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Kaz Fellows (Katrina Bowden) y Charlie Brody (Aaron Jakubenko) son dos pilotos de avión que deciden volar hacia "Hell's Reef" con Joji Minase (Tim Kano), su mujer Michelle (Kimie Tsukakoshi) y el cocinero Benny (Te Kohe Tuhaka) para disfrutar de las bondades del arrecife. Por desgracia para ellos, la aparición de un depredador hará que sus vacaciones se conviertan en pasto de las peores pesadillas jamás imaginadas....Great WhiteCritica:Los protagonistas de Tiburón blanco (Great White) son presentados en el tramo inicial, con cierta desidia y dificultando la creación de vínculos con el público. Contamos con cinco arquetipos con los que intentan generar cierto interés mostrando parte de sus vidas y problemas personales. Aunque el problema real no es el uso de arquetipos, sino la falta de desarrollo o el buen uso de los mismos. Ni el guion ni la dirección ayudan demasiado al reparto para crear unas interpretaciones muy destacadas.El primer tercio de película, con la salvedad de la escena inicial, es una mera excusa para llegar hasta la parte central del film. No es demasiado extensa y eso se agradece, aunque alguno de los personajes resulte cargante en cada una de sus intervenciones.Katrina Bowden (Tucker & Dale contra el mal) y Aaron Jakubenko (Las crónicas de Shannara) representan en pantalla a la que se podría llamar pareja protagonista, si hablamos de personas. Tras ese inicio irregular, se podría decir, que ambos mantienen el hilo narrativo. No se trata de unas actuaciones memorables, pero con el avance del metraje arreglan levemente el desastre inicial.*La gran amenazaEl gran protagonista, aunque apenas aparezca en pantalla es el tiburón, el peligro que acecha en las profundidades a los temerosas personas que huyen de él. Como ya ocurriera en la gran obra maestra Tiburón, creadora e inspiradora de esta especie de subgénero cinematográfico, el monstruo no puede aparecer demasiado, problemas técnicos con el tiburón mecánico en el caso de Spielberg y limitación presupuestaria en la actual. Y lo que en principio debería ser un problema acaba siendo la gran virtud de la película en el clásico y un aspecto positivo en Tiburón blanco.... Great White
Basada en la fascinante obra de Isaac Asimov, Foundation gira en torno a un grupo de exiliados en el ocaso del Imperio Galáctico y su afán por salvar a la humanidad y reconstruir la civilización.....FundaciónCritica: Estaba claro que adaptar obras como Fundación era tarea titanica. Se acepta el intento, pero después de haber visto los dos primeros episodios, hay cosas que no me terminan de convencer. Una cosa buena a destacar es que Apple se ha dejado los cuartos, cosa que se agradece, aunque en casi todo lo demás haya pinchado.Los capítulos van a tener una hora de duración y cada temporada va a tener diez capítulos, lo que es un metraje excesivo teniendo en cuenta lo superficial que está siendo toda la trama basada en los libros de Asimov. Todo esto sin mencionar que los de Apple tienen previsto si todo sale bien hacer 8 temporadas de esta serie. Y que se cuenta la historia con flashbacks o flashforwards según como se quiera ver y se hace muy pesado en mi opinión.El elenco actoral no me gusta nada, a excepción de Jared Harris. El cambio de sexo y de raza de algunos personajes me parece innecesario y absurdo, comprendo que en una serie de estas características no es tan cantoso el cambio de raza de algunas personas en este mundo al tratarse de una trama de ficción futurista, algo que sí cantaría muchísimo más si estuviésemos hablando de una serie de fantasía medieval europea. No obstante, los personajes principales de la saga deberían ser como el autor los concibió y no cambiarles de raza y de sexo sólo porque este de moda y casualmente el cambio va siempre hacia un mismo lado si son hombres los convierten en mujeres y si son blancos los convierten en negros, prácticamente nunca (salvo excepciones muy muy raras) pasa al contrario.... Fundación
La película tiene por protagonista a un motivador profesional que, cuanto más ayuda a la gente, más monótona y anodina es su vida; todo el mundo le parece y le suena igual. Hasta que la voz de una chica le suena diferente y está dispuesto abandonarlo todo y a todos por alcanzar la felicidad con ella. AnomalisaCritica:Sinécdoque, Cincinnatti. O el triste sentido de una vida entera condensada en una noche. En su última obra, Charlie Kaufman vuelve a jugar con la geometría narrativa. En este caso, la circularidad de “Anomalisa” da forma a una de las más precisas disecciones por planos de los gozos y, sobre todo, las miserias que alberga la cotidianidad en el hombre actual. Poco o nada me detendré en el prodigio técnico que es la película, aunque qué irónico y significativo me resulta el hecho de que una de las obras cinematográficas recientes que retrata de forma más diáfana y cercana la experiencia íntima del ser humano y la ridiculez intrínseca ligada a la misma esté protagonizada por figuras no humanas, en una especie de transmutación de la nueva vieja carne por la vía del stop motion. Así, en un relato que podríamos catalogar como costumbrismo urbanita, “Anomalisa” destila una magia triste, donde lo real y lo pararreal se entrelazan en forma de pesadillas maravillosas al respecto del nuevo hombre-masa y coños mal comidos. AnomalisaLa circularidad viene subrayada por la circunstancia de que “Anomalisa” se abre y se cierra con una carta escrita por una mujer cuyo destinatario es el mismo hombre. Ese viaje radial que plantean Kaufman y Duke Johnson tiene por tanto en su final un eterno retorno a la casilla de salida, una puerta cerrada a la concreción del amor porque el miedo es real y posiblemente definitivo, aunque exista un matiz de esperanza para quien quiera verlo. Es cuanto menos llamativo que haya un remanente de los Joel y Clementine de “Eternal Sunshine of the Spotless Mind” en la relación de Michael Stone y Lisa, los protagonistas de esta pequeña elegía moral, ya que, aunque es cierto que es la voz de ese hombre inútil la que resuena durante todo el metraje, la última palabra la tiene siempre la mujer en lo que parece una discreta obsesión del autor a la hora de revelar al mundo un cierto conflicto interno sobre el macho empequeñecido y ridículo en el casus belli emocional. Anomalisa
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