6.9
Biopic sobre Nelson Mandela, basado en su autobiografía titulada 'Long Walk to Freedom'. Escrita por el reputado guionista William Nicholson ("Gladiator"; "Les Miserables"). Mandela: Long Walk to Freedom MandelaCritica:El filósofo suizo Rousseau decía que “el hombre es bueno por naturaleza“, mientras que Thomas Hobbes estaba convencido de que “el hombre es un lobo para el hombre“. Lo que es cierto es que la maldad y la bondad son dos cualidades inherentes al ser humano, y cada uno, dependiendo del entorno y las circunstancias que le tocan vivir, decide nivelar su balanza hacia un lado u otro. Esta idea ha resurgido en mi mente gracias a ‘Mandela: Del mito al hombre’ (Justin Chadwick, 2013), la historia del primer presidente negro de Sudáfrica, la vida de un hombre entregado a su país y a una causa por la que mereció la pena perder casi un tercio de la misma recluido en una prisión. Una película que narra la historia no sólo de un hombre, sino de una nación conmocionada, un país aquejado, un estado en el que más de la mitad de la población vivía reprimida y aguantaba la represión, el odio, el miedo y la injusticia, hasta que no pudo más. Esta es la historia de Nelson Mandela y Sudáfrica. MandelaSiempre tendemos a hacernos una idea preconcebida de la mayoría de películas cuando oímos hablar de ella o cuando vemos adelantos de la misma. Si se trata de una historia biográfica o biopic los prejuicios suelen ser mayores. Me duele afirmar que esta fue la sensación con la que partí al afrontar el visionado de ‘Mandela: Del mito al hombre’, pero también me alegra reconocer el error tan grande que cometí. Prácticamente desde el minuto uno comprendí que la figura que Chadwick nos estaba presentando, basándose en la autobiografía de Mandela, iba a conseguir emocionar al público, y así lo consiguió conmigo. Sería ilegítimo arrebatar ese mérito a su director, pero tanto o más como no reconocérselo al actor, Idris Elba, que realiza un trabajo sobresaliente por el que sólo podría romper en halagos. Elba consigue traspasar la pantalla y el objetivo que le graba haciéndonos creer que estamos viendo al mismísimo Mandela. Sus gestos de dolor, de alegría, de pena, de rabia, de arrepentimiento,… quedan reflejados en un rostro por el que va pasando el tiempo, una labor prostética que a ratos es bueno, pero que en su mayoría flojea. Chadwick además consigue incrementar el dramatismo de Elba con unos deliciosos primeros planos con los que no deja que perdamos detalle. Otra de las grandezas de este biopic es que, a pesar del título que se ha escogido en España, no mitifica la figura de Mandela, más bien al contrario, la desmitifica, la hace más humana y accesible, y eso, ante un personaje tan conocido como lo es “Madiba”, es un punto a su favor. Y si hablamos de trabajos interpretativos, el de Naomie Harris en el papel de Winnie Mandela no se queda atrás. Mayor personificación de la rabia y deseo de venganza que su marido, Harris se mantiene contenida en la primera mitad de la película, pero saca garra y pecho para lucirse cual pavo real y dejar clara su postura y presencia en la transición de su país, y es que no es difícil confundir personaje y actriz ante semejante interpretación. Mandela