La edad de hielo está llegando a su fin y los animales están perplejos ante los cambios y la situación de su nuevo mundo. Manny quizás ya esté preparado para fundar una familia, pero nadie ha visto otro mamut desde hace un montón de tiempo; de hecho, Manny cree que probablemente sea el último de su especie. Y así es, hasta que de forma milagrosa se encuentra con Ellie, el único mamut de sexo femenino que queda sobre la faz de la Tierra. Manny, Sid y Diego se dan cuenta rápidamente de que el calentamiento del clima trae consigo un gran inconveniente: una gigantesca balsa glaciar que contiene miles de litros de agua está a punto de romperse, amenazando a todo el valle. La única oportunidad de sobrevivir se encuentra en el otro confín del valle. Así que nuestros tres héroes, junto con Ellie, Crash y Eddie, forman el más insólito grupo familiar – de cualquier “edad” – cuando se embarcan en una misión a través de un escenario siempre cambiante y cada vez más peligroso hacia su salvación. Ice Age 2: The Meltdown La era de hielo 2Critica:Desde hace más de sesenta años, los estrenos Disney son ansiados acontecimientos, a medias alimentados por la devoción de sus fans y por la publicidad orquestada por los propios estudios. Y hasta hace bien poco, nadie (salvo Don Bluth) se atrevía a soñar con participar de la gallina de los huevos de oro del largometraje de animación. Sólo Disney ofrecía el virtuosismo técnico y artístico y las moralizantes historias envueltas de candor y sentimentalismo que el público esperaba. La era de hielo 2Así, durante décadas, los autores de dibujos animados que deseaban llegar al gran público (o sea, los de Hollywood) se dedicaban al terreno del cortometraje. En este campo, la competencia era mayor. El ratón Mickey, el pato Donald y el “lo que sea” Goofy se codeaban con el conejo Bugs, el pato Lucas y el cerdo Porky (nacidos de la mano de directores como Tex Avery, Friz Freleng y Chuck Jones y de la boca del actor Mel Blanc), con el gato Tom y el ratón Jerry (creados por William Hanna y Joseph Barbera), y con el Pájaro Loco (de Walter Lantz). La era de hielo 2Las historias que todos estos personajes protagonizaban se caracterizaban por un ritmo endiablado y tenían un denominador común: la anarquía y la violencia, parámetros sorprendentes para unos relatos que se suponían dirigidos a los niños. El gag, motor de los cortometrajes animados, era básicamente gráfico y se sustentaba principalmente en tremendos accidentes que, debiendo de ser mortales de necesidad, nunca tenían consecuencias fatales salvo la humillación. El paradigma de sujeto sometido a tal tortura sistemática es el coyote, cuya primera aparición data de septiembre de 1949 en Fast And Furry-ous, de Chuck Jones, donde el mentado coyote, movido por el hambre, en un hábitat donde la comida escaseaba, se devanaba los sesos para dar caza a una presa inalcanzable, el correcaminos, pero sus vanos intentos siempre eran calamitosos para su integridad física y mental. La era de hielo 2
Inglaterra, siglo XVI. Narra la historia de dos hermanas, Ana y María Bolena (Portman & Johansson). El padre y el tío de ambas, movidos por la ambición de mejorar el nivel social y el poder de la familia, convencen a las jóvenes para que conquisten el amor de Enrique VIII, Rey de Inglaterra. Ana y María abandonan su vida en el campo para trasladarse al peligroso y apasionante mundo de la corte. Pero, pronto surge entre ellas una rivalidad sin cuartel para obtener el amor del Rey. Al principio, el Rey escoge como amante a María y tiene con ella un bastardo. Pero Ana, que es muy inteligente y astuta, consigue eclipsar a su hermana e, incluso, que el rey repudie a Catalina de Aragón, su legítima esposa....La otra reinaCritica: Así, con un guión digno del peor episodio de "Falcon Crest", un rigor histórico similar al de "Raza" y un vestuario que parece sacado de la semana china en el Corte Inglés se nos ofrece un espectáculo aséptico, frío y lo que es peor mojigato. Es absolutamente incoherente que en una película cuya temática habla del sexo como instrumento de poder aparezcan escenas de tan baja intensidad erótica y más cuando en el reparto se habían buscado ya dos actrices capaces por sí solas de generar el suficiente morbo y expectación para ir a verla. Lo cual hace pensar que nos hallamos ante un claro producto de marketing pensado para recaudar y engañar sin ningún escrúpulo moral. otra reinaY hablando de interpretes, está muy claro que se busca el efecto acumulación de estrellas como si eso por sí sólo