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Iniciándose con la invasión aliada a Normandía el 6 de junio de 1944, los miembros del segundo batallón de asalto, bajo las ordenes del capitan Miller, luchan por ganar el control de la playa. En el combate dos hermanos resultan muertos. Un poco antes, en Nueva Guinea, un tercer hermano muere también. Su madre, la señora Ryan, va a recibir tres telegramas de defunción el mismo día. El jefe del ejército estadounidense, George C. Marshall, ve la oportunidad de aliviar el sufrimiento de la señora cuando se entera de la existencia de un cuarto hermano, el soldado James Ryan, y decide enviar a 8 hombres (el capitan Miller y un grupo selecto de su batallón) a buscarlo y devolverlo a casa de su madre. RescatandoCritica:Superproducción bélica de Steven Spielberg (Cincinatti, Ohio, 1947), considerada por algunos como la tercera entrega de su trilogía sobre el horror, iniciada con “La lista de Schindler” (1993), dedicada al Holocausto, y continuada con “Amistad” (1998), dedicada a la esclavitud. El guión, de Robert Rodat (“Volando libre”, Ballard, 1996), se inspira libremente por lo que al punto de partida argumental se refiere en un hecho real ocurrido durante la Guerra Civil Americana (1861-65) a los 4 hijos de Agnes Allison Nilan, de Port Carbon (Pensilvania). El film se rueda en escenarios naturales de Inglaterra (Oxfordshire, Londres, Hertfordshire...), Francia (Calvados) e Irlanda (Wexford) y en el plató al aire libre montado en la antigua factoría aerospacial británica (Hartfield), con un presupuesto de 90 M USD. Nominado a 11 Oscar, gana 5 (director, fotografía, efectos sonoros , montaje y sonido). Producido por S. Spielberg y Ian Bryce para Amblin, Dreamworks, Mutual Films y Paramount, se estrena el 24-VII-1998 (EEUU y Canadá). RescatandoLa acción dramática tiene lugar en una playa de Normandía (Francia), con nombre clave de Omaha, y alrededores, camino de Neuville y luego de Vierville, en la población imaginaria de Ramelle, bañada por el río Merderet, y en el cementerio americano de Colleville-sur-mer (Normandía). Cronológicamente se extiende entre el 6 y el 13 de junio de 1944, ambos inclusive. La división Charlie, del segundo batallón ranger, de la 29 división de infantería de EEUU, desembarca en Omaha el 6-VI-44, comandada por el capitán John H. Mills (Hanks). Tras una encarnizada lucha toman un nido de ametralladoras alemán y se disponen a adentrarse en Francia. Mills recibe del alto mando la orden de reunir entre los supervivientes una patrulla para localizar a James Francis Ryan (Damon), soldado de la compañía Baker, del 56 regimiento de infantería paracaidista, lanzado en un lugar indeterminado de Normandía. RescatandoForman la patrulla el sargento Mike Horvath (Sizemore), el médico Irwin Wade (Ribisi) y los soldados Richard Reiben (Burns), Adrian Caparzo (Diesel), Daniel Jackson (Pepper) y Stanley Mellisch (Goldberg), más el cabo Timothy Upham (Davies). El capitán es reservado y razonable, Reiben es abiertamente crítico, Horwath es leal y a veces poco razonable, Upham, que domina el francés y el alemán, no se integra en el grupo, Jackson es devoto y buen tirador, Mellish es ingenuo, Caparzo es fuerte y testarudo. Rescatando
Una psiquiatra acoge en su casa a una misteriosa fugitiva de una secta, pero su mundo se pone patas arriba cuando la llegada de la niña amenaza con destrozar a su propia familia...El diablo en OhioCritica: El Diablo. Pff, el pobre aquí queda reducido a un semi-dios de una pequeña población de la que tampoco nos cuentan mucho, unos pobladores que van vestidos con túnicas negras (ésa va a ser la única relación con la denominación "secta") y que viven más o menos siguiendo unas directrices "amish", por decirlo de alguna manera. En los 8 capítulos de la serie cualquier referencia al temido Diablo serán algún altar cutrefacto y una pareja de cuervos que no se sabe muy bien qué nos quieren decir.Ohio. Supongo que fue el estado elegido por la sonoridad del nombre. De resto, poco importa si todo transcurre en Ohio, Iowa, California o Lugo.Actores. Emily Deschanel es un despropósito en esta serie. No aguanta en ningún momento el peso