Los payasos y la comida rápida son recientes iconos del horror en el imaginario colectivo. Mackenzie y sus amigos, estudiantes de instituto de estética emo, van a comprobar la veracidad de esta afirmación en sus carnes cuando empiecen a ser destripados a hachazos por Horny el payaso, la mascota de la cadena de hamburgueserías Hella Burger. Tras celebrar una fiesta desmadrada con abundancia de alcohol y drogas, los chicos descubren que una amenaza se cierne sobre ellos gracias a la ouija. A medida que se van sucediendo los homicidios, Mackenzie descubre que sólo ella puede destapar las claves para detener al criminal.
En una pequeña y exótica isla, un papagayo extrovertido de nombre Tuesday piensa que vivir en ese paraíso es muy poca cosa para el - y el está albergando su deseo de conocer el mundo. Después de una violenta tormenta, la isla recibe un refugiado: Robinson Crusoe. Lo que comienza con un juego de interés, ya que el pájaro ve en el joven un billete para salir de la isla y el joven, en Tuesday, una manera de sobrevivir en ese lugar, se desarrollará una profunda relación de amistad y compañerismo. Robinson Crusoe CrusoeCritica:Aunque también es animación, y belga, no tiene nada que ver Tintín con Robinson. Del cómic de Hergé a la película de Stassen hay una gran diferencia. Debo decir, rompiendo una lanza a su favor, que la película va "in crescendo". De un primer acto prácticamente insoportable con una presentación de personajes anodina e insulsa, pasamos a una segunda parte donde los gatos se comen prácticamente todas las escenas (que no son muchas); y llegamos a un desenlace bastante mejor que todo lo anterior pero que tristemente no salva la cinta. El guión no hay por donde cogerlo. A lo mejor los padres estamos acostumbrados a que el texto, en la mayoría de las películas que vemos de animación, tiene más de un guiño adulto, más de una frase pensada para los mayores que no para los pequeños, y lo agradecemos porque aunque la película sea para ellos, nosotros también nos sentamos en el cine para verla; pues bien, aquí no existe tal guiño (salvo por cuatro frases contadas), ni en los diálogos, ni en la historia, ni en los personajes. Tanto Robinson como todos los animales de la isla son insustanciales, en ocasiones soporíferos ayudados por un guión ingenuo y simplón, solo redimido, en una parte, por el dibujo y la animación que ostenta la máxima nota que pudiera dársele, y por otra la caracterización de los malvados gatos que con alguna frase chisposa y simpática consigue dibujarte una lastimera sonrisa. CrusoeEl personaje creado por Daniel Defoe en su novela, ha sido ya terriblemente manoseado por el cine que en cualquier historia donde existe un naufragio se le añade el nombre de Robinson Crusoe, cuando la historia no tiene nada que ve con él, tal es el caso de la película que nos ocupa. Crusoe
Después de que sus padres fueran asesinados en África, Mari Jiwe McCabe hereda el tótem Tantu que perteneció a su familia, el cual le permite acceder las habilidades de cualquier animal que haya vivido en la Tierra. Mari debe aprender a abrazar a sus increíbles habilidades y descubrir el origen del misterioso poder del tótem de su familia mientras se niega a sucumbir ante las amenazas que tomaron la vida de sus seres queridos.
En el sur de los Estados Unidos, en plena Depresión, Paul Edgecomb es un vigilante penitenciario a cargo de la Milla Verde, un pasillo que separa las celdas de los reclusos condenados a la silla eléctrica. Esperando su ejecución está John Coffey, un gigantesco negro acusado de asesinar brutalmente a dos hermanas de nueve años. Tras una personalidad ingenua, Coffey esconde un don sobrenatural prodigioso. A medida que transcurre la historia, Paul Edgecomb aprende que los milagros ocurren... incluso en los lugares más insospechados. The Green Mile Milagros inesperadosCritica:Sé que no es una película que esté a la altura de las mejores de la historia, pero así y todo, me veo obligado a plantarle un 10 como un carrasco. Un amigo me decía hace poco que para él, el cine es algo más que estar bien hecho o mal hecho: es el sentimento que provoca a cada persona. Y a mi, 'La milla verde' me provoca millones de emociones a cuál más fuerte. Milagros inesperadosFrank Darabont guioniza y dirige esta adaptación de la novela de Stephen King, y lo hace atreviéndose con 180 minutos de duración. Era la segunda vez que el director hacía esto, pues debutó en este aspecto con la hermosa 'Cadena perpetua' (más tarde llegaría 'La niebla de Stephen King'. En este caso, a mi entender, consigue incluso superarse. Debo decir que no he leido ninguna de las dos obras de Stephen King, pero aún así, dudo mucho que consigan el poder lírico y onírico que sí logra Darabont. Con una dirección de cámara practicamente perfecta, el cineasta regala unas imágenes que embelesan al espectador a cada segundo, con lo que se convierte en una obra visualmente igualable, pero dificilmene superable. A eso hay que sumarle la capacidad narrativa de la película, que hace que sus tres horas de duración se conviertan en un suspiro para quien la ve, que se siente dentro de la película desde el primer minuto. Si tenemos en cuenta la gran iluminación y la calidad en la dirección de los personajes, nos damos de frente con una dirección simplemente perfecta.Pero no solamente de Darabont vive 'La milla verde'. La gran dirección se ve acompañada por soberbias actuaciones de todos y cada uno de los actores que aparecen en la película. De sobra conocida es la capacidad de Tom Hanks para la actuación, sobretodo cuando se trata de personajes en situaciones un tanto inversímiles. David Morse cubre las espaldas del protagonista con una actución fantástica. Su personaje no es el más complejo, pero el actor lo lleva con una naturalidad que le convierte posiblemente en el más cercano. Doug Hutchinson borda un papel que se convierte en la astilla de la historia. No deja de joder cada vez que aparece, apoyado también por una caracterización fantástica que ayuda a darle dimensión a su personaje. Un entrañable Michael Jeter y un alocado Sam Rockwell (fantásticos los dos como personajes de apoyo) rellenan un elenco maravilloso que completa la gran figura de la película: Michael Clarke Duncan. En el mejor papel de su vida, el grandote se saca de la manga una interpretación memorable. Verle riendo con ternura o sollozando de emoción es algo que no tiene precio. El actor borda un personaje nada sencillo. Milagros inesperados
Un niño detective que alguna vez fue célebre, ahora de 31 años, continúa resolviendo los mismos misterios triviales entre resacas y episodios de autocompasión. Hasta que un cliente ingenuo le trae su primer caso 'adulto', para descubrir quién asesinó brutalmente a su novio.
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