosa que hacedesfallecer el ánimo y obliga a esperar a que la próxima escena rescate del tedio al espectador y haga avanzar la trama hacia algún lugar digno de interés, cayendo siempre en subrayados innecesarios y en tópicos previsibles, ahogando toda ambigüedad y anulando cualquier estímulo. La calma y el reposo casan mal con una supuesta cinta de acción, por muy ensimismada y reflexiva que pretenda ser. Y las cavilaciones sobre la vida, la muerte, los milagros de la existencia y la magia de la procreación resultan tan patosas como primitivas, tan superficiales como chirriantes.Hay algunas escenas aisladas que descuellan y deslumbran, dignas de perdurar en la memoria cinéfila (como, entro otras, ese baile erótico que sobrepone a dos personajes en abigarrado aquelarre de lo imposible o ese ‘nacimiento’ brusco y sin remilgos de una replicante abocada a su exterminio), pero son momentos inconexos y solitarios, que impresionan por su esplendor y singularidad, pero desentonan por carecer de engarce y coherencia.... Summering
En este apasionante thriller criminal, Russell Crowe protagoniza a Roy Freeman, un ex detective de homicidios con una memoria fragmentada, obligado a resolver un caso que no puede recordar. Mientras la vida de un hombre pende de un hilo en el corredor de la muerte, Freeman debe reconstruir las pruebas brutales de una investigación de asesinato de hace una década, descubriendo una siniestra red de secretos enterrados y traiciones que se vinculan con su pasado. Solo confiando en sus instintos, se enfrenta a una verdad escalofriante: a veces, es mejor dejar ir los recuerdos, antes de que se tornen mortales.
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