Makoki Un Amor de Muerte

Un grupo de amigos se reúne para pasar una noche después de que uno de los suyos se divorcie. Como ha pasado casi una década desde que estaban todos juntos, cada vez más nostálgicos, deciden jugar un juego de beber. Pero este no es un juego ordinario; si no se unen para enfrentar su pasado, se verán obligados a jugar el juego por la eternidad....GatloppCritica: una escenografía espeluznante que desdeña lo efímero y encumbra lo sintético y alambicado. Es decir, en cuanto al universo visual nos hallamos ante una propuesta insólita, apabullante y portentosa, llena de matices y aciertos.Sin embargo, las flaquezas y deficiencias acaban por erigirse en las grandes protagonistas de la función. Un metraje tan desmesurado como innecesario (sobra casi toda una hora), alargando las escenas hasta la inanición y la abulia; una historia tan poco carismática y tan porfiadamente vaporosa que hacedesfallecer el ánimo y obliga a esperar a que la próxima escena rescate del tedio al espectador y haga avanzar la trama hacia algún lugar digno de interés, cayendo siempre en subrayados innecesarios y en tópicos previsibles, ahogando toda ambigüedad y anulando cualquier estímulo. La calma y el reposo casan mal con una supuesta cinta de acción, por muy ensimismada y reflexiva que pretenda ser. Y las cavilaciones sobre la vida, la muerte, los milagros de la existencia y la magia de la procreación resultan tan patosas como primitivas, tan superficiales como chirriantes.Hay algunas escenas aisladas que descuellan y deslumbran, dignas de perdurar en la memoria cinéfila (como, entro otras, ese baile erótico que sobrepone a dos personajes en abigarrado aquelarre de lo imposible o ese ‘nacimiento’ brusco y sin remilgos de una replicante abocada a su exterminio), pero son momentos inconexos y solitarios, que impresionan por su esplendor y singularidad, pero desentonan por carecer de engarce y coherencia.... Gatlopp

Un elfo, harto y desbordado por su trabajo, huye al mundo real para tratar de vivir la magia de la Navidad con la ayuda de un nuevo y joven amigo...David y los elfosCritica: que nos engulle como un torbellino y nos escupe despojos hediondos a cada fotograma; una escenografía espeluznante que desdeña lo efímero y encumbra lo sintético y alambicado. Es decir, en cuanto al universo visual nos hallamos ante una propuesta insólita, apabullante y portentosa, llena de matices y aciertos.Sin embargo, las flaquezas y deficiencias acaban por erigirse en las grandes protagonistas de la función. Un metraje tan desmesurado como innecesario (sobra casi toda una hora), alargando las escenas hasta la inanición y la abulia; una historia tan poco carismática y tan porfiadamente vaporosa que hacedesfallecer el ánimo y obliga a esperar a que la próxima escena rescate del tedio al espectador y haga avanzar la trama hacia algún lugar digno de interés, cayendo siempre en subrayados innecesarios y en tópicos previsibles, ahogando toda ambigüedad y anulando cualquier estímulo. La calma y el reposo casan mal con una supuesta cinta de acción, por muy ensimismada y reflexiva que pretenda ser. Y las cavilaciones sobre la vida, la muerte, los milagros de la existencia y la magia de la procreación resultan tan patosas como primitivas, tan superficiales como chirriantes.Hay algunas escenas aisladas que descuellan y deslumbran, dignas de perdurar en la memoria cinéfila (como, entro otras, ese baile erótico que sobrepone a dos personajes en abigarrado aquelarre de lo imposible o ese ‘nacimiento’ brusco y sin remilgos de una replicante abocada a su exterminio), pero son momentos inconexos y solitarios, que impresionan por su esplendor y singularidad, pero desentonan por carecer de engarce y coherencia.... David y los elfos

