Para salvar a su mamá, un niño emprende un viaje a un Japón posapocaliptico junto con su pequeña amiga daimon entre fuerzas oscuras que los acechan.
Los protagonistas habitarán la misteriosa tierra de Textopolis, donde todos los emojis favoritos de la gente cobran vida, mientras esperan ser seleccionados por el usuario del teléfono. Todos los personajes tienen una sola expresión facial a excepción de Gen (TJ Miller), un emoji que nació sin filtro y se llena de múltiples expresiones. Para lograr ser normal, Gen se embarcará en una aventura o “app-ventura”, junto a sus amigos Hi-5 (James Corden) y Jailbreak (Ilana Glazer). Pero pronto, una gran amenaza hará que el destino de estos personajes dependa de los tres amigos, teniendo que salvar su mundo antes que sea borrado por completo. The Emoji Movie EmojiCritica:Y así, con un guion hecho con flojera el resto de sus problemas sale a la luz, comenzando con chistes y gags lamentables y olvidables, con personajes que no conectan con el espectador, con situaciones que solo entorpecen la historia, con momentos emotivos sin emoción alguna, con desarrollo de la historia tan básico que un niño de 5 años inventaría algo con más sustancia. EmojiLos personajes principales se vuelven amigos porque sí, la villana no funciona porque sus intenciones son torpes y exageradas con el único propósito de que hasta el más imbécil se dé cuenta de que es la mala. Hay emoticonos que tienen padres, ¿Por qué?, la película no muestra ninguna razón y su existencia no tiene utilidad. El personaje femenino (la hacker emoji) es un personaje puesto a la fuerza para generar cierta simpatía con lo políticamente correcto, intentando hacer una crítica al “machismo” que solo se menciona un par de veces y nada tiene que ver con la historia (creo que es lo peor de la película). En las escenas donde están los usuarios son malas, tirando a lo grotesco por como muestran a los jóvenes, como idiotas incapaces de comunicarse y usar las palabras, si no te importa la vida de los emoticonos, menos de sus usuarios. Los mensajes positivos que intenta promover se manejan con mucha estupidez no hay razón argumental creíble de sus menciones, y no mejora el hecho de que mucho del humor se base en el emoticono de la caca.La película no logra justificar por qué el mundo de los emoticonos es importante, intenta forzar esa idea con la introducción de la película, donde se enfatiza que el mundo dentro del teléfono es genial y que los emoticones son el mejor invento para la comunicación. Desde ese momento la película muere, todo lo demás es ver como el cuerpo muerto de la película se pudre al pasar el tiempo para que al final no quede nada de ella, porque eso es la película: nada, un vacío en tu tiempo que jamás recuperarás. Emoji
Jet y sus amigos Sean, Sydney y Mindy asisten a un campamento espacial donde ponen a prueba sus habilidades. En el camino, Sunspot desarrolla una reacción alérgica que hace que se encoja. Team Propulsion debe abandonar el campamento y encontrar la cura, "Desencoginio", sin que Mitchell descubra lo que están haciendo....¡Ready, Jet, Go! Campamento Espacial La PeliculaCriticA: Es decir, que iba con ganas y sana curiosidad al cine, esperando encontrar un propuesta inédita y – sea cual fuera el camino elegido – llena de aciertos… pero nada más lejos de la realidad.Pero vayamos por partes, porque hay muchos aciertos pero también otros tantos deméritos dignos de mención. Entre lo positivo está la puesta en escena que recrea, prolonga y amplía la arrebatadora estética primigenia: esa llovizna casi constante, esa ausencia de horizonte, claridad y sol, ese opresivo presente de pesadilla que parece abocarnos al abismo, esa mezcolanza entre replicantes y humanos que vuelve confuso lo cotidiano y nos hace desconfiar tanto de lo que vemos como de lo que sentimos; una fotografía innovadora y sugerente, llena de claroscuros y contrastes, que nos engulle como un torbellino y nos escupe despojos hediondos a cada fotograma; una escenografía espeluznante que desdeña lo efímero y encumbra lo sintético y alambicado. Es decir, en cuanto al universo visual nos hallamos ante una propuesta insólita, apabullante y portentosa, llena de matices y aciertos.Sin embargo, las flaquezas y deficiencias acaban por erigirse en las grandes protagonistas de la función. Un metraje tan desmesurado como innecesario (sobra casi toda una hora), alargando las escenas hasta la inanición y la abulia; una historia tan poco carismática y tan porfiadamente vaporosa que hacedesfallecer el ánimo y obliga a esperar a que la próxima escena rescate del tedio al espectador y haga avanzar la trama hacia algún lugar digno de interés, cayendo siempre en subrayados innecesarios y en tópicos previsibles, ahogando toda ambigüedad y anulando cualquier estímulo. La