Una familia muy diversa se amontona en una vieja camioneta y viaja por carretera a California para que la pequeña Olive compita en un concurso de belleza.
Una exmédica militar se encuentra en una batalla mortal por la supervivencia cuando la mafia irlandesa toma el control del hospital en el que trabaja. Cuando su hijo es tomado como rehén, se ve obligada a confiar en su pasado endurecido por la batalla y sus habilidades letales después de darse cuenta de que no queda nadie para salvar el día excepto ella.... MercyCritica: ese opresivo presente de pesadilla que parece abocarnos al abismo, esa mezcolanza entre replicantes y humanos que vuelve confuso lo cotidiano y nos hace desconfiar tanto de lo que vemos como de lo que sentimos; una fotografía innovadora y sugerente, llena de claroscuros y contrastes, que nos engulle como un torbellino y nos escupe despojos hediondos a cada fotograma; una escenografía espeluznante que desdeña lo efímero y encumbra lo sintético y alambicado. Es decir, en cuanto al universo visual nos hallamos ante una propuesta insólita, apabullante y portentosa, llena de matices y aciertos.Sin embargo, las flaquezas y deficiencias acaban por erigirse en las grandes protagonistas de la función. Un metraje tan desmesurado como innecesario (sobra casi toda una hora), alargando las escenas hasta la inanición y la abulia; una historia tan poco carismática y tan porfiadamente vaporosa que hacedesfallecer el ánimo y obliga a esperar a que la próxima escena rescate del tedio al espectador y haga avanzar la trama hacia algún lugar digno de interés, cayendo siempre en subrayados innecesarios y en tópicos previsibles, ahogando toda ambigüedad y anulando cualquier estímulo. La calma y el reposo casan mal con una supuesta cinta de acción, por muy ensimismada y reflexiva que pretenda ser. Y las cavilaciones sobre la vida, la muerte, los milagros de la existencia y la magia de la procreación resultan tan patosas como primitivas, tan superficiales como chirriantes.Hay algunas escenas aisladas que descuellan y deslumbran, dignas de perdurar en la memoria cinéfila (como, entro otras, ese baile erótico que sobrepone a dos personajes en abigarrado aquelarre de lo imposible o ese ‘nacimiento’ brusco y sin remilgos de una replicante abocada a su exterminio), pero son momentos inconexos y solitarios, que impresionan por su esplendor y singularidad, pero desentonan por carecer de engarce y coherencia..... Mercy
Nora es una joven actriz con un futuro prometedor, los dos pilares de su vida: su abuela Magüi y su madre Cecilia tuvieron grandes carreras en el mundo del espectáculo. Pero Nora descubre que su madre guarda un secreto que la ha marcado de por vida..... Alguien que cuide de míCritica: Película que inaugura, fuera de concurso, la 26 edición del Festival de Cine de Málaga 2023. Y lo hace con disparidad de criterios y críticas con respecto a los acreditados que allí hemos estado.A mi, debo confesar, me ha entretenido y parecido lo suficientemente interesante como para darle un aprobado más que suficiente. Me refiero a que creo que, aunque mejorable, tiene mis simpatías en relación al mensaje positivo donde la familia y quienes la componen, en este caso tres mujeres de distintas generaciones, es el componente esencial desde que se articula otra clase de problemas y distintas situaciones que la vida nos ofrece, unas buenas y positivas y otras dolorosas y tristes.La cinta se ve con gusto, sin problemas de comprensión, aunque a veces la puesta en escena resulte algo teatral, restando dinamismo al conjunto y confiriéndole un envaramiento formal. Y es una pena pues con ello, por ejemplo, tenemos la desigual e irregular interpretación de tres damas del cine, que creo están por debajo de lo que nos tienen acostumbradas en otro films. A veces, en ocasiones, resultan algo forzadas y por ello, sus personajes, a parte de perder frescura pierdan algo de crebidilidad.Pero también hay elementos positivos como la humanidad de sus personajes, sobre todo en relación al personaje de Pedro Mari Sánchez (espero que recuperado de una vez por todas para el cine español).En definitiva, que en líneas generales, no convenció, pero creo que no está mal, resultando amena...... Alguien que cuide de mí
