Servidor | Idioma | Tamaño | Descargar |
---|---|---|---|
Utorrent | DVDRip | 696 MB | Descargar |
Superman, La Mujer Maravilla, Aquaman, Batman y Robin se unen al resto de la Liga de la Justicia (Flash, Linterna Verde y Hawkman) para combatir a Lex Luthor y al resto de la Legión del Mal. La Liga de la Justicia: El ataque de la Legión del Mal LEGOCritica:Con guiños geniales a las series animadas de los Super Amigos, y al nuevo universo DC en los cómics (la explicación de los nuevos trajes de los héroes es encantadora), ésta peli está hecha para niños pero será muy entretenida para los adultos y fans del universo DC que la vean, sin duda van a pasar un buen rato. Llena de humor y grandiosos momentos. Batman, Superman, Wonder Woman nunca lucieron tan "cuadrados" ni divertidos como en este film. LEGOPor una parte, soy un tardío fan de la cinta original. En 1983 me pareció un pestiño (era un adolescente abducido por ‘La guerra de las galaxias’); en 1992, en mi opinión, el montaje del director mejoraba (y mucho) la propuesta; pero no fue hasta hace algunos pocos años, ya en formato blue-ray, en que me sedujo y cautivó por completo y sin reservas. Por otra parte, soy un entusiasta admirador del director Denis Villeneuve, de quien sólo he visto aciertos de todo género y planteamiento, un virguero de las imágenes y del montaje, un artista incontestable y evidente, lo mejor que me he encontrado en una sala de cine en lo que va de siglo. Es decir, que iba con ganas y sana curiosidad al cine, esperando encontrar un propuesta inédita y – sea cual fuera el camino elegido – llena de aciertos… pero nada más lejos de la realidad.Pero vayamos por partes, porque hay muchos aciertos pero también otros tantos deméritos dignos de mención. Entre lo positivo está la puesta en escena que recrea, prolonga y amplía la arrebatadora estética primigenia: esa llovizna casi constante, esa ausencia de horizonte, claridad y sol, ese opresivo presente de pesadilla que parece abocarnos al abismo, esa mezcolanza entre replicantes y humanos que vuelve confuso lo cotidiano y nos hace desconfiar tanto de lo que vemos como de lo que sentimos; una fotografía innovadora y sugerente, llena de claroscuros y contrastes, que nos engulle como un torbellino y nos escupe despojos hediondos a cada fotograma; una escenografía espeluznante que desdeña lo efímero y encumbra lo sintético y alambicado. LEGOEs decir, en cuanto al universo visual nos hallamos ante una propuesta insólita, apabullante y portentosa, llena de matices y aciertos.Sin embargo, las flaquezas y deficiencias acaban por erigirse en las grandes protagonistas de la función. Un metraje tan desmesurado como innecesario (sobra casi toda una hora), alargando las escenas hasta la inanición y la abulia; una historia tan poco carismática y tan porfiadamente vaporosa que hacedesfallecer el ánimo y obliga a esperar a que la próxima escena rescate del tedio al espectador y haga avanzar la trama hacia algún lugar digno de interés, cayendo siempre en subrayados innecesarios y en tópicos previsibles, ahogando toda ambigüedad y anulando cualquier estímulo. La calma y el reposo casan mal con una supuesta cinta de acción, por muy ensimismada y reflexiva que pretenda ser. Y las cavilaciones sobre la vida, la muerte, los milagros de la existencia y la magia de la procreación resultan tan patosas como primitivas, tan superficiales como chirriantes.Hay algunas escenas aisladas que descuellan y deslumbran, dignas de perdurar en la memoria cinéfila (como, entro otras, ese baile erótico que sobrepone a dos personajes en abigarrado aquelarre de lo imposible o ese ‘nacimiento’ brusco y sin remilgos de una replicante abocada a su exterminio), pero son momentos inconexos y solitarios, que impresionan por su esplendor y singularidad, pero desentonan por carecer de engarce y coherencia. LEGO
En una ciudad de animales humanoides, el intento de un empresario de teatro de salvar su teatro con un concurso de canto se convierte en algo más grande de lo que prevé, incluso cuando sus finalistas descubren que sus vidas nunca serán las mismas.
