Haití, 1962. Un hombre vuelve de entre los muertos para trabajar en las infernales plantaciones de azúcar. 55 años después, una joven haitiana le dice a sus amigas su secreto familiar, sin saber que esto llevará a una de ellas a cometer una atrocidad.....Zombi ChildCritica: Es paradójico que una película de zombis no sea de terror, pero este es el caso. La película transcurre en dos épocas diferentes (años 60 y en la actualidad), en la primera se nos explica como en Haití se resucita a los muertos para utilizarlos de esclavos en plantaciones de caña de azúcar. Al contrario del concepto que tenemos en el cine de seres sedientos de sangre aquí son sumisos y sin ninguna maldad.En la actualidad nos encontramos en Francia en un internado de chicas, allí estudia una nieta de un zombi de hace 50 años, cuando coge confianza con un grupo de amigas, les cuenta la historia de su abuelo. Algo que hace que a una de ellas se le ocurra una idea descabellada...Octavo film de Bertrand Bonello que opta por contarnos historias sobre el vudu y la zombificación haitiana, alejándose del cliché cinematográfico asociado a este fenómeno y relacionarlo con lo que sería parte de sus orígenes: la esclavitud. Por eso las niñas estudian en la Legión de Honor de Saint-Denis que se inauguró en 1811. Que fue él quien legalizó la esclavitud en las colonias francesas.Buena fotografía y música sugerente (también de Bonello) pero demasiado parloteo poco interesante entre las colegialas hacen que parezca una película para adolescentes sin demasiado interés.Puede ser que el ambiente aterrador augure algo, pero la verdad es que no pasa casi nada interesante, llegando al final del film con una gran frustración por la falta de un guion que promete pero no cumple.....Zombi Child
Un joven con la cara magullada es descubierto en un aeropuerto. Dice llamarse Adrien Legrand, un niño que desapareció hace 10 años. Para su padre, Vincent, esto supone el final de una larga pesadilla y lo lleva a casa. Simultáneamente, se suceden una serie de horribles asesinatos en la región.
Londres. Una fría noche invernal, Kate va a coger el metro y, mientras espera en un banco del andén, se queda dormida. Cuando se despierta, se da cuenta de que todo el mundo ha desaparecido. Presa del pánico, intenta salir de la estación, pero todas las salidas están cerradas. De pronto, llega un tren completamente vacío, y ella sube. De repente, el convoy se detiene en mitad del túnel y su vagón se queda a oscuras. A Kate la esperan sucesos terroríficos que pondrán a prueba su cordura.
Los Abbott están de vuelta. Después de los eventos ocurridos en Un lugar tranquilo (2018) se enfrentarán a los terrores del mundo exterior. Evelyn (Emily Blunt) junto con sus hijos Regan (Millicent Simmonds) y Marcus (Noah Jupe) además de su bebé, se adentrarán en los bosques, decididos a traspasar los límites y adentrarse en lo desconocido....Un lugar en silencio: Parte IICritica: Tres años después de la primera entrega, y tras varios atrasos derivados de la pandemia de COVID-19, John Krasinski vuelve a hacer del silencio algo más que una virtud: un sonido más potente que cualquier grito.Los conceptos ya explorados en la primera parte vuelven a funcionar a la perfección. Desde el sigilo a las trampas, distracciones y trucos, pasando por los sacrificios e inquietudes de una historia cargada de empatía y humanidad.La familia ha perdido a su figura paterna, y ahora todos deben aprender a sobrevivir por si mismos. Emily Blunt lleva con total solemnidad su papel de madre superviviente y llena de temores hacia un mundo hostil del que no sabe si podrá proteger a sus hijos. La joven pareja de actores adolescentes cumple con su papel, y se apoyan en un gran guión en el que la historia quita la razón a su madre, mezclando la tragedia familiar con la rebeldía adolescente y la voluntad de supervivencia. El desarrollo argumental reparte así su peso entre todos los protagonistas para darle alas a una trama que corría el peligro de caer en la autocomplacencia dramática.Donde la primera entrega buscaba crear atmósfera con el silencio constante y con una familia obligada a recurrir al sigilo, la segunda va un paso más allá y lleva a sus personajes al límite. Lejos de su hogar, y de las zonas que conocían a la perfección, los personajes avanzan ahora a tientas por zonas hostiles en las que todos los objetos y cosas a su alrededor son una potencial amenaza de muerte, pero también un arma de doble filo. Las trampas, señuelos y distracciones con todo tipo de sonidos son el combustible que prende numerosos momentos de máxima tensión, y que lejos de caer en el susto fácil, ponen los pelos de punta por su terrorífica simpleza.Con momentos que te hacen revolverte en tu asiento, no hay nada en esta entrega que haga echar de menos la anterior. Ni siquiera la necesidad de una más que cuestionable figura paterna que esta vez hereda Cillian Murphy. Posiblemente sea una decisión creativa más próxima a la idea de familia que conforma el matrimonio en la vida real entre Emily Blunt y John Krasinski, pero un enfoque más independiente de los miembros supervivientes de la familia me hubiera resultado personalmente más satisfactorio, sin quitarle en absoluto méritos a un gran Cillian Murphy que está presente en muchas de las escenas más tensas e inquietantes del film..... Un lugar en silencio: Parte II
En un intento desesperado por salvar su matrimonio, Andrey busca ayuda en una espiritista llamada Mara. Por un tiempo, la magia de Mara parece funcionar hasta que la segunda luna de miel de la pareja se comienza a convertir en una pesadilla..... La mano del demonioCritica: esa mezcolanza entre replicantes y humanos que vuelve confuso lo cotidiano y nos hace desconfiar tanto de lo que vemos como de lo que sentimos; una fotografía innovadora y sugerente, llena de claroscuros y contrastes, que nos engulle como un torbellino y nos escupe despojos hediondos a cada fotograma; una escenografía espeluznante que desdeña lo efímero y encumbra lo sintético y alambicado. Es decir, en cuanto al universo visual nos hallamos ante una propuesta insólita, apabullante y portentosa, llena de matices y aciertos.Sin embargo, las flaquezas y deficiencias acaban por erigirse en las grandes protagonistas de la función. Un metraje tan desmesurado como innecesario (sobra casi toda una hora), alargando las escenas hasta la inanición y la abulia; una historia tan poco carismática y tan porfiadamente vaporosa que hacedesfallecer el ánimo y obliga a esperar a que la próxima escena rescate del tedio al espectador y haga avanzar la trama hacia algún lugar digno de interés, cayendo siempre en subrayados innecesarios y en tópicos previsibles, ahogando toda ambigüedad y anulando cualquier estímulo. La calma y el reposo casan mal con una supuesta cinta de acción, por muy ensimismada y reflexiva que pretenda ser. Y las cavilaciones sobre la vida, la muerte, los milagros de la existencia y la magia de la procreación resultan tan patosas como primitivas, tan superficiales como chirriantes.Hay algunas escenas aisladas que descuellan y deslumbran, dignas de perdurar en la memoria cinéfila (como, entro otras, ese baile erótico que sobrepone a dos personajes en abigarrado aquelarre de lo imposible o ese ‘nacimiento’ brusco y sin remilgos de una replicante abocada a su exterminio), pero son momentos inconexos y solitarios, que impresionan por su esplendor y singularidad, pero desentonan por carecer de engarce y coherencia..... La mano del demonio
No volver a mostrar