Narra las peripecias de los habitantes de un imaginario pueblo castellano enclavado en el centro del País Vasco llamado Tellería, que desea, tras 700 años de historia, pasar a ser parte del territorio vasco. Tras la negativa del gobierno, un curioso hallazgo en el santuario del pueblo originará que los osados habitantes de Tellería pidan su anexión, nada menos que a uno de los países más ricos del mundo: Suiza.
Raya, una niña de gran espíritu aventurero, se embarca en la búsqueda del último dragón del mundo con el objetivo de devolver el equilibrio a Kumandra, un lejano y recóndito territorio habitado por una civilización milenaria....Raya y el último dragónCritica: *El egoísmo terrenalLlega el clásico Disney 59, bajo el nombre de Raya y el último dragón. La factoría Disney se encuentra en un momento de cambio, con el traslado de su distribución a plataformas digitales como alternativa a las salas de cine. Exento de polémicas, el film escrito por Qui Nguyen y Adele Lim obtiene una aventura llena de luz y de esperanza, algo que ya es un sello de identidad único de la factoría del ratón. Sin embargo, se puede ver una apuesta por lo multicultural, dando cabida a un relato en el que se ve una clara influencia de la cultura asiática. Gracias a esa ambientación de fábula y leyenda, el espectador queda enfrascado en lo épico. No obstante, el film no se abastece solo de lo legendario, sino que también sabe equilibrarlo con cercanía y una familiaridad, que permite que sea accesible para todo tipo de públicos.Además, hay que destacar que desde hace unos años ha habido una concepción algo más edulcorada en el cine familiar. A pesar de que se mantiene en una parte importante del ADN del largometraje, cabe decir que también se ve una perspectiva menos maniquea. De esta manera, la cinta obtiene unas pinceladas en las que huye de los malos y buenos, y reflexiona sobre las motivaciones de cada uno de ellos. Únicamente, alguna resolución de algunos conflictos se produce de una manera excesivamente fácil, aunque saben suplirlo con escenas más emocionales y con una carga personal muy bien llevada. El mensaje es claro y, sin duda, en esta época, encaja a la perfección. Se habla del egoísmo social y terrenal como principal grieta entre la población. Así logra que el público piense acerca de la necesidad de buscar un mundo mejor en confianza.....Raya y el último dragón
Tres generaciones de hombres, entre ellos un pervertido que busca constantemente nuevos tipos de satisfacción, un obeso y un apasionado embalzamador
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