Susan Cooper (Melissa McCarthy) es una modesta y sedentaria analista de la CIA y la heroína olvidada de las misiones más peligrosas de la agencia. Pero cuando su compañero (Jude Law) desaparece de la faz de la Tierra y otro agente (Jason Statham) se ve envuelto en problemas, Susan se presenta voluntaria como agente secreto para emprender una misión encubierta en la que se tendrá que infiltrar en el mundo de un sanguinario traficante de armas para evitar un desastre mundial. SpyCritica:El estornudo como elipsis tonal. Éste es el ingenioso recurso que utiliza “Espías” para mostrar la que parece ser su verdadera cara, que no es otra que la de mofarse del cine de espías de toda la vida. O quizá la que nos hubiera gustado que exhibiese durante sus abultadas dos horas de metraje. Porque en ese comienzo a lo James Bond, en esos créditos iniciales a lo 007, en ese Jude Law que se resarce del personaje al que nunca llegó a encarnar más allá de los rumores, había una buena premisa a explotar. SpyLa había, porque es tomar las riendas del producto Melissa McCarthy y se acabó el ingenio. El reencuentro de la actriz con el director Paul Feig no es más que otro vehículo para su lucimiento personal, lo cual congratulará a sus defensores, pero irritará más que nunca a sus detractores. Lo que vemos es una sucesión de gags rematados por la verborrea de su protagonista. O lo tomamos o lo dejamos.Una sucesión de gags que, no obstante, no siempre funciona. Da en el clavo cuando se limita a reírse de los tópicos de este tipo de propuestas, cuando expone a Law y Jason Statham al reflejo burlón de sí mismos, a la flema british caballeresca del primero y las fantasmadas de las que hace gala el segundo, cuando deja todo en manos de personajes secundarios tan potentes como los de Alison Janney o Peter Serafinowicz. Pero falla cuando trata de ofrecer el mismo tipo de humor del que hiciera gala el realizador en su propuesta más lograda, “La boda de mi mejor amiga”, con una galería de sketches de lo más irregular.Pero aquí no está la carismática Kristen Wiig ante la cámara ni al guión. Y se nota. El libreto escrito por el propio Feig no es una maravilla y se torna previsible, a pesar de ser capaz de arrebatar alguna que otra carcajada al espectador, o como mínimo alguna sonrisa cómplice. Su realización es efectiva en las escenas de comedia, pero totalmente caótica en las de acción, con un montaje que hace abuso del slow motion, y un metraje tan extenso que llega a hartar. Spy
Cuando se le ofrece al niño héroe Shazam unirse a la Liga de la Justicia, se muestra reacio al respecto, pero cuando sus rivales, la Monster Society pone en peligro a la Liga, él es el único que puede salvarlos
Ted (Ben Stiller), un torpe y tímido adolescente, tiene una cita de graduación con la chica de sus sueños, Mary Jensen (Cameron Diaz). La cita es un desastre cuando Ted tiene un doloroso y humillante problema con la cremallera de su pantalón y tiene que ir al hospital. Mary se traslada a otro estado lejos de Ted, y nunca se volvieron a ver. Trece años después, éste sigue enamorado de Mary. Por consejo de su mejor amigo Dom (Chris Elliott), decide contratar a un detective privado llamado Pat (Matt Dillon) para encontrarla; sólo que Pat también se enamora de Mary. Ted y Pat acaban mintiéndose, engañándose en su competencia por Mary y descubren que no son sólo ellos los únicos que toman medidas desesperadas para estar cerca de Mary.
Tara needs to go back to Parable, Montana, the place that made her the happiest, in order to move forward after a messy divorce. Her handsome neighbor presents an unexpected twist. .... Big Sky RiverCritica:una fotografía innovadora y sugerente, llena de claroscuros y contrastes, que nos engulle como un torbellino y nos escupe despojos hediondos a cada fotograma; una escenografía espeluznante que desdeña lo efímero y encumbra lo sintético y alambicado. Es decir, en cuanto al universo visual nos hallamos ante una propuesta insólita, apabullante y portentosa, llena de matices y aciertos.Sin embargo, las flaquezas y deficiencias acaban por erigirse en las grandes protagonistas de la función. Un metraje tan desmesurado como innecesario (sobra casi toda una hora), alargando las escenas hasta la inanición y la abulia; una historia tan poco carismática y tan porfiadamente vaporosa que hacedesfallecer el ánimo y obliga a esperar a que la próxima escena rescate del tedio al espectador y haga avanzar la trama hacia algún lugar digno de interés, cayendo siempre en subrayados innecesarios y en tópicos previsibles, ahogando toda ambigüedad y anulando cualquier estímulo. La calma y el reposo casan mal con una supuesta cinta de acción, por muy ensimismada y reflexiva que pretenda ser. Y las cavilaciones sobre la vida, la muerte, los milagros de la existencia y la magia de la procreación resultan tan patosas como primitivas, tan superficiales como chirriantes.Hay algunas escenas aisladas que descuellan y deslumbran, dignas de perdurar en la memoria cinéfila (como, entro otras, ese baile erótico que sobrepone a dos personajes en abigarrado aquelarre de lo imposible o ese ‘nacimiento’ brusco y sin remilgos de una replicante abocada a su exterminio), pero son momentos inconexos y solitarios, que impresionan por su esplendor y singularidad, pero desentonan por carecer de engarce y coherencia..... Big Sky River
Cinco fracasados emprenden una alocada misión para recuperar unos valiosos décimos de lotería que han caído en manos de una banda mafiosa.
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