que recae en ella teniendo en cuenta que es la actriz principal. La rescatada Mae se limita a poner caras de circunstancia con la intención, supongo, de darle un gramo de intriga a una serie de por sí muy sosa. Las hijas pues componen el cocktail de topicazos que ya son la firma de Netflix (junto a algún personaje más del instituto). Y el marido, madre mía, anodido, prescindible, un estorbo. Su historia paralela es lo que menos interés me produjo en todo el transcurso de este historia.En resumen. Una serie canadiense mala con ínfulas de ser algo superior pero que ni los propios actores llegan a creerse, un no parar de ruidos extraños en la habitación de al lado con la intención de asustar y la aparición de sopetón de uno de esos componentes de esa familia andida y aburrida. Serie no recomendable.... El diablo en Ohio
Durante el día, Driver (Ryan Gosling) trabaja en un taller y es conductor especialista de cine, pero, algunas noches de forma esporádica, trabaja como chófer para delincuentes. Shannon (Brian Cranston), su mentor y jefe, que conoce bien su talento al volante, le busca directores de cine y televisión o criminales que necesiten al mejor conductor para sus fugas, llevándose la correspondiente comisión. Pero el mundo de Driver cambia el día en que conoce a Irene (Carey Mulligan), una guapa vecina que tiene un hijo pequeño y a su marido en la cárcel. Drive Drive, el escapeCritica:En las películas de Refn siempre hay más estilo y puesta en escena que verdad, veo forma pero poco fondo, y de haberlo, o no lo sé apreciar o me interesa más bien poco. De aquí que Bronson y Valhalla Rising, pese a la fascinación visual que dejan sus fotogramas, sólo me parezcan meros videojuegos. Las aprecio, pero como no llegaron a impactarme más que en el plano visual, días después ni las recuerdo. Las criaturas de Winding Refn son artificios muy bien montados, escenas muy bien ensambladas que en el fondo son historias huecas, carentes de emociones. Sus personajes son siempre monocromáticos, muy básicos, guiados por instintos. No son, aunque lo parezcan, ni héroes ni antihéroes, sino simplemente chusma detestable. No hay complejidad en sus actos, ni tan siquiera evolución, castigo o redención. En Refn siempre gana más lo feísta que lo lírico, y por consiguiente su cine, con excepcionales destellos de maestría, es igual de nauseabundo, sombrío porque sí. Todo lo dicho se aplica también a Drive, y cobra especial importancia porque Nicolas Winding Refn, definitivamente relanzado en su periplo norteamericano, ganó en el pasado Festival de Cannes la Palma de oro al mejor director. DriveCon Drive se cumple mi 'paradoja Refn'. La primera escena es de una intensidad elogiable, no podría estar mejor orquestrada. Hay pequeños detalles que corroboran el oficio del director: no todos filmarían la chaqueta de Ryan Gosling, con un escorpión dibujado que parece cobrar vida con la respiración del actor, después de la brutal escena del ascensor. Fotografía y banda sonora están excelentemente ensambladas. Pero tras la hora de metraje, cuando el director ya ha dispuesto casi todas sus cartas sobre la mesa, vuelvo a darme cuenta que no hay nada que sostenga el castillo de naipes. Winding Refn puede engañarme con su innegable savoir faire, pero no hasta el final. Y en seguida vuelvo a detectar la impostura, la exageración, la violencia gratuita que tanto le gusta. Estoy seguro que Refn busca que sus películas sean bellas en su fealdad, pero no complejas. Drive no lo es, así que ya se imaginarán que ese elogio en Cannes me parece muy cuestionable. Sea como sea, Drive marcará un antes y un después en la carrera de Refn: ahora toca ver si será otro director de encargo más en L.A. o preferirá volver a sus orígenes. Opte por el camino que opte, seguiré viendo sus películas. Drive es uno de los títulos del año. Y créanme: siento no poder compartir el entusiasmo de sus admiradores. Drive
Una joven pareja decide citarse en un bar tras coincidir diversas veces por la calle. Pero, como en un cuento de hadas, el día del encuentro ambos han trasmutado su apariencia y son incapaces de reconocerse.
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