En la Francia del futuro, el gobierno evita que el pueblo desespere y se rebele por medio de una competencia brutal que se transmite en la TV.
Después de que Carlos tiene la tarea de cuidar a Paola, ambos personajes deben resolver sus diferencias para que su tiempo juntos sea más placentero. A medida que pasa el tiempo, se enfrentan a lecciones sobre la confianza, el respeto mutuo y quizás el amor.....Nada que verCritica: que nos engulle como un torbellino y nos escupe despojos hediondos a cada fotograma; una escenografía espeluznante que desdeña lo efímero y encumbra lo sintético y alambicado. Es decir, en cuanto al universo visual nos hallamos ante una propuesta insólita, apabullante y portentosa, llena de matices y aciertos.Sin embargo, las flaquezas y deficiencias acaban por erigirse en las grandes protagonistas de la función. Un metraje tan desmesurado como innecesario (sobra casi toda una hora), alargando las escenas hasta la inanición y la abulia; una historia tan poco carismática y tan porfiadamente vaporosa que hacedesfallecer el ánimo y obliga a esperar a que la próxima escena rescate del tedio al espectador y haga avanzar la trama hacia algún lugar digno de interés, cayendo siempre en subrayados innecesarios y en tópicos previsibles, ahogando toda ambigüedad y anulando cualquier estímulo. La calma y el reposo casan mal con una supuesta cinta de acción, por muy ensimismada y reflexiva que pretenda ser. Y las cavilaciones sobre la vida, la muerte, los milagros de la existencia y la magia de la procreación resultan tan patosas como primitivas, tan superficiales como chirriantes.Hay algunas escenas aisladas que descuellan y deslumbran, dignas de perdurar en la memoria cinéfila (como, entro otras, ese baile erótico que sobrepone a dos personajes en abigarrado aquelarre de lo imposible o ese ‘nacimiento’ brusco y sin remilgos de una replicante abocada a su exterminio), pero son momentos inconexos y solitarios, que impresionan por su esplendor y singularidad, pero desentonan por carecer de engarce y coherencia..... Nada que ver
Durante la guerra de Vietman, un coronel estadounidense del cuerpo especial conocido como 'Boinas verdes', invita a un escéptico reportero a que los acompañe en una ofensiva en la que tratarán de capturar a un oficial vietnamita.
En este apasionante thriller criminal, Russell Crowe protagoniza a Roy Freeman, un ex detective de homicidios con una memoria fragmentada, obligado a resolver un caso que no puede recordar. Mientras la vida de un hombre pende de un hilo en el corredor de la muerte, Freeman debe reconstruir las pruebas brutales de una investigación de asesinato de hace una década, descubriendo una siniestra red de secretos enterrados y traiciones que se vinculan con su pasado. Solo confiando en sus instintos, se enfrenta a una verdad escalofriante: a veces, es mejor dejar ir los recuerdos, antes de que se tornen mortales.
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