calma y el reposo casan mal con una supuesta cinta de acción, por muy ensimismada y reflexiva que pretenda ser. Y las cavilaciones sobre la vida, la muerte, los milagros de la existencia y la magia de la procreación resultan tan patosas como primitivas, tan superficiales como chirriantes.Hay algunas escenas aisladas que descuellan y deslumbran, dignas de perdurar en la memoria cinéfila (como, entro otras, ese baile erótico que sobrepone a dos personajes en abigarrado aquelarre de lo imposible o ese ‘nacimiento’ brusco y sin remilgos de una replicante abocada a su exterminio), pero son momentos inconexos y solitarios, que impresionan por su esplendor y singularidad, pero desentonan por carecer de engarce y coherencia.... ¡Ready, Jet, Go! Campamento Espacial La Pelicula
La película se centra en la joven Mariah, una niña que sueña con tener un perro para Navidad después de ver a un cachorro llamado Princess en la tienda de mascotas local. Para ver si está lista para la responsabilidad, Mariah tiene la tarea de cuidar a su tío Mariah Carey's All I Want for Christmas Is You Mariah CareyCritica:Por una parte, soy un tardío fan de la cinta original. En 1983 me pareció un pestiño (era un adolescente abducido por ‘La guerra de las galaxias’); en 1992, en mi opinión, el montaje del director mejoraba (y mucho) la propuesta; pero no fue hasta hace algunos pocos años, ya en formato blue-ray, en que me sedujo y cautivó por completo y sin reservas. Por otra parte, soy un entusiasta admirador del director Denis Villeneuve, de quien sólo he visto aciertos de todo género y planteamiento, un virguero de las imágenes y del montaje, un artista incontestable y evidente, lo mejor que me he encontrado en una sala de cine en lo que va de siglo. Es decir, que iba con ganas y sana curiosidad al cine, esperando encontrar un propuesta inédita y – sea cual fuera el camino elegido – llena de aciertos… pero nada más lejos de la realidad.Pero vayamos por partes, porque hay muchos aciertos pero también otros tantos deméritos dignos de mención. Entre lo positivo está la puesta en escena que recrea, prolonga y amplía la arrebatadora estética primigenia: esa llovizna casi constante, esa ausencia de horizonte, claridad y sol, ese opresivo presente de pesadilla que parece abocarnos al abismo, esa mezcolanza entre replicantes y humanos que vuelve confuso lo cotidiano y nos hace desconfiar tanto de lo que vemos como de lo que sentimos; una fotografía innovadora y sugerente, llena de claroscuros y contrastes, que nos engulle como un torbellino y nos escupe despojos hediondos a cada fotograma; una escenografía espeluznante que desdeña lo efímero y encumbra lo sintético y alambicado. Mariah CareyEs decir, en cuanto al universo visual nos hallamos ante una propuesta insólita, apabullante y portentosa, llena de matices y aciertos.Sin embargo, las flaquezas y deficiencias acaban por erigirse en las grandes protagonistas de la función. Un metraje tan desmesurado como innecesario (sobra casi toda una hora), alargando las escenas hasta la inanición y la abulia; una historia tan poco carismática y tan porfiadamente vaporosa que hacedesfallecer el ánimo y obliga a esperar a que la próxima escena rescate del tedio al espectador y haga avanzar la trama hacia algún lugar digno de interés, cayendo siempre en subrayados innecesarios y en tópicos previsibles, ahogando toda ambigüedad y anulando cualquier estímulo. La calma y el reposo casan mal con una supuesta cinta de acción, por muy ensimismada y reflexiva que pretenda ser. Y las cavilaciones sobre la vida, la muerte, los milagros de la existencia y la magia de la procreación resultan tan patosas como primitivas, tan superficiales como chirriantes.Hay algunas escenas aisladas que descuellan y deslumbran, dignas de perdurar en la memoria cinéfila (como, entro otras, ese baile erótico que sobrepone a dos personajes en abigarrado aquelarre de lo imposible o ese ‘nacimiento’ brusco y sin remilgos de una replicante abocada a su exterminio), pero son momentos inconexos y solitarios, que impresionan por su esplendor y singularidad, pero desentonan por carecer de engarce y coherencia. Mariah Carey
Tiana, una muchacha de origen humilde que vive en Nueva Orleans, trabaja como camarera y cocinera para conseguir realizar el sueño que compartio con su padre, conseguir abrir su propio restaurante.Pero todo cambia cuando el Príncipe Naveen, heredero de la corona de Maldonia, llega a la ciudad. En su camino se cruza el Doctor Facilier, un brujo vudú que engaña al príncipe y lo convierte en una rana. Atrapado en su nueva forma, Naveen intentará romper el encantamiento utilizando la forma clásica de los cuentos, es decir, con el beso de una princesa. Convence a Tiana para que le bese pero, las cosas no son tan sencillas.
No volver a mostrar