Cuando la directora de vídeos para internet Hiroko Kurasawa visita la casa de su antiguo colega Naoto Ihara, quien ha perdido a su esposa, ve a su hijo Haruto recitando un extraño hechizo en dirección a un montículo de tierra en su jardín. Un encantamiento misterioso, la cola de un lagarto, un dedo, una sombra pálida, un montón de tierra ondulante y una casa sellada... Alrededor de Hiroko comienzan a producirse fenómenos extraños y lo que comenzó como el deseo inocente de un niño se convierte en una maldad desatada.
Mientras los afectados por un extraño virus se convierten en un ejército de agresores enloquecidos, Cherry, una bailarina de striptease lisiada, y su ex-novio Wray dirigen un espontáneo equipo de guerreros, adentrándose en la noche hacia un destino que dejará millones de afectados, infinidad de muertos y unos cuantos afortunados supervivientes que lucharán por encontrar el último rincón seguro en el mundo.
Walter y su esposa descuidada atraen a un joven a su casa victoriana para escapar de un huracán. Cuando el hombre es acusado de asesinato por Det. Jones, debe revelar los perversos secretos de la pareja para salvarse.....Atrapado en la tormentaCritica:Mediocre cinta de intriga, que no comienza mal puesto que hasta el minuto 40 o así tiene interés. El prólogo es bueno parece que tendrá verdadera sustancia. El realizador, el para mí ignoto Stephen S. Campanelli, lleva en esos momentos las riendas de la historia con mano firme, de forma lenta, pero sabiendo mantener el interés. Vamos, que hasta entonces promete. Sin embargo, luego todo se torna esperpéntico, sin ningún rigor ni credibilidad, amén de tedioso. El clímax sí que va in-crescendo, pero no de forma convincente sino preparado para, supongo, epatar el espectador, y no lo consigue por su torpeza narrativa. Ya me imaginaba que si estaba metido en la peli mi adorado Nicolas Cage no sería un buen producto. Hace tiempo que el bueno de Nico ha abandonado el buen cine para aceptar trabajos como este, que ni siquiera bastantes veces se estrena en el cine. En fin, que no merece la pena y eso que tiene elementos positivos como la actriz Kadee Strickland, que no es nueva en estos lares, pero que tiene aquí un jugoso personaje, inquietante y sexy a la vez.....Atrapado en la tormenta
Gran Bretaña, en un futuro indeterminado. Alex (Malcolm McDowell) es un joven muy agresivo que tiene dos pasiones: la violencia desaforada y Beethoven. Es el jefe de la banda de los drugos, que dan rienda suelta a sus instintos más salvajes apaleando, violando y aterrorizando a la población. Cuando esa escalada de terror llega hasta el asesinato, Alex es detenido y en prisión, se someterá voluntariamente a una innovadora experiencia de reeducación que pretende anular drásticamente cualquier atisbo de conducta antisocial.
En la Venecia posterior a la Segunda Guerra Mundial, Poirot, ahora retirado y viviendo en su propio exilio, asiste a regañadientes a una sesión de espiritismo, cuando uno de los invitados es asesinado, por lo que depende del ex detective descubrir una vez más al asesino. Misterio en VeneciaCritica: Una milonga. No tanto como para hundirla pero una versión con falta de sustancia, falta de gracia, falta de sal y falta de ironía, es que ni siquiera Poirot ha tenido que soportar el insulto del típico sospechoso: “¡Miserable enano gabacho!” para defenderse con su clásica respuesta: “¡Oiga usted!, de miserable enano gabacho, nada: ¡Miserable enano BELGA!” Misterio en VeneciaVeo superior, pero mucho, por supuesto, a mi adorado Peter Ustinov y las sagaces miradas que echaba, incluso a David Suchet en sus caracterizaciones y modales, que a este Kenneth Branagh que tira más hacia Sherlock Holmes que hacia el detective belga. Orden y método; ya. Ha faltado el método. El orden da igual. Kenneth Brannagh no ha sabido dotar al personaje de un típico tic característico a su redicha personalidad, como sí hicieron los antedichos actores. Ha faltado algo a sus modales cursilones, ya fueran las redecillas del pelo, una cremita… Misterio en VeneciaEn cuanto al resto de personajes, estamos ya muy experimentados en estas películas como para aceptar milongas como una que aquí se da. Cualquiera comprenderá a lo que me refiero nada más vea la película. Es que chirría y hunde la trama, pero bueno, es lo que hay. No entiendo como los responsables aceptan personajes tan irreales cuando deberían saber que cualquier aficionado al género que destile Poirot por todos sus poros, no lo aceptará nunca. Señores responsables, dignidad hacia el publico, que no estamos en el parvulario de los aficionados. Misterio en VeneciaEn estas investigaciones encerradas, sin detalles de actuación, sin escenas novedosas (no me refiero a sustos, por supuesto, porque el terror no sé dónde está) es imposible que aparezca el entusiasmo. Los diálogos habidos a veces se pasan de pretenciosos, sobre todo cuando interviene el elemento que no tenía que haber existido, vuelvo a decir. Qué sí, que el film tiene un trato aceptable, que se puede ver, pero no es la película novedosa que se espera sobre un misterio que va a ser investigado por Poirot. La ilusión, la esperanza de ver algo digno se ha disuelto pronto, hay que saber admitirlo como espectadores. Para los entusiastas de este género, de este tipo de detectives con sus liturgias y sus costumbres, lo presentado aquí, son milongas. Misterio en Venecia
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