Rose es una chica de 17 sin papeles procedente de filipinas que sueña con abandonar el pueblo de Texas (Estados Unidos) en el que reside para perseguir su sueño como cantante de música. Su mundo se viene abajo cuando Inmigración descubre y apresa a su madre, suceso que deja a Rose desamparada para sobrevivir al día a día. Sin otra opción que huir, la adolescente pone rumbo a la alocada ciudad de Austin, donde además de empezar a conocerse mejor a sí misma, tendrá que encontrar un nuevo hogar a toda costa... La rosa amarillaCritica: esa ausencia de horizonte, claridad y sol, ese opresivo presente de pesadilla que parece abocarnos al abismo, esa mezcolanza entre replicantes y humanos que vuelve confuso lo cotidiano y nos hace desconfiar tanto de lo que vemos como de lo que sentimos; una fotografía innovadora y sugerente, llena de claroscuros y contrastes, que nos engulle como un torbellino y nos escupe despojos hediondos a cada fotograma; una escenografía espeluznante que desdeña lo efímero y encumbra lo sintético y alambicado. Es decir, en cuanto al universo visual nos hallamos ante una propuesta insólita, apabullante y portentosa, llena de matices y aciertos.Sin embargo, las flaquezas y deficiencias acaban por erigirse en las grandes protagonistas de la función. Un metraje tan desmesurado como innecesario (sobra casi toda una hora), alargando las escenas hasta la inanición y la abulia; una historia tan poco carismática y tan porfiadamente vaporosa que hacedesfallecer el ánimo y obliga a esperar a que la próxima escena rescate del tedio al espectador y haga avanzar la trama hacia algún lugar digno de interés, cayendo siempre en subrayados innecesarios y en tópicos previsibles, ahogando toda ambigüedad y anulando cualquier estímulo. La calma y el reposo casan mal con una supuesta cinta de acción, por muy ensimismada y reflexiva que pretenda ser. Y las cavilaciones sobre la vida, la muerte, los milagros de la existencia y la magia de la procreación resultan tan patosas como primitivas, tan superficiales como chirriantes.Hay algunas escenas aisladas que descuellan y deslumbran, dignas de perdurar en la memoria cinéfila (como, entro otras, ese baile erótico que sobrepone a dos personajes en abigarrado aquelarre de lo imposible o ese ‘nacimiento’ brusco y sin remilgos de una replicante abocada a su exterminio), pero son momentos inconexos y solitarios, que impresionan por su esplendor y singularidad, pero desentonan por carecer de engarce y coherencia.... La rosa amarilla
Cuando un camión se estrella dentro de un túnel, las personas que se dirigen a casa para Navidad quedan brutalmente atrapadas en un incendio mortal. Con una tormenta de nieve en el exterior, y los primeros en responder que luchan por llegar al accidente, es cada hombre por sí mismo. Tunnelen El túnelCritica: Aunque la época dorada del cine de catástrofes fuese posiblemente durante los años 70 y 80, siempre ha sido un género goloso que se ha ido actualizando con el paso de los años. Es este caso, con El túnel (Tunnelen), nos encontramos un filme noruego, dirigido por Pål Øie, que recupera el espíritu original de ese subgénero cinematográfico para regalarnos una aventura épica tan emocionante como poco original.El accidente de un camión cisterna en el interior de un túnel, será el origen de la lucha por la supervivencia de diversos personajes que se quedarán atrapados en su interior. El guion de Kjersti Rasmussen, no disimula sus fuentes de inspiración y calca la estructura que tienen otras películas similares. La primera media hora se reserva para la presentación de los personajes. Se diseminan una serie de pequeños o grandes conflictos que servirán luego como motor dramático para lo que se avecina. El túnelA partir del accidente, la historia nos irá mostrando las distintas maneras de afrontar la situación por parte de esos personajes. Se irá alternando el punto de vista de los supervivientes con el de los rescatadores y miembros de emergencias. El perfilado