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Diez años después de conocerse entre pasarelas y sesiones de fotos, Derek y Hansel han caído en el olvido. Deciden entonces emprender una nueva aventura en busca de la fama y el éxito que perdieron. Para ello, viajan a Europa para enfrentarse a las nuevas celebridades. Secuela de "Zoolander" (2001). Zoolander No. 2 Zoolander 2Critica:Como fan acérrimo declarado de la primera parte que soy, sería de necio intentar ocultar que estuve durante más de diez años esperando el estreno de esta secuela como agua de mayo. Las expectativas estaban muy altas, pues se trata de la continuación de una de mis comedias favoritas de todos los tiempos —habrá gente soltando espuma por la boca tras leer esto último—, pero también tenía una confianza ciega y absoluta en que Ben Stiller no me decepcionaría.Y aquí os tengo que reconocer que tengo un problema muy gordo. Zoolander 2Cuando Zoolander se estrenó, fue absolutamente vilipendiada por cualquiera que la viese, pero con el paso del tiempo se convirtió en una película de culto cada vez reivindicada por un mayor número de personas, lo cual propició el estreno de esta secuela pese al relativo fracaso taquillero de su predecesora. Lamentablemente, no creo que vaya a ocurrir lo mismo con Zoolander No. 2 ni de lejos.¿Y cuál es mi problema entonces? Que me ha encantado. Demasiado. Mucho más de lo normal. Mucho más de lo recomendable, incluso. Zoolander No. 2 se ha convertido, oficialmente, en la nueva película que pese a haberme fascinado en todos los sentidos, no me atrevería a recomendársela absolutamente a nadie por el riesgo de ser ingresado en un centro psiquiátrico inmediatamente después.Sí, sé que a todos se os estará pasando por la cabeza que no será para tanto, que en cierto modo era exactamente lo mismo que pasaba ya con la primera. Pero no. Es que esto es peor. Mucho peor. Zoolander No. 2 es tan chunga, en términos puramente cinematográficos, que hace que Zoolander parezca El Padrino a su lado.Lo primero que llama la atención de la cinta es el enorme despliegue de medios en pos de la subnormalada más grande del que hace gala. Desconozco cuál habrá sido el presupuesto, pero si no ha sido cara de producir, desde luego lo parece. Esta secuela es más larga, más absurda, más espectacular, más ambiciosa y a una escala mucho más grande que la primera.Ayuda, y mucho, el hecho de que Ben Stiller dirija como los dioses. Siempre ha sido un director interesante estéticamente hablando, pero en esta película ha perfeccionado su estilo hasta límites insospechados. Lo propongo desde ya para encargarse de alguna producción de Marvel Studios, porque el empaque visual que tiene Zoolander No. 2 se caga y se mea en la mayoría de blockbusters que se han estrenado en la última década. Tampoco se queda corta en efectos especiales, algunos pretendidamente cutres para favorecer la comicidad y otros bastante logrados y resultones. Zoolander 2
Un mes al año, cinco amigos de lo más competitivos ponen en marcha el juego del tag, al que han estado jugando desde el instituto, sin límite alguno, arriesgando en ellos sus relaciones y trabajos para lograr derrotar al resto. Este año, el juego coincide con la boda del único jugador invicto, que finalmente puede ser presa fácil. Pero él sabe que vendrán… y está preparado. ¡Tú la llevas!Critica"No dejamos de jugar porque envejecemos, envejecemos porque dejamos de jugar". Qué razón tienen, los jodíos.'Tag' te lanza el ancla emocional nada más empezar, y luego ya solo le queda divertirse. Un juego de "tú la llevas" prolongado a través de años, experiencias, separaciones y reencuentros vuelve a unir a cinco amigos, en plena temporada de caza como la llaman ellos, el mes de mayo, para acudir a la boda de uno de ellos. Solo que, esta vez, las apuestas son altas: Jerry se retirará de la competición tras haberse casado, y todavía no se la "ha llevado" ni una sola vez.Estrellas guapitas de cara y comediantes de diferentes registros prueban su valía frente al humor destrozón de la propuesta, más próximo a veces a la acción que a la coña