¿Te cuesta entender por qué piensas o te comportas como lo haces? Descuida, tu mente puede ser un lugar... complicado. Descubre junto con Ceri sus secretos y descifra el misterio más grande del universo: por qué eres como eres.
Un grupo de amigas de la infancia acude a una casa rural para celebrar la despedida de soltera de una de ellas. Pero los años no pasan en balde y, aunque sientan un vínculo muy fuerte entre ellas, nada es lo que era; o sí… Lo que a priori iba a ser un fin de semana a lo loco, enloquecerá un poco más si cabe; trapos sucios, cosas que nunca se dijeron, confesiones, alcohol, droga y un enjambre. Se dice que en el reino animal las abejas son los seres que mejor se comunican. Y al parecer se comunican bailando.
Un androide imparable en el horizonte. Una bola de fuego misteriosa que se dirige a toda velocidad hacia la tierra. Una bella e intrépida reportera que no se detendrá ante nada para conseguir su historia. Es sólo otro día para el héroe Hombre de Acero…sólo que esta vez, para bien o para mal, tiene a su impredecible prima, Supergirl, a su lado. La aventura comienza cuando Superman se entera de la fuerza implacable del conocido Brainiac, quien se ha apoderado de la ciudad de Krypton, capital de Kandor, y la ha miniaturizado. Decidido a liberar a la metrópoli capturada y a proteger su planeta del creciente poder de Brainiac, Superman se enfrenta a su mayor enemigo en esta película de animación original de DC Universe basada en la miniserie de los cómics.
Tras la muerte del rey Eduardo, Uhtred de Bebbanburg y sus camaradas se aventuran a través de un reino fracturado con la esperanza de unir por fin a Inglaterra....Siete reyes deben morirCritica: Siento vergüenza ajena por este penoso epilogo a la serie "The last kingdom".Siete reyes deben morir ... hasta el pomposo título me olía a chamusquina. Solo diré tres cosas:1.- The last kingdom es una serie muy buena. Las tres primeras temporadas son fantásticas (sobre todo la segunda, que es magnífica). La cuarta es floja, y la quinta es una temporada sencilla, un poco mejor que la cuarta, pero un digno colofón, que cumple sobradamente con su cometido de cerrar dignamente esta hermosa saga, basada en las novelas de Bernard Cornwell.Nada que ver con esta película, por más que varios actores repitan en sus roles.2.- Esta película, este epílogo es, por decirlo simplemente con una palabra, INDIGNO.Ni siquiera todo mi cariño hacia el personaje de Uhtred de Bebbanburg y el fabuloso mundo de sajones y vikingos que le rodea, mi cariño hacia una serie que siempre se ha caracterizado por la pausa, la inteligencia, una buena recreación histórica y unos personajes muy interesantes, me impide reconocer que esta película es mala, un despropósito sin alma, ni estilo.3.- La película está rodada para mayor gloria de un Alexander Dreymon que flojea (y mucho) en su papel. Pero no es el principal culpable. No le ayuda el pésimo guion, ni la mala dirección de Bazalgette, ni una historia atropellada, incoherente, apresurada y muy precipitada en todo, que se aparta completamente del espíritu de The last kingdom, y que quiere abarcar demasiado, en poco tiempo. No reconozco apenas el buen pulso narrativo de The last kingdom, ni a sus personajes, convertidos en sombras de lo que eran en la serie.... Siete reyes deben morir
En una aventura que les llevará más allá de todo lo que habían conocido, Poppy y Branch descubren que su tribu de Trolls es solo una de las seis que existen, que el resto están repartidas en seis reinos y consagradas a seis tipos distintos de música: funk, country, tecno, clásica, pop y rock. La reina Bárbara, miembro de la realeza del hard rock, y su padre, el Rey Metal, quieren acabar con el resto de géneros musicales e imponer el reinado del rock. Con el destino del mundo en juego, Poppy y Branch, junto con el resto de la pandilla — Grandullón, Chanelle, Satén, Cooper y Guy Diamante—, visitarán los demás reinos para unir a los Trolls contra los planes de Barb de eclipsarlos a todos. Trolls World Tour TrollsCritica:Por una parte, soy un tardío fan de la cinta original. En 1983 me pareció un pestiño (era un adolescente abducido por ‘La guerra de las galaxias’); en 1992, en mi opinión, el montaje del director mejoraba (y mucho) la propuesta; pero no fue hasta hace algunos pocos años, ya en formato blue-ray, en que me sedujo y cautivó por completo y sin reservas. Por otra parte, soy un entusiasta admirador del director Denis Villeneuve, de quien sólo he visto aciertos de todo género y planteamiento, un virguero de las imágenes y del montaje, un artista incontestable y evidente, lo mejor que me he encontrado en una sala de cine en lo que va de siglo. Es decir, que iba con ganas y sana curiosidad al cine, esperando encontrar un propuesta inédita y – sea cual fuera el camino elegido – llena de aciertos… pero nada más lejos de la realidad.Pero vayamos por partes, porque hay muchos aciertos pero también otros tantos deméritos dignos de mención. Entre lo positivo está la puesta en escena que recrea, prolonga y amplía la arrebatadora estética primigenia: esa llovizna casi constante, esa ausencia de horizonte, claridad y sol, ese opresivo presente de pesadilla que parece abocarnos al abismo, esa mezcolanza entre replicantes y humanos que vuelve confuso lo cotidiano y nos hace desconfiar tanto de lo que vemos como de lo que sentimos; una fotografía innovadora y sugerente, llena de claroscuros y contrastes, que nos engulle como un torbellino y nos escupe despojos hediondos a cada fotograma; una escenografía espeluznante que desdeña lo efímero y encumbra lo sintético y alambicado. TrollsEs decir, en cuanto al universo visual nos hallamos ante una propuesta insólita, apabullante y portentosa, llena de matices y aciertos.Sin embargo, las flaquezas y deficiencias acaban por erigirse en las grandes protagonistas de la función. Un metraje tan desmesurado como innecesario (sobra casi toda una hora), alargando las escenas hasta la inanición y la abulia; una historia tan poco carismática y tan porfiadamente vaporosa que hacedesfallecer el ánimo y obliga a esperar a que la próxima escena rescate del tedio al espectador y haga avanzar la trama hacia algún lugar digno de interés, cayendo siempre en subrayados innecesarios y en tópicos previsibles, ahogando toda ambigüedad y anulando cualquier estímulo. La calma y el reposo casan mal con una supuesta cinta de acción, por muy ensimismada y reflexiva que pretenda ser. Y las cavilaciones sobre la vida, la muerte, los milagros de la existencia y la magia de la procreación resultan tan patosas como primitivas, tan superficiales como chirriantes.Hay algunas escenas aisladas que descuellan y deslumbran, dignas de perdurar en la memoria cinéfila (como, entro otras, ese baile erótico que sobrepone a dos personajes en abigarrado aquelarre de lo imposible o ese ‘nacimiento’ brusco y sin remilgos de una replicante abocada a su exterminio), pero son momentos inconexos y solitarios, que impresionan por su esplendor y singularidad, pero desentonan por carecer de engarce y coherencia. Trolls
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