El Dr. Bennet Omalu (Will Smith) es un neuropatólogo forense que descubrió el síndrome postconmoción cerebral, que tanto daño causó a muchos jugadores de fútbol americano y que provocó el suicidio de muchas estrellas de la liga NFL afectadas por el síndrome, como Dave Duerson y Junior Seau. Concussion La verdad ocultaCritica:Imagino a Will Smith, en su casa, ojeando la pila de guiones que seguramente tiene en su despacho, buscando un proyecto profundo pero comprensible, comprometido pero comercial, de esos que resaltan cada frase de la página para convencer de la importancia de su contenido. También lo imagino desechando guiones de superproducciones cuyos sueldos sirven para pagar las facturas pero que suelen traer peores críticas, y que convencen bastante menos a Smith al menos hasta ahora. La verdad oculta“La verdad duele” reúne algunas características para que su personaje principal pudiera tener opciones en la temporada de premios (no en vano cosechó una nominación en los Globos de Oro): un personaje fuerte, moralmente comprometido y dispuesto a llegar hasta el final para defender sus ideales. Un rol muy apetecible y con gran potencial que, además, se sostiene sobre una historia real, algo que les encanta a los jurados que entregan los premios. Si a esto le sumamos la repetida idea del extranjero cuyo mayor suelo es ser americano, todo debiera encajar sin problema. Sin embargo, a este personaje le cuesta enganchar con el público porque resulta frío, demasiado distante, y esto le ha restado suficientes puntos como para ser tenido en cuenta. Incluso en ese cara a cara con Baldwin (él si puede ser considerado renacido), no es precisamente Smith el que sale ganando… La verdad ocultaLa verdad es que su argumento tiene fuertes cimientos, una historia sobre los efectos devastadores que tienen los repetidos golpes en la cabeza de los jugadores de fútbol americano –era sencillo pensar que tanto choque no podía ser bueno-. Se trata de un planteamiento interesante contra un sistema que mueve millones de dólares y que se preocupa sólo por su negocio sin importarle las personas. Pero Landesman, con muy poca experiencia, solo sabe moverse en terreno conocido, y convierte la historia en una narración rutinaria en la que su protagonista se ve envuelto primero en una lucha por demostrar la verdad y después en una especie de caza de brujas. Sin novedad no hay premio. Por supuesto también hay espacio para una impostada e innecesaria historia de amor, que intenta dar estabilidad y apoyo al personaje de Smith, pero que resulta totalmente intrascendente. La verdad oculta
Esta comedia de deportes electrónicos escandalosamente divertida sigue a V (Paris Berelc), una jugadora competitiva cuyas impresionantes habilidades le consiguen una beca universitaria y un puesto en los Betas, el equipo de la escuela dominado por hombres....Vida extraCritica: Sinopsis FA: Una jugadora abandona su equipo deportivo universitario debido al sexismo de sus homólogos masculinos.El deporte es jugar online, por equipos, cinco contra cinco, y bueno, como los machitos no dejan protagonismo a la rubita, que es la mejor y más lista, pues ésta se mosquea y monta su propio equipo: la rubita, la "rellenita friqui", la mosquita muerta que tiene un fondo oscuro, otra chica en silla de ruedas y la transgénero (faltó la negrita con gafas). Para completar, una Sensei (Ruby Rose) que está ahí para hacer bulto.Una tontería como cualquier otra, con competición eliminatoria incluida entre equipos de varios estados, y todo lo consiguiente de una obviedad pasmosa. No es que lo hagan mal, pero es la película en sí, que carece de todo interés, al menos para un servidor.Recomendada para gamers aburridos que se hayan quedado sin internet. una historia tan poco carismática y tan porfiadamente vaporosa que hacedesfallecer el ánimo y obliga a esperar a que la próxima escena rescate del tedio al espectador y haga avanzar la trama hacia algún lugar digno de interés, cayendo siempre en subrayados innecesarios y en tópicos previsibles, ahogando toda ambigüedad y anulando cualquier estímulo. La calma y el reposo casan mal con una supuesta cinta de acción, por muy ensimismada y reflexiva que pretenda ser. Y las cavilaciones sobre la vida, la muerte, los milagros de la existencia y la magia de la procreación resultan tan patosas como primitivas, tan superficiales como chirriantes.Hay algunas escenas aisladas que descuellan y deslumbran, dignas de perdurar en la memoria cinéfila (como, entro otras, ese baile erótico que sobrepone a dos personajes en abigarrado aquelarre de lo imposible o ese ‘nacimiento’ brusco y sin remilgos de una replicante abocada a su exterminio), pero son momentos inconexos y solitarios, que impresionan por su esplendor y singularidad, pero desentonan por carecer de engarce y coherencia.....Vida extra
