La tabla de Ahkmenrah, la que hace que las estatuas de los museos cobren vida, está perdiendo su magia. En un intento desesperado para proteger el valioso tesoro, Larry Daley viajará junto a sus amigos Theodore Roosevelt -Robin Williams en su última película-, el faraón Ahkmenrah, Atila, Jebediah Smith, Augustus Octavius y Sacagawea desde Nueva York hasta Londres. Allí intentarán contactar con alguien del Museo de Londres que les ayude a restaurar la magia y conocerán a Sir Lancelot y otros personajes del antiguo Egipto.Night at the Museum: Secret of the Tomb Una noche en el museoCritica:Stiller ha sabido con el tiempo encontrar esa saga de películas en las que se encuentra cómodo a la vez que engorda su cuenta corriente. Esta serie de películas le facilita participar en otros proyectos mientras prepara su siguiente aventura de la mano de su amigo, el director Shawn Levy. Ambos han creado un universo propio que les entretiene y de paso a nosotros. Una noche en el museoPoco a poco, la franquicia ha ido perdiendo la frescura de su primera entrega, la capacidad de sorpresa ante una aventura diferente, para toda la familia, y con mucha facilidad para explotar los gags en los que el protagonista se veía inmerso a cada paso, toda una novedad para él. Si la segunda entrega también era gamberra, con todos esos personajes históricos evitando el final de su museo, en “Noche en el museo: el secreto del faraón” Stiller debe cruzar el charco y viajar hasta Londres para desarrollar el capítulo final, en el que se despide de los fans incondicionales que tan bien se lo han pasado con estas películas con aroma a clásico ochentero. Una noche en el museoUna vez más con todos los elementos característicos, “Noche en el museo 3” es un ligero desenlace de la saga, en el que el guión da una vuelta de tuerca a las aventuras de los protagonistas para que Levy (prolífico director que tripite con esta película), mediante una dirección sin complicaciones, ceda todo el protagonismo a Stiller y al soplo de aire fresco que proporciona la cómica Rebel Wilson. El resto de personajes son necesarios para la película, pero continúan sin tener el peso que reclaman algunos. Una noche en el museoTodos los espectadores somos conscientes de las virtudes y defectos de la saga, por lo que este rutinario ejercicio no puede decepcionar a nadie, que sabe que esta entrega busca, ni más ni menos, que darle un digno final a la franquicia, algo que consigue sin mucho esfuerzo. Una noche en el museo
Un grupo de amigos desafortunados en el amor se refugian en el lazo que los une para salir adelante. Pero la amistad no siempre alcanza...
Un grupo de soldados renegados roba un arma química y toma la antigua cárcel de Alcatraz con 81 turistas como rehenes. Su líder, un general del ejército muy condecorado, pide 100 millones de dólares para entregárselos a las familias de los soldados muertos en operaciones secretas llevadas a cabo por el ejército. Un equipo de élite y un recluso, que en su día pudo huir de Alcatraz, y que conoce los pasadizos que pueblan la prisión, tratarán de evitar que una gran catástrofe se produzca.
Un sastre obtiene poderes especiales después de ser alcanzado por un rayo, pero debe derrotar a un enemigo inesperado si quiere convertirse en el superhéroe que necesita su ciudad natal en Kerala....Rayo MuraliCritica: ese opresivo presente de pesadilla que parece abocarnos al abismo, esa mezcolanza entre replicantes y humanos que vuelve confuso lo cotidiano y nos hace desconfiar tanto de lo que vemos como de lo que sentimos; una fotografía innovadora y sugerente, llena de claroscuros y contrastes, que nos engulle como un torbellino y nos escupe despojos hediondos a cada fotograma; una escenografía espeluznante que desdeña lo efímero y encumbra lo sintético y alambicado. Es decir, en cuanto al universo visual nos hallamos ante una propuesta insólita, apabullante y portentosa, llena de matices y aciertos.Sin embargo, las flaquezas y deficiencias acaban por erigirse en las grandes protagonistas de la función. Un metraje tan desmesurado como innecesario (sobra casi toda una hora), alargando las escenas hasta la inanición y la abulia; una historia tan poco carismática y tan porfiadamente vaporosa que hacedesfallecer el ánimo y obliga a esperar a que la próxima escena rescate del tedio al espectador y haga avanzar la trama hacia algún lugar digno de interés, cayendo siempre en subrayados innecesarios y en tópicos previsibles, ahogando toda ambigüedad y anulando cualquier estímulo. La calma y el reposo casan mal con una supuesta cinta de acción, por muy ensimismada y reflexiva que pretenda ser. Y las cavilaciones sobre la vida, la muerte, los milagros de la existencia y la magia de la procreación resultan tan patosas como primitivas, tan superficiales como chirriantes.Hay algunas escenas aisladas que descuellan y deslumbran, dignas de perdurar en la memoria cinéfila (como, entro otras, ese baile erótico que sobrepone a dos personajes en abigarrado aquelarre de lo imposible o ese ‘nacimiento’ brusco y sin remilgos de una replicante abocada a su exterminio), pero son momentos inconexos y solitarios, que impresionan por su esplendor y singularidad, pero desentonan por carecer de engarce y coherencia..... Rayo Murali
Explora la oscura tutoría que se forma entre Deborah Vance, una comediante legendaria de Las Vegas, y una marginada de 25 años con privilegios...HacksCritica: Hilarante comedia donde una exitosa cómica en declive (Jean Smart) acaba trabajando con una joven guionista cuestionada por su impulsividad (Hannah Einbinder).Smart está fabulosa y cómoda. Nos muestra los destellos de una carrera que se desvanece. Vemos el miedo al olvido, el narcisismo que conlleva el éxito, la soledad, la vanidad o el machismo imperante que ha sufrido. Einbinder está acertada. Nos acerca a la frescura, la incontinencia, la naturalidad y la impulsividad del otro personaje, la joven que repudia lo que representa el cómico añejo y que quiere romper con todo. Los dos personajes "enfrentados" en la trama nos permiten disfrutar de momentos realmente graciosos y auténticos. El tono es siempre cómico, pero los diálogos lo tornan por momentos en amargo, incluso dramático, a veces ridículamente negro, en otros aparentemente dulce.La serie es muy efectiva y le da una muy buena vuelta al eterno conflicto entre la joven que quiere derrumbar lo antiguo sin valorar su importancia y la veterana que se niega a aceptar que los tiempos han cambiado. La fantástica dirección y producción nos llevará a descubrir que tienen más en común de lo que creen a través de un divertidísimo e intenso viaje personal y emocional..Jean Smart es ese tipo de actriz que te parece haber visto en mil pelis o series, pero no eres capaz de decir ni uno de sus títulos. Maravillosa actriz, destaca como protagonista en esta serie. Y da gusto verla, y ganas de disfrutar de más mujeres de su edad como protagonistas, porque ponen en sus interpretaciones una verdad ya incontestable que les ha dado su experiencia vital... Hacks
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