El hastío domina la vida de Ethan Wate, un chico que vive en un pueblo perdido del sur de los Estados Unidos. Pero, un día conoce a Lena Duchannes, que es exactamente la chica de sus sueños.. y de sus pesadillas. Cuento de amores contrariados que esconde un oscuro y peligroso secreto. Adaptación de una de las novelas tituladas "Sixteen Moons" (Dieciséis lunas).Beautiful Creatures Hermosas criaturasCritica:Decepción. Esa es la palabra que puedo decir tras visionar Hermosas Criaturas, y ¿por qué?. Pues sencillamente porque viene dirigida y firmada por el autor del guión de la maravillosa Los Puentes de Madison y de la magnífica El Rey Pescador. Como director, LaGravenese me conquista a medias, tiene películas interesantes y complejas como Diarios de la Calle, y otras menos complejas pero con grandes rasgos de calidad como P.S. I Love You.Por eso esperaba lo mismo con Hermosas Criaturas, cuya novela no he leído, pero con la que confiaba que tendría una buena adaptación a cargo de LaGravenese. Nada más comenzar la película no atisbo ninguno de los rasgos del autor, ni en la dirección ni en el guión (ritmo pausado, dominio del tempo, buenos diálogos...). El argumento es básicamente un Crepúsculo más, con vocación kitsch y hortera (atención a los personajes de Emmy Rossum y Viola Davis) y con situaciones que pretenden dar un toque de comedia gamberra, pero que se quedan en un mero intento que da vergüenza ajena. Hermosas criaturasEn cuanto a los protagonistas hay que decir que no dicen nada. Alice Englert (hija de Jane Campion) más que actuar se dedica en todo momento a morrearse con el inexpresivo Alden Ehrenreich (apadrinado de Coppola), y no exagero, por lo menos, he contado unas siete u ocho escenas en las que se morrean si venir a cuento. Únicamente rescato las interpretaciones de Emma Thompson y Jeremy Irons, los cuales como siempre, están eficientes.Técnicamente es una película bien hecha y con buenos efectos especiales, pero no hay que esperar menos debido al presupuesto con el que cuenta. Lo dicho, Hermosas Criaturas es más un pasatiempo para quinceañeras en celo que una obra de un director que ha demostrado tener verdadero talento en otros momentos de su carrera, esperemos que esto solo haya sido un encargo, porque huele a eso desde lejos. Hermosas criaturas
Henny y Agnes mantuvieron una relación íntima hasta que un desastre les obligó a separarse. Ahora, tiempo después, Henny regresa a la vida de Agnes y le pide un favor: que le ayude a planear el asesinato de su marido, David.
Sarah es una joven peculiar con debilidad por los caballos, aficionada a las manualidades y a las series policiacas sobrenaturales, cuyos sueños lúcidos irrumpen cada vez más en su vida cotidiana. Horse GirlCriticaAsí me he quedado tras el final de esta película, que parece llevarte por unos derroteros para después lanzarte de cabeza al vacío. Una chica aparentemente solitaria pero corriente se desvela como una lunática con problemas mentales heredados, incapaz de relacionarse con el mundo más que a través de sus fantasías.El enfoque con el que se afronta el personaje protagonista es claramente el de la enfermedad mental. Gran trabajo ahí de la actriz Alison Brie, muy comprometido, cargado de matices y máxima responsable de que no le casque un suspenso al film. Pero a medida que avanza el metraje el guión va dando cada vez más entidad a sus proyecciones oníricas, barra, alucinaciones. El mundo va por un camino pero el personaje de Sarah transcurre por otro, con la consiguiente y traumática colisión de realidades.Y hete aquí que llegamos al abrupto final, que algunos podrían considerar abierto, pero yo veo como claramente posicionado. Legítimo, pero tramposo en relación con lo mostrado durante la hora y media previa. Claros ecos de The Sound Of My Voice (2011) y la serie The OA, y en la que sólo falta Britt Marling para terminar de dotar de aura new age tontorrona al relato, que en este caso se nutre mas de alucinógenas teorías conspirativas. Para mí, terminar así es un fiasco y echa por tierra lo que hasta ese momento era una producción cuando menos digna sobre el mundo interior de una persona enferma. Horse Girl
En 1921, Ewa y su hermana Magda dejan su Polonia natal y emigran a Nueva York. Cuando llegan a Ellis Island, a Magda, enferma de tuberculosis, la ponen en cuarentena. Ewa, sola y desamparada, cae en manos de Bruno, un rufián sin escrúpulos. Para salvar a su hermana, Ewa está dispuesta a aceptar todos los sacrificios y se entrega resignada a la prostitución. La llegada de Orlando, ilusionista y primo de Bruno, le devuelve la confianza y la esperanza de alcanzar días mejores. Con lo que no cuenta es con los celos de Bruno. The Immigrant Sueños de libertadCritica:El séptimo arte se ha acercado en multitud de ocasiones al drama de la inmigración. Desde 'Charlot emigrante' pasando por 'The Visitor', 'Un franco 14 pesetas' o 'En América', los ejemplos cinematográficos de las dificultades y penurias que pasan los protagonistas abundan las estanterías, colecciones y carteleras de los cines. Como drama que supone abandonar la tierra que te vio nacer para buscar una nueva oportunidad en un país extranjero, no faltan los elementos característicos de este género que, en contadas ocasiones, se combinan con algún deje cómico para poner de manifiesto aquello de al mal tiempo buena cara.No es el caso de esta película, que prescinde de cualquier elemento cómico y se echa en brazos del drama. Pero bien además, porque es un auténtico 'dramón'. Marion Cotillard -Ewe-, Joquin Phoenix -Bruno- y Jeremy Renner -Orlando- forman el trío protagonista y amoroso de una cinta pretenciosa, que intenta mostrar, entre otras cosas y sin resultados, la capacidad que tiene el ser humano de sufrir para sobrevivir.Su portentoso arranque, con un plano inicial que recuerda ipso facto a la llegada de Vito Corleone a la propia isla en el Padrino II, se va diluyendo como un azucarillo por el farragoso y aburrido guión. El desarrollo de los acontecimientos avanza con pesada lentitud entre los bajos fondos de Nueva York, bien retratada por la magnífica fotografía de Darius Khondji, que ya ha demostrado su sobrada capacidad en otros trabajos como Seven o A Roma con amor. Un excesivo sosiego que evidencia la pérdida de interés a medida que avanza el metraje. Sueños de libertadLos decorados, la ambientación, el maquillaje, el vestuario y, sobre todo, el talento descomunal que ofrecen, una vez más, Cotillard, Phoenix y Renner, salvan un filme que se pierde a mitad de camino hacia el éxito. La falta de empuje de Gray, más preocupado por la estética que por el contenido y que abusa de escenas desagradables e incomodas, regodeándose en las desgracias que persiguen a la joven polaca, provocan en muchas ocasiones la falta de ritmo de la película. Sueños de libertad
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