de todos los personajes tira de clichés y abarca el espectro habitual existente en este tipo de cine. Eso sí, se reserva un espacio prioritario para el heroísmo de algunos de ellos.El túnel (Tunnelen) ofrece pocas sorpresas. Cualquier cinéfilo que haya visto alguna peli de catástrofes podrá ir adivinando todos los hechos que irán sucediendo. Sin embargo, esa previsibilidad argumental no quita que la película sea tremendamente entretenida y muy efectiva en lo que pretende. El director Pål Øie sabe manejar los tiempos y, a través de un montaje dinámico y una realización bastante apañada, capta la atención del espectador y no la suelta.Por un lado, la película tendrá una vertiente de acción y thriller. Consigue crear una atmósfera agobiante y tan asfixiante como el humo que invade la pantalla. Por otro lado, tendremos la vertiente emocional. Es cierto que busca la lágrima fácil con algunos recursos un poco telefilmeros, pero siempre dentro de unos márgenes aceptables que logran su cometido. El túnel
En un futuro distópico donde se ha implantado una dictadura fundamentalista, una joven se ve forzada a vivir como una concubina para dar hijos a su señor. Tras el asesinato del presidente de los Estados Unidos y la mayoría del Congreso, se instaura en el país un régimen teocrático basado en los más estrictos valores puritanos. Los Estados Unidos de América, desde ese momento, pasan a ser conocidos como la República de Gilead. En esa nueva sociedad, la mayor parte de los valores modernos occidentales han quedado desterrados. La mujer pasa a un segundo plano, siendo prácticamente un objeto cuyo único valor está en sus ovarios, pues hay un problema de fertilidad en Gilead. Adaptación de la novela de Margaret Atwood.
Sam Larson (Kevin James), un apacible escritor, es confundido con un sicario cuando su novela de ficción sobre un asesino internacional se publica como una historia real. Cuando el libro se convierte en un éxito, Sam Larson es secuestrado, trasladado fuera del país e involucrado en un caso de asesinato. The True Memoirs of an International AssassinCritica:Su obsesión por estrenar algo todos los viernes, está llevando a Netflix a una continúa pérdida de calidad en sus productos, y sobretodo esto está afectando a sus comedias. Creo que esta es la 4ª ó 5ª comedia que nos entregan en los últimos meses, cortadas por el mismo patrón, poco divertidas e innecesarias. Encima, aquí le echan el morro de hacer un chiste sobre Amazon, que en el último año se les ha convertido en una inesperada y desagradable competencia al sumarse a la producción propia. ¿Calidad o Cantidad? creo que fue con su película "The Do-Over" cuando dije que Netflix estaba en esa encrucijada, y parece que se confirma que ha elegido cantidad. Creo que sus suscriptores merecemos que cuiden más el resultado final del producto que nos entregan. Da igual si para eso tienen que reducir el número de estrenos.Para empezar Kevin James no tiene carisma para ser protagonista de una película, y verlo hacer de agente de operaciones especiales obeso, no es bastante aliciente para volver divertida a la película. Una película que se acaba enredando ella sola de mala manera cuando cada uno quiere que mate al otro en un círculo interminable.Cuando nos meten dentro de la imaginación del protagonista, y vemos sus escenas exageradas de peleas, más que una parodia de las películas de acción, parece que estemos viendo los engranajes de la mente de un pésimo guionista que no sabe por dónde va a tirar con el guión.Se supone que a la película no le importa no ser creíble ¿Quién se va a creer de verdad que confunden a Kevin James con un asesino de verdad? Vale, de acuerdo, todo debe resultar exagerado para que esa exageración resulte divertida y sea el motor para construir una serie de gangs y de chistes. pero, ¿Dónde están los chistes? Yo no recuerdo haberme reído en ningún momento, más allá de alguna sonrisa benevolente.
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