Durante la Segunda Guerra Mundial (1939-1945), en la Francia ocupada por las tropas alemanas, un viejo médico (Philippe Noiret) pierde a su mujer y a su hija por culpa de los nazis. Jura entonces vengarse de los responsables de su desgracia.
Harriett fue en su día una exitosa empresaria. Siempre ha controlado su vida. Por eso decide que su obituario también quiere controlarlo. Para ello contrata a una escritora para que narre la historia de su vida. Pero el resultado no será el esperado... The Last Word palabraCritica:Una vez más la crítica profesional se ceba con un producto mucho mejor de lo que sus ciegos ojos y retrógradas mentes pueden apreciar. Decir que es una comedia y centrarse ahí es poco, si solo fuera una comedia no sería un buen producto porque tampoco es que te partas de risa viéndola, pero los momentos cómicos son buenos y encajan perfectamente en este puzzle. Conozco muy pocos trabajos de Mark Pellington como director pero se agradece que aun queden algunos que saben como colocar la cámara en absolutamente todos los planos de una película, algo que no solo le aporta fluidez, sino que te engancha, no puedes dejar de verla por muy simple que sea la trama o sencillo el guion. palabraTan bueno como el apartado visual es la banda sonora, entre los dos consiguen que la película suba a otro nivel, ya sabemos como suelen terminar esta tipo de películas y es por eso que la magia de estas producciones tiene que estar en el viaje, en la transición desde el comienzo hasta los grandes cambios que presentan los personajes al final del trayecto y como hemos visto esa evolución. Por mi parte he de decir que Shirley MacLaine hace un papelón porque encaja perfectamente como lo que se espera de ese personaje que interpreta, seguramente no recibirá otro Oscar por esta película porque películas independientes como esta no suelen estar en las grandes galas del cine, pero es que no se me ocurre mejor actriz para interpretar a Harriett, es tan acertado como el papel que se dió a si mismo Clint Eastwood para interpretar a Walter Kowalski en "Grand Torino". Amanda Seyfried no tiene por que necesariamente hacer un papelón, su personaje no lo exije, solo tiene que funcionar y ser creíble, y en eso lo borda, le aporta fuerza y consigue que sea en 3D que tenga un progreso y es que es una actriz poco valorada, quizá por eso del apadrinamiento en los inicios de carrera, pero oye si en su lugar ponemos a las tremendísimamente sobrevaloradas Jennifer Lawrence o Emma Watson, seguro que esos críticos profesionales de The New York Times, Variety o cualquiera de estos grandes periódicos donde hay tipos a los que se les paga por escribir su opinión puramente subjetiva, le subirían la nota elogiando lo que esté de moda en ese momento. palabra
Francia, 1963. Anne, una joven y brillante estudiante con un futuro prometedor, descubre que está embarazada. De la noche a la mañana ve truncada la oportunidad de terminar sus estudios y huir de las asfixiantes restricciones de su entorno. Con los exámenes finales acercándose y un vientre que no para de crecer, Anne decide actuar, incluso si supone confrontar la vergüenza, el dolor y hasta ir a la cárcel por ello.... HappeningCritica: entre replicantes y humanos que vuelve confuso lo cotidiano y nos hace desconfiar tanto de lo que vemos como de lo que sentimos; una fotografía innovadora y sugerente, llena de claroscuros y contrastes, que nos engulle como un torbellino y nos escupe despojos hediondos a cada fotograma; una escenografía espeluznante que desdeña lo efímero y encumbra lo sintético y alambicado. Es decir, en cuanto al universo visual nos hallamos ante una propuesta insólita, apabullante y portentosa, llena de matices y aciertos.Sin embargo, las flaquezas y deficiencias acaban por erigirse en las grandes protagonistas de la función. Un metraje tan desmesurado como innecesario (sobra casi toda una hora), alargando las escenas hasta la inanición y la abulia; una historia tan poco carismática y tan porfiadamente vaporosa que hacedesfallecer el ánimo y obliga a esperar a que la próxima escena rescate del tedio al espectador y haga avanzar la trama hacia algún lugar digno de interés, cayendo siempre en subrayados innecesarios y en tópicos previsibles, ahogando toda ambigüedad y anulando cualquier estímulo. La calma y el reposo casan mal con una supuesta cinta de acción, por muy ensimismada y reflexiva que pretenda ser. Y las cavilaciones sobre la vida, la muerte, los milagros de la existencia y la magia de la procreación resultan tan patosas como primitivas, tan superficiales como chirriantes.Hay algunas escenas aisladas que descuellan y deslumbran, dignas de perdurar en la memoria cinéfila (como, entro otras, ese baile erótico que sobrepone a dos personajes en abigarrado aquelarre de lo imposible o ese ‘nacimiento’ brusco y sin remilgos de una replicante abocada a su exterminio), pero son momentos inconexos y solitarios, que impresionan por su esplendor y singularidad, pero desentonan por carecer de engarce y coherencia.... Happening
Mariano invierte todos sus ahorros en la compra del quiosco Don Irriaga. Luego, descubre que la calle en la que se encuentra frente será inminentemente cerrada al tráfico como resultado de un proyecto de obras públicas. Sin trabajo, a punto de perder el hogar familiar, meses de ser padre por segunda vez y condenado a una ruina cercana, Mariano tiene que hacer algo antes de que se cierre la calle.
Este drama biográfico sigue el ascenso a la fama de Edir Macedo, controvertido líder evangélico y hombre de negocios.
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