Comienzo de la saga de los X-Men, esta es una historia secreta que alude a conocidos acontecimientos mundiales. Antes de que los mutantes se mostraran al mundo, y antes de que cambiaran sus nombres por los de Profesor X y Magneto, Charles Xavier (James McAvoy) y Erik Lehnsherr (Michael Fassbender) eran dos jóvenes que descubrían sus poderes. No había animadversión alguna entre ellos, sino que les unía una sincera amistad y la decisión de acabar con el trabajar juntos y entrenar a un grupo de jóvenes mutantes para evitar el Armagedón nuclear. Su enemigo común: el malvado Sebastian Shaw (Kevin Bacon), un humano con poderes con el que Erik tiene una cuenta pendiente. X-Men: First Class X-Men: Primera generaciónCritica:Miren señoras madres de los superhéroes que aparecen en la película: no tengo la culpa que la niña con esos mofletes hinchados parezca una Pepona Pitufa y que su hijo, con ese pelo plagiado a El Puma, no tenga ni una sola frase en todo el metraje. Soy flexible y estirado, como Mister Fantástico, y darle al botón del NO no va a cambiar nada de lo anterior. Lo siento, pero es así. X-MenEs muy fuerte que Álex González haya acaparado las portadas de periódicos gratuitos al grito banshee «Un mutante Español en X-Men» y que diga que ha tomado clases de danza para el papel para luego comprobar que se le olvidaron las clases de inglés. Es lo de menos en el filme de Matthew Vaughn. Michael Fassbender y James McAvoy se enfundan sus personajes como perfectos trajes hechos a medida y dan un pequeño recital en un género no muy proclive al actor sino al efecto especial. Suya es la película y sobre todo de Magneto ya que podría ser un original punto tarantiniano de partida con grandes secuencias como la del bar argentino. Lástima que se pierda en una nueva ración de cuotas vividas anteriormente pero con dosis superiores de entretenimiento. “X-Men: Primera generación” funciona y es interesante pese a contar con ligerezas y aspavientos con la captación del público adolescente. X-MenHay sonados cameos, homenajes socarrones a “Rambo” y momentos de acción espectacular que esta vez no anulan a los actores protagonistas. Puede que tenga lastres pasados y pesados, como anclas, al insistir en la precuela-reboot con vistas comerciales pero Magneto consigue levantarlos en la mejor cinta de los X-Men hasta la fecha. ¿El secreto? Todo se reduce a mover una moneda e introducirla correctamente en una hendidura llamada personajes. Ese es el inicio de un camino que otros se habían olvidado de recorrer. Desde luego la franquicia de los X-Men se ha ganado un nuevo crédito y crédito con la moneda. Buena jugada, buena y entretenida película. X-Men
¿Qué debería hacer una pareja de fantasmas, si su estrafalario hogar de Nueva Inglaterra se llenara de elegantes visitantes neoyorquinos? Pedir ayuda a un “exorcista” para aterrar a los intrusos con el fin de que abandonen la casa. ¿El resultado? Una de las más grandes, sorprendentes y sobrenaturales películas jamás filmada. Beetlejuice es una criatura de ultratumba repugnante y terrorífica, un fenómeno asustando y bromeando que se gira y se transforma en grotescas formas, traga insectos y no puede dejar a las mujeres en paz.
Una joven que se ha trasladado con sus padres desde Londres a África desarrolla un vínculo sorprendente y especial con un león salvaje. Su increíble amistad la impulsa a viajar por la sabana para salvar a su mejor amigo.
Cuando el exitoso gerente de un club nocturno de los 80, Tony Towers, aborda un tren mágico en Navidad, descubre que cada vagón alberga una etapa diferente de su vida y que las acciones que realiza en un vagón afectan directamente su vida en el siguiente. ¿Puede Tony cambiar su vida, y la vida de las personas que ama, para mejor, o simplemente empeorará las cosas?...Last Train to ChristmasCritica: llena de claroscuros y contrastes, que nos engulle como un torbellino y nos escupe despojos hediondos a cada fotograma; una escenografía espeluznante que desdeña lo efímero y encumbra lo sintético y alambicado. Es decir, en cuanto al universo visual nos hallamos ante una propuesta insólita, apabullante y portentosa, llena de matices y aciertos.Sin embargo, las flaquezas y deficiencias acaban por erigirse en las grandes protagonistas de la función. Un metraje tan desmesurado como innecesario (sobra casi toda una hora), alargando las escenas hasta la inanición y la abulia; una historia tan poco carismática y tan porfiadamente vaporosa que hacedesfallecer el ánimo y obliga a esperar a que la próxima escena rescate del tedio al espectador y haga avanzar la trama hacia algún lugar digno de interés, cayendo siempre en subrayados innecesarios y en tópicos previsibles, ahogando toda ambigüedad y anulando cualquier estímulo. La calma y el reposo casan mal con una supuesta cinta de acción, por muy ensimismada y reflexiva que pretenda ser. Y las cavilaciones sobre la vida, la muerte, los milagros de la existencia y la magia de la procreación resultan tan patosas como primitivas, tan superficiales como chirriantes.Hay algunas escenas aisladas que descuellan y deslumbran, dignas de perdurar en la memoria cinéfila (como, entro otras, ese baile erótico que sobrepone a dos personajes en abigarrado aquelarre de lo imposible o ese ‘nacimiento’ brusco y sin remilgos de una replicante abocada a su exterminio), pero son momentos inconexos y solitarios, que impresionan por su esplendor y singularidad, pero desentonan por carecer de engarce y coherencia.... Last Train to Christmas
No volver a mostrar