Un controlador aéreo vive una vida desordenada después de que es casi responsable de una colisión entre dos aviones causada por una misteriosa luz a las 2:22 pm. Este evento lo lleva a conocer una mujer con la que todo parece indicar su vida está entrelazada desde hace mucho tiempo atrás. PremoniciónCritica: Una buena premisa no garantiza una buena película, sobre todo cuando ésta se ejecuta de manera tal que pareciera que lo más importante es dejar una impresión de lo genial que se puede ser detrás de la cámara.La historia que se cuenta es la de Dylan (Michiel Huisman), un controlador aéreo que un día, tras un momento desconcertante, casi provoca la colisión de dos aviones, por lo que se hace acreedor una suspensión en su trabajo.Ya en su obligatorio receso, Dylan se dará cuenta que ciertos patrones empiezan a repetirse en su día a día, llegando a su máxima conclusión a las 2:22 de la tarde, por lo que se obsesiona con llegar al fondo del asunto al tiempo que conoce a Sarah (Teresa Palmer), una chica con la que parece tener un vínculo de mucho tiempo atrás.La película inicia con muchos planos de corta duración y un ágil montaje, muchos de estos planos parecen sacados de alguna publicidad, algunos con ciertos efectos más propios del videoclip, que conforme el personaje empiece a ver ciertos patrones, se irán repitiendo en el transcurso del metraje.La película de Currie busca verse como compleja e inteligente, se enrosca en sus explicaciones de lo que sucede y del supuesto misterio que engloba la trama, pero todo es narrado con una pereza tal que no consigue nunca un momento de tensión y mucho menos algo de emoción.Lo que en un principio parecía una idea fascinante termina en la más simple rutina, y como es fácil predecirlo, en una película aburrida.http://tantocine.com/premonicion-de-paul-currie/
De la galardonada Lucía Puenzo, llega "Dive", protagonizada por Karla Souza en una espectacular actuación espectacular en esta historia sobre las complejidades de las relaciones en un contexto en el que ganar se define como el último sueño....La caídaCritica: Pero vayamos por partes, porque hay muchos aciertos pero también otros tantos deméritos dignos de mención. Entre lo positivo está la puesta en escena que recrea, prolonga y amplía la arrebatadora estética primigenia: esa llovizna casi constante, esa ausencia de horizonte, claridad y sol, ese opresivo presente de pesadilla que parece abocarnos al abismo, esa mezcolanza entre replicantes y humanos que vuelve confuso lo cotidiano y nos hace desconfiar tanto de lo que vemos como de lo que sentimos; una fotografía innovadora y sugerente, llena de claroscuros y contrastes, que nos engulle como un torbellino y nos escupe despojos hediondos a cada fotograma; una escenografía espeluznante que desdeña lo efímero y encumbra lo sintético y alambicado. Es decir, en cuanto al universo visual nos hallamos ante una propuesta insólita, apabullante y portentosa, llena de matices y aciertos.Sin embargo, las flaquezas y deficiencias acaban por erigirse en las grandes protagonistas de la función. Un metraje tan desmesurado como innecesario (sobra casi toda una hora), alargando las escenas hasta la inanición y la abulia; una historia tan poco carismática y tan porfiadamente vaporosa que hacedesfallecer el ánimo y obliga a esperar a que la próxima escena rescate del tedio al espectador y haga avanzar la trama hacia algún lugar digno de interés, cayendo siempre en subrayados innecesarios y en tópicos previsibles, ahogando toda ambigüedad y anulando cualquier estímulo. La calma y el reposo casan mal con una supuesta cinta de acción, por muy ensimismada y reflexiva que pretenda ser. Y las cavilaciones sobre la vida, la muerte, los milagros de la existencia y la magia de la procreación resultan tan patosas como primitivas, tan superficiales como chirriantes.Hay algunas escenas aisladas que descuellan y deslumbran, dignas de perdurar en la memoria cinéfila (como, entro otras, ese baile erótico que sobrepone a dos personajes en abigarrado aquelarre de lo imposible o ese ‘nacimiento’ brusco y sin remilgos de una replicante abocada a su exterminio), pero son momentos inconexos y solitarios, que impresionan por su esplendor y singularidad, pero desentonan por carecer de engarce y coherencia.... La caída
En los últimos días de la Segunda Guerra Mundial, Alemania, desesperada por cualquier último intento para derrotar a las potencias aliadas, buscó las últimas armas y soldados que les quedaban. La Armada Alemana y los últimos U-Boats restantes, se formaron juntos para una última misión para atacar a los Estados Unidos. El capitán Hans Kessler (Lundgren), un comandante de submarinos de ambas guerras mundiales, es llamado al servicio para ayudar a cambiar el rumbo de la guerra. La misión pronto se conocería como Operación Seawolf.
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