Toby Jones y el joven Anthony Boyle protagonizan este drama basado en la historia real de un soldado inglés que pasa de héroe en Iraq a presunto criminal de guerra.Brian Wood (Boyle), un soldado condecorado por la reina de Inglaterra por su valentía en el conflicto iraquí, es acusado de crímenes de guerra tras la investigación pública del abogado de derechos humanos Phil Shiner (Jones). Wood es uno de los soldados británicos inculpados por el supuesto asesinato, mutilación y tortura de los combatientes apresados tras la Batalla de Danny Boy, que tuvo lugar en mayo de 2004 en el sur de Iraq.Las acusaciones ponen en tela de juicio hasta los propios recuerdos de Wood, que se ve obligado a reexaminar todo lo que ocurrió aquel día y a plantearse si en algún momento cruzó la delgada línea que separa los actos de guerra del asesinato... Danny BoyCritica: hallamos ante una propuesta insólita, apabullante y portentosa, llena de matices y aciertos.Sin embargo, las flaquezas y deficiencias acaban por erigirse en las grandes protagonistas de la función. Un metraje tan desmesurado como innecesario (sobra casi toda una hora), alargando las escenas hasta la inanición y la abulia; una historia tan poco carismática y tan porfiadamente vaporosa que hacedesfallecer el ánimo y obliga a esperar a que la próxima escena rescate del tedio al espectador y haga avanzar la trama hacia algún lugar digno de interés, cayendo siempre en subrayados innecesarios y en tópicos previsibles, ahogando toda ambigüedad y anulando cualquier estímulo. La calma y el reposo casan mal con una supuesta cinta de acción, por muy ensimismada y reflexiva que pretenda ser. Y las cavilaciones sobre la vida, la muerte, los milagros de la existencia y la magia de la procreación resultan tan patosas como primitivas, tan superficiales como chirriantes.Hay algunas escenas aisladas que descuellan y deslumbran, dignas de perdurar en la memoria cinéfila (como, entro otras, ese baile erótico que sobrepone a dos personajes en abigarrado aquelarre de lo imposible o ese ‘nacimiento’ brusco y sin remilgos de una replicante abocada .. Danny Boy
Un consultor de imagen infeliz y disgustado tiene una segunda oportunidad en la vida cuando se enfrenta misteriosamente a una versión de sí mismo de ocho años.
La película detalla las inspiradoras hazañas de Michael Edwards, mejor conocido como “Eddie el Águila”, el más famoso saltador de esquí en la historia británica. El enfoque de la película hacia el deporte de Edwards, de nunca rendirse, festeja el espíritu humano. Eddie the Eagle VolandoCritica:Esta película de Dexter Fletcher es un biopic muy amable, divertido y entrañable sobre la figura de Michael “Eddie” Edwards, un inglés que para nada daba el pego como atleta pero que luchó al máximo por llegar a ser olímpico. En este sentido, y con respecto al libreto del film, no hay mucho que contar porque, salvo presentarnos la vida de Michael Edwards, todo lo demás ya lo hemos visto muchas veces, esto es: la historia de un hombre ninguneado por todos y por su propio físico que, sin embargo, se alza por encima de todos los obstáculos y trabas en pos de conseguir su sueño. El toque de originalidad en este film lo pone el hecho de centrar la trama en el mundo del esquí y de los JJOO de invierno. VolandoEn la dirección hay que llamar la atención al respecto de lo bien trabajada que está la película en todos sus aspectos. Sobre todo, destaca lo bien que se han rodado los saltos de esquí desde muy diferentes perspectivas: el vértigo de la subida, las vistas desde abajo, las tomas desde el casco del saltador, las tomas aéreas. VolandoA nivel interpretativo destacan Taron Egerton y Hugh Jackman que son el alma de la película. Taron es Michael Edwards alias Eddie “el Águila”, y realiza una actuación muy destacada entregando un personaje cuya tremenda ingenuidad gana por completo al espectador… Por su parte, Hugh Jackman interpreta a Bronson Peary, un antiguo saltador americano cuya carrera quedó “congelada” por diferentes motivos. La pareja que logra formar junto a Taron Egerton es genial. Vale que son personajes típicos (el alumno torpe y novato, y el “entrenador” acabado) pero lo cierto es que ambos intérpretes saben ganarse al público. VolandoEn definitiva: Esta es, sin ninguna duda, una película que te hace sentir bien y no me importa que esto lo ponga el póster americano del film porque así es como sentí al terminar de verla. Es un film muy amable de ver que además juega con la baza de mezclar dos protagonistas de caracteres totalmente diferentes pero ambos entrañables, cada uno a su manera. Dos perfectos perdedores que te ganan por completo el corazón y te transmiten todas sus buenas sensaciones. Lo que te queda tras ver ‘Eddie el Águila’ es una sonrisa en tu rostro que no se paga con dinero. Volando
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