Una chica muy sociable sufre la mayor faena imaginable: morirse justo la semana de su cumpleaños. Ante su sorpresa, recibe una segunda oportunidad para arreglar todos sus errores en la Tierra retomando el contacto con sus seres queridos y (lo más importante), para demostrar que es digna de entrar en esa gran sala VIP que hay en el cielo.... Más allá de la fiestaCritica: esa mezcolanza entre replicantes y humanos que vuelve confuso lo cotidiano y nos hace desconfiar tanto de lo que vemos como de lo que sentimos; una fotografía innovadora y sugerente, llena de claroscuros y contrastes, que nos engulle como un torbellino y nos escupe despojos hediondos a cada fotograma; una escenografía espeluznante que desdeña lo efímero y encumbra lo sintético y alambicado. Es decir, en cuanto al universo visual nos hallamos ante una propuesta insólita, apabullante y portentosa, llena de matices y aciertos.Sin embargo, las flaquezas y deficiencias acaban por erigirse en las grandes protagonistas de la función. Un metraje tan desmesurado como innecesario (sobra casi toda una hora), alargando las escenas hasta la inanición y la abulia; una historia tan poco carismática y tan porfiadamente vaporosa que hacedesfallecer el ánimo y obliga a esperar a que la próxima escena rescate del tedio al espectador y haga avanzar la trama hacia algún lugar digno de interés, cayendo siempre en subrayados innecesarios y en tópicos previsibles, ahogando toda ambigüedad y anulando cualquier estímulo. Más allá de la fiestaLa calma y el reposo casan mal con una supuesta cinta de acción, por muy ensimismada y reflexiva que pretenda ser. Y las cavilaciones sobre la vida, la muerte, los milagros de la existencia y la magia de la procreación resultan tan patosas como primitivas, tan superficiales como chirriantes.Hay algunas escenas aisladas que descuellan y deslumbran, dignas de perdurar en la memoria cinéfila (como, entro otras, ese baile erótico que sobrepone a dos personajes en abigarrado aquelarre de lo imposible o ese ‘nacimiento’ brusco y sin remilgos de una replicante abocada a su exterminio), pero son momentos inconexos y solitarios, que impresionan por su esplendor y singularidad, pero desentonan por carecer de engarce y coherencia..... Más allá de la fiesta Más allá de la fiesta
Summer 1998 - the opening stages of Le Tour de France are relocated to Ireland. Belgian rider Dom Chabol (late 30s) has been one of the best “Domestiques” (support riders) on the Tour for the last 20 years. It’s a sacrificial role – setting pace, blocking wind, and providing support to enable the team’s sprinter to victory - winning is not an option. But Dom secretly harbours a desire to wear the yellow jersey - just once before his career is over. At the start of what will likely be his last Tour, Dom is unceremoniously dropped from the Team he has dedicated his life to. His best mate Sonny, the team masseur, fails to reassure him about his future. But a chance liaison with Lynn, a young Irish doctor, softens the blow, and Dom starts to accept - and even enjoy - the idea of civilian life. But as he gears up to go home and to face his estranged sister, a massive doping error knocks another teammate off the Tour and Dom is thrown back in the saddle...…The RacerCritica: sea cual fuera el camino elegido – llena de aciertos… pero nada más lejos de la realidad.Pero vayamos por partes, porque hay muchos aciertos pero también otros tantos deméritos dignos de mención. Entre lo positivo está la puesta en escena que recrea, prolonga y amplía la arrebatadora estética primigenia: esa llovizna casi constante, esa ausencia de horizonte, claridad y sol, ese opresivo presente de pesadilla que parece abocarnos al abismo, esa mezcolanza entre replicantes y humanos que vuelve confuso lo cotidiano y nos hace desconfiar tanto de lo que vemos como de lo que sentimos; una fotografía innovadora y sugerente, llena de claroscuros y contrastes, que nos engulle como un torbellino y nos escupe despojos hediondos a cada fotograma; una escenografía espeluznante que desdeña lo efímero y encumbra lo sintético y alambicado. Es decir, en cuanto al universo visual nos hallamos ante una propuesta insólita, apabullante y portentosa, llena de matices y aciertos.Sin embargo, las flaquezas y deficiencias acaban por erigirse en las grandes protagonistas de la función. Un metraje tan desmesurado como innecesario (sobra casi toda una hora), alargando las escenas hasta la inanición y la abulia; una historia tan poco carismática y tan porfiadamente vaporosa que hacedesfallecer el ánimo y obliga a esperar a que la próxima escena rescate del tedio al espectador y haga avanzar la trama hacia ... .....The Racer
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