En el verano de 1991, la familia Gaspar comienza sus vacaciones en la playa, pero tras discutir con su padre, Lucía, la hija adolescente, decide fugarse con su novio. Una tormenta eléctrica pilla al resto de la familia a bordo de una barca a pedales y cuando consiguen volver a la costa descubren ¡que han viajado al 2022! Un descabellado futuro lleno de smartphones, selfies y música trap. ¿Conseguirán volver a los plácidos noventa?...Mañana es hoyCritica: Gran espectativa que se ha quedado en un quiero y no puedo. Y es que probablemente, esto es cosa del otro lado del charco, allí saben que hacer con una premisa cómo esta. Sólo la perspectiva de ver a Machi y a Gutiérrez viajando en el tiempo desde 1991 hasta el 2022 me sacaba una sonrisa, ni necesitaba que el guión tuviese demasiada coherencia , me daría igual que la historia tenga agujeros como un cráter de grandes, yo solo quería divertirme mucho. Y no ha pasado más allá de algún momento puntual. Han pasado por encima del esperado choque temporal como si ni hubiese ocurrido. Móviles, ya está, es lo único que parece que ha cambiado en esos 30 años, los móviles. Todo para centrarse en un hilo familiar que realmente no cuaja, el drama es bastante ridículo e innecesario, no transpira en el envoltorio de comedia absurda con la que parece arrancar la película, o más bien lo que todos creíamos que sería. El final es infumable, resuelve de golpe y sin sentido y encima pretende hacernos pensar, al estilo de alguna compleja historia de viajes en el tiempo, y realmente lo hace más absurdo. Lo que pasa es que Carmen Machi y Javier Gutiérrez son tan buenos que cogen un mojón y algo hacen. Insisto, esto no es para el cine patrio, y alguno me dirá, pués "Los Cronocrimenes" no se qué, y yo le diré, pués tampoco..... Mañana es hoy

Serie que narra las aventuras de esta heroína en miniatura que compagina sus hazañas con las clases en el instituto. Todo comienza cuando Kim publica en su web que es capaz de enfrentarse a todo. Aunque ella se refería a tareas como hacer de canguro o cortar el césped, pronto comenzará a recibir e-mails desde todos los rincones del mundo para enfrentarse a los peores villanos que intentan hacerse con el control del planeta.

Una pareja atrapada en la rutina, un joven desengañado de su última relación amorosa, una novia desesperada, dos primos separados desde su último verano en el pueblo, un grupo de amigos con ganas de experimentar… Durante una noche, todos ellos vivirán situaciones descabelladas en las que jamás hubieran pensado encontrarse, para terminar, a la mañana siguiente, de la mejor manera posible: muy juntos y muy revueltos. Donde caben dosCritica: Un plantel de actores españoles difícilmente mejorable aporta unas actuaciones que suben el nivel de esta comedia coral con historias diferentes que no acaban de cuajar.Altibajos en la intensidad de las historias hacen que la película sea desigual, algo habitual en este tipo de películas sin protagonistas claros y sin una historia central prevalente. La gracia que se supone inherente de la sexualidad desenfrenada que nos vende la película ya no sorprende a nadie en este convulso siglo XXI donde los géneros, las parejas y las costumbres ya nada tienen que ver con ciertos parámetros que hasta ahora se consideraban básicos.Bebe un poco de películas como POR QUÉ LO LLAMAN AMOR CUANDO QUIEREN DECIR SEXO o incluso BOCA A BOCA, que sí que tuvieron cierto valor en cuanto a mover moralmente a la sociedad de la época, sin ser un escándalo, ni mucho menos, pero sí sirviendo de agitadoras de cierta moralidad cinematográfica. Muy superiores ambas, por cierto, a esta comedia resultona y simpática, sin más.Hay que destacar entre todos a un Ernesto Alterio y un Luis Callejo muy cómodos en sus papeles de cuarentones salidos en busca de intercambiar a sus mujeres, la historia quizás más graciosa y mejor contada de todas. En cambio, Anna Castillo y Esparbé defienden una especie de medio incesto que ni escandaliza ni llega a interesar.Se agradece que las escenas más escabrosas estén rodadas con mucho oficio y elegancia, tanta quizás que incluso llegan a bajar demasiado el tono sexual necesario para las historias que están contando. Donde caben dos