garantizará una mínima calidad al conjunto. Si bien es cierto que puede ocurrir que unos buenos actores salven una película este no es el caso. Empezando por una Scarlett Johansson que nos ofrece un recital de registros que pasan por autoplagiarse como la joven de la perla, cantante de karaoke medieval, la niña del exorcista y finalizar poniendo cara de impávida pretendiendo así que veamos su sufrimiento interior que, por supuesto no vemos. De la Portman decir que por mucho que se esfuerze en aparentar ser mala no cuela, y contra mayor se hace peor actriz se vuelve. Quizás su futuro deberia estar en producciones infantiles tipo Disney, ya que de niña buena aún tiene un pase. Aunque el peor de la función, que ya es decir, es un Eric Bana sin registro alguno, incapaz de establecer aquello que se llama química con ninguna de sus partenaires. Aunque quizás no sea culpa sólo de los interpretes, aquí hay un responsable máximo llamado director que demuestra no preocuparse en absoluto de lo que hagan sus estrellas, como si fuera un entrenador que se cree que puede ganar partidos sólo con poner el nombre del club. otra reinaNada salvable pues en esta producción que se desarrolla sin pasión, a trompicones y sin una idea clara de lo que se quiere, que pretende ser drama histórico y se queda en un pobre duelo histérico entre chicas, como si fuera un cruce cutre entre "Qué fué de Baby Jane?" e "Instinto Básico". Una muestra más de que un gran presupuesto no garantiza calidad y menos si no hay un equipo competente detrás. otra reina
Verano de 1939. Thomas Miller acaba de aceptar un trabajo, cuanto menos polémico, que consiste en enseñar inglés a las hijas de los altos rangos del ejército Nazi en el Instituto Augusta-Victoria, localizado en la costa sur de Inglaterra. A pesar de la tormenta que se avecina, estas alumnas deben aprender todo sobre Shakespeare, gramática y deporte, con el objetivo de representar todo lo que se desea que represente una mujer alemana. Todo cambia para este grupo cuando un antiguo profesor aparece muerto. Las hijas del ReichCritica: Six minutes to midnight es como reza el cartel original, por lo que no entiendo que quienquiera que se encargue de las traducciones siga en su puesto de trabajo. En cualquier caso, es una guerra que no podremos ganar, por lo que nos centramos en la película dirigida por Andy Goddard, quien nos sitúa en la escuela Augusta-Victoria para chicas, situada al sur de Inglaterra. Precisamente allí es donde los altos mandos nazis envían a sus hijas, con el fin de hablar inglés y ser verdaderamente alemanas. La directora (Judi Dench) y su profesora principal (Carla Juri) se encargarán de que eso sea así, aunque hay libre una plaza vacante que ocupará a última hora Thomas Miller (Eddie Izzard). Las hijas del ReichPronto descubrirán el cuerpo del último profesor en la playa, con lo que se sucederán una serie de acontecimientos que provocarán que las niñas pasen a ser una moneda de cambio para la guerra. Hemos de recordar que es 1939 y que hay una guerra en ciernes. Las hijas de unos altos mandatarios nazis son un botín muy valioso para Inglaterra. Lo que nadie espera es que todo se torne en un episodio de espionaje, de persecuciones y de no saber de qué bando están unos y otros. LAS HIJAS DEL REICH tiene altibajos y situaciones cuestionables en su guion, pero mantiene el interés hasta el final, siempre y cuando el público sea el adecuado, claro. Las hijas del ReichEn definitiva, LAS HIJAS DEL REICH no es nada que no hayamos visto ya. Basada en hechos reales, sí, pero no impacta ni logra aportar demasiado a un espectador casi experto en películas de este corte. En cualquier caso, siempre es un placer ver a Judi Dench en pantalla. Quizás le falte algo de punch, aunque su diseño artístico está muy bien conseguido, y las imágenes de las costas británicas embellecen el producto. Echadle un vistazo. Las hijas del Reich