más convencional, y por el camino consiguen armonizar un grupo de gente que, pese a metas y estilos de vida diferentes, siguen divirtiéndose porque comparten un gran objetivo. Hasta Jerry, el loco corredor, el que nunca pudo ser atrapado, deja claro que le divierte el hecho de que, tras todos estos años, le sigan bailando el agua, aunque no vaya a permitir que le arruinen su boda. Justamente ahí está, la idea de la que quiere hablar 'Tag': ¿cuándo acabamos la infancia? ¿cuándo toca abrazar las responsabilidades de adulto y cuánta diversión de crío tenemos que dejar en la balanza?Sorprendente respuesta: no tenemos que, si no queremos. Estos cinco pirados juegan a la broma mientras abortos, rupturas y entierros les pasan por delante. Y a lo mejor algún espectador, pensando que se están pasando, se olvida de que no hay nada mejor que la mano de un amigo sobre tu hombro, aunque sea para decirte que ahora tú la llevas.Por eso, más allá de estiramientos innecesarios y tramas que no van a ningún lado, palpables sobre todo en su recta final, es imposible no entrar en esta historia. Porque al final era lo de menos esa vida innecesaria que pasa, cuando estos amigos decidieron plantarle cara al tiempo, a la decepción y las reuniones nunca realizadas. Lo único que necesitaban era ese objetivo común, persiguiéndose siempre en círculos para que ninguno dejara de participar.El que esté basado en hechos reales solo me refuerza esa impresión de qué bonita forma de ver la vida perdemos cuando creemos madurar: como si fuera un chiste que nunca hay que dejar acabar. ¡Tú la llevas!
Cuando el durante mucho tiempo perdido padre de Po aparece de repente, el dúo ya reunido viaja a un paraíso secreto de pandas para conocer a montones de nuevos e hilarantes osos. Pero cuando el villano sobrenatural Kai comienza a recorrer toda China venciendo a todos los maestros de kung fu, Po deberá hacer lo imposible: aprender a entrenar a una comunidad repleta de divertidos y torpes hermanos para formar el equipo definitivo de Kung Fu Pandas. Kung Fu Panda 3 KungCritica:La saga de "Kung Fu Panda" va como su protagonista en esta película: rodando cuesta abajo. "Kung Fu Panda 3" gustará a los niños, desde luego, y probablemente satisfaga a los que han crecido con las aventuras de Po, pero a mí, que la primera ya me pilló un poco más crecido y, aunque me gustó en su día, tampoco me pareció una obra sobresaliente, esta tercera entrega se me queda corta y me deja indiferente. KungTécnicamente, "Kung Fu Panda 3" cumple sobradamente. La animación es más que solvente y las escenas de acción funcionan tan bien como en las entregas anteriores, quizá mejor. La banda sonora también sigue siendo uno de sus puntos fuertes. El problema, para mí, está en el guion. No es abismal, pero me parece básico, y me da la sensación de que está hecho sin ganas. El nuevo villano es completamente olvidable, siendo el peor de la saga de largo. Los nuevos personajes no están demasiado bien caracterizados, y los que ya conocemos se van desdibujado poco a poco. Po, con lo entrañable y adorable que solía ser, se está empezando a volver cargante y cansino. Los diálogos no dan vergüenza ajena, pero el ingenio brilla por su ausencia. Me hacen reír un par de veces, pero poco más. Y el argumento es flojo, muy flojo. Yo entiendo que la verosimilitud no es una prioridad en el cine de animación, pero eso no significa que haya que perdonarlo todo. Menciono tres o cuatro cosas que me han parecido bastante molestas en la sección spoiler. Kung
La vida del popular youtuber Garret (Keynan Lonsdale) cambia cuando conoce sin saberlo a su obsesiva y acosadora super fan (Ema Horvath), que no parará hasta conseguir acercarse a él... Thriller que explora los peligros de la era digital y los riesgos que conlleva exponer nuestras vidas en Internet.
El adolescente Adam parte en busca de su padre, quien desapareció hace tiempo. Su sorpresa es mayúscula cuando descubre que su padre es, ni más ni menos, el legendario Pie Grande, y que él también posee poderes especiales.
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