Sonny Weaver Jr. (Costner), director general de los Browns de Cleveland, intenta fichar al número uno para su equipo de fútbol americano. La decisión que va a tomar implica sacrificios que pueden afectar a su vida personal y profesional y, además, puede significar un gran cambio en la vida de un grupo de jóvenes que sueñan con jugar en la NFL. Draft Day Decisión finalCritica:Profesional, rigurosa, técnica..., concisa, directa, veloz..., conformar un equipo, los jugadores que formarán parte de esa plantilla ganadora, contentar al entrenador, a los aficionados, al jefe que confió en ti, estrategias calculadas, decisiones repentinas, intuición veterana, olfato ganador..., el codiciado mundo del fútbol profesional y sus tejemanejes, sus argucias, engaños y negociaciones de traje, corbata y teléfono para llegar primero a meta, para adelantar posiciones y conseguir el ansiado anillo de ¡la Super Bowl! El intercambio de cromos de nuestra niñez llevado a la estratosfera, al cosmos del disparate y la locura, el juego de la tómbola en vidas humanas de millones y millones de dólares que maneja esta enorme industria que gira en torno a un balón y 22 jugadores de campo de inmensidad y desproporción exagerada. Decisión finalNo verás juego en acción, no verás estadios abarrotados, no verás árbitros ni vestuarios ni pelota ni marcador, verás la productiva y fructífera unión Ivan Reitman-Kevin Costner, su fuerza presencial y carisma en pantalla, presenciarás el intenso y caótico cronómetro de decidir el presente y el futuro, el estrés y la revolución personal de elegir y descartar, un centrado, acentuado, correcto guión cuyos diálogos te transmiten la política y negocio de despachos con un argumento de oficina, porcentajes, previsiones y cálculos que se mueve entre la televisión, los agentes y sus celulares, toda una movida sonora, rítmica, precisa y de reflejo fiel sobre la compra-venta y cesión de jugadores, de estratagemas de equipo y el enorme y enrevesado mundo que les rodea. Decisión finalIntenta ser cálida y humana a la vez que fría y formal, el mundo laboral y la vida personal combinados en buena sintonía y con eficiente gusto y sabor, involucrar el apasionado y loco corazón humano aunque no mostrar su frenético y descontrolado ritmo cardíaco hasta el final de partida cuando todas las cartas están sobre la mesa, descubiertas y no queda más que decir, un pulso dinámico y vitalista contrarreloj, armonía de inicio de carrera que cuida las formas, esmera la presentación y mantiene el nivel a intensidad progresiva y rapidez acelerada hasta llegar a victoriosa meta. Decisión final
Ellie Haworth (Felicity Jones) es una ambiciosa periodista que descubre un tesoro de cartas secretas de amor de 1965 y decide resolver el misterio de esta aventura prohibida. A medida que descubre la historia que hay detrás de Jennifer Stirling (Shailene Woodley), la mujer de un acaudalado empresario, y Anthony O’Hare (Callum Turner), el periodista financiero nombrado para cubrir su vida, la historia de amor de la propia Ellie comienza a desarrollarse con la ayuda de un archivista serio y adorable (Nabhaan Rizwan) que la ayuda a localizar más cartas.... La última carta de amorCritica: *Amores prohibidosJennifer Stirling (Shailene Woodley) es una mujer guapa, rica y joven que está casada con un exitoso hombre de negocios. Un tipo que puede colmar todos y cada uno de sus deseos, exceptuando el más simple y valioso: amor. Por ello cuando por azares del destino el periodista Anthony O’Hare aparece en sus vidas, la cuadriculada y racional vida de Jennifer salta por los aires. Son los años sesenta y Jennifer se ha enamorado de un hombre divorciado, muy alejado del entorno conservador en el que ella se mueve.Este es el punto de partida de La última carta de amor. Otra apuesta por el cine romántico, a la que su directora le suma un montaje alterno con dos líneas temporales. Ya que será Ellie Haworth (Felicity Jones), una avispada periodista, la que azarosamente descubra una carta sellada en los sesenta. Una carta entre los dos amantes que empujará a Ellie a investigar la historia, para saber qué fue de los dos enamorados.Un juego temporal entre el pasado y la actualidad que servirá para que Jennifer acceda a su memoria extraviada. En un intento de aclarar elementos ocultos o cercenados por una sociedad opresiva, dirigida exclusivamente por la voluntad masculina.*La nostalgia como eje narrativoNo obstante esto no se presenta desde la oscuridad, sino que La última carta de amor mira al pasado desde la nostalgia. Desde la nostalgia que pudo retar las convecciones sociales, aunque acabara muriendo sin llegar a la orilla. La añoranza de lo que pudo ser y no fue. Un sentimiento que queda subrayado con la intensa correspondencia que comparten Jennifer y Anthony, frente a la instantaneidad de las relaciones de Ellie.... La última carta de amor
Una joven pareja acepta un trato y se muda a una casa de ensueño para salvar su matrimonio. Pronto, eventos inquietantes revelan el turbulento pasado de su nuevo hogar.... Mudanza mortalCritica: esa mezcolanza entre replicantes y humanos que vuelve confuso lo cotidiano y nos hace desconfiar tanto de lo que vemos como de lo que sentimos; una fotografía innovadora y sugerente, llena de claroscuros y contrastes, que nos engulle como un torbellino y nos escupe despojos hediondos a cada fotograma; una escenografía espeluznante que desdeña lo efímero y encumbra lo sintético y alambicado. Es decir, en cuanto al universo visual nos hallamos ante una propuesta insólita, apabullante y portentosa, llena de matices y aciertos.Sin embargo, las flaquezas y deficiencias acaban por erigirse en las grandes protagonistas de la función. Un metraje tan desmesurado como innecesario (sobra casi toda una hora), alargando las escenas hasta la inanición y la abulia; una historia tan poco carismática y tan porfiadamente vaporosa que hacedesfallecer el ánimo y obliga a esperar a que la próxima escena rescate del tedio al espectador y haga avanzar la trama hacia algún lugar digno de interés, cayendo siempre en subrayados innecesarios y en tópicos previsibles, ahogando toda ambigüedad y anulando cualquier estímulo. La calma y el reposo casan mal con una supuesta cinta de acción, por muy ensimismada y reflexiva que pretenda ser. Y las cavilaciones sobre la vida, la muerte, los milagros de la existencia y la magia de la procreación resultan tan patosas como primitivas, tan superficiales como chirriantes.Hay algunas escenas aisladas que descuellan y deslumbran, dignas de perdurar en la memoria cinéfila (como, entro otras, ese baile erótico que sobrepone a dos personajes en abigarrado aquelarre de lo imposible o ese ‘nacimiento’ brusco y sin remilgos de una replicante abocada a su exterminio), pero son momentos inconexos y solitarios, que impresionan por su esplendor y singularidad, pero desentonan por carecer de engarce y coherencia.... Mudanza mortal
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