Se acercan las Navidades. Los niños rompen accidentalmente una figurilla del Belén de colección de su padre y deben conseguir por todos los medios una igual, el problema es que es una pieza única de anticuario. Sara, la hija mayor rompe con su novio, Ocho, que intentará recuperar sus favores con la ayuda de su suegro, Javier. Precisamente el suegro de Javier, el padre de Marisa, será acogido en la casa familiar para pasar las fiestas tras su reciente separación, lo cual no dejará indiferente a la madre de Javier, Milagros. Rocío, la folclórica de la familia, que hacía de Virgen desde hace varias Navidades, es relegada este año a hacer de pastorcilla, algo que su padre, Javier, no está dispuesto a asumir. Padre no hay más que uno 3Critica: Lo siento pero es una absoluta castaña de película. Sin gracia ninguna, con actuaciones forzadas, precipitada en su desarrollo (y final), deslavazada, con saltos en el montaje, con un guion completamente absurdo... Un desastre. Vete a verla con tus hijos solo si estos te amenazan con llorar hasta que les lleves al Mc. Donalds, aunque tampoco sé qué es peor si susto o muerte.Y encima el Segura nos amenaza ya con la 4ª. Y con volver a engañar a los niños para que lleven a los padres a verla. Padre no hay más que uno 3Y vendrá la séptima y resultará que la hija mayor se queda embarazada del Ocho (el único personaje que se salva, por cierto), y el niño nace tan feo que el padre (S. Segura) quiere volver a echarle de casa. Para que eso no suceda en esta ocasión los hermanos (tíos y tías del pobre bebé) se tendrán que buscar la vida para dar el cambiazo en el hospital (y el bebé raptado será en realidad el nieto de Belén Esteban, que hará un cameo llorando a lágrima viva porque le han secuestrado al niño). Porque cualquier chorrada vale con tal de seguir explotando la gallina de los huevos de oro. Padre no hay más que uno 3De verdad que este producto casposo y casi industrial (y mira que la primera se salvaba, pero esta manía de exprimir la idea hasta estrangularla...) pueda llegar a ser un taquillazo, como pronostican, solo puede ser síntoma de lo mucho que nos aburrimos en vacaciones (o del calor que hace, y nada mejor que un cine para pasar un rato fresquito) y por supuesto de lo poco que valoramos la inteligencia de nuestros hijos. Padre no hay más que uno 3A mí me produce retortijones habiendo como hay seguro guiones magníficos y cineastas con ideas y ganas de innovar a quienes las productoras les cierran las puertas en las narices. Pero claro, como no están en los Goya y no tienen padrino se tienen que comer los mocos y ganarse la vida con los anuncios (a mucha honra en cualquier caso).Termino simplemente con una pregunta, por si alguien tiene respuesta: una familia con seis hijos (y los que se apuntan a la sopa boba), viviendo en un chalet adosado, con asistenta interna ... y ni al padre ni a la madre se les conoce ni oficio ni beneficio (ella solo cose, se va de compras y él se ocupa del cole: ¡uff, solo de pensarlo me agoto!). Ah, claro, que probablemente vivan de las ayudas y subvenciones, no había caído. ¡Cabeza esta la mía! Padre no hay más que uno 3
Tras la Semana de la moda, Carl y Yaya, pareja de modelos e influencers, son invitados a un yate en un crucero de lujo. Mientras que la tripulación brinda todas las atenciones necesarias a los ricos invitados, el capitán se niega a salir de su cabina, a pesar de la llegada inminente de la célebre cena de gala. Los eventos toman un giro inesperado y el equilibrio de poder se invierte cuando se levanta una tormenta que pone en peligro el confort de los pasajeros.....El triángulo de la tristezaCritica: Película de producción sueca rodada en inglés en tres actos que no diría que son tristes sino más bien sarcásticos. La primera parte nos introduce lentamente a dos de los personajes principales, Carl y Yaya, y nos deja ver los pormenores de su relación de pareja para poder comparar cómo evolucionan a lo largo del recorrido de la trama. La segunda parte se desarrolla en un crucero y se produce un primer giro en los acontecimientos que en principio parece aumentar en interés pero que en mi opinión termina desembocando en lo que a mi gusto es una sátira con simbolismo social que deviene en algo excesivamente absurdo a la par que grotesco y a ratos desagradable. La tercera y última parte da otro giro radical y es probablemente la más interesante de la película y quizás la que trata a los personajes con mayor sarcasmo, burlándose de ellos al mismo tiempo que desenmascara la sociedad a modo de fábula en contraste con todo lo anterior visto en la cinta.Con por tanto un guión algo irregular y una producción técnica sin destacar demasiado pero que en general cumple, las interpretaciones son uno de los mejores alicientes que salva en parte la película. La segunda y tercera parte son más corales, aunque siguen siendo Carl y Yaya los dos personajes clave, a los que se une en el último tercio como principal el personaje de Abigail suponiendo el mayor contraste de la crítica a una sociedad de clases irónicamente intercambiable.... El triángulo de la tristeza
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