La historia del hombre adecuado en el cuerpo equivocado. En un último esfuerzo para detener una conspiración diabólica, implantan los recuerdos, secretos y habilidades de un agente de la CIA fallecido en un impredecible y peligroso convicto con la esperanza de que completará la misión. Criminal Mente Critica:Costner vuelve a la acción. Tras haber caído en el olvido de las grandes superproducciones, el actor ha conseguido colarse en algunos proyectos de acción en los que su presencia se convierte en un atractivo importante aunque sea por curiosidad. A veces como secundario de lujo (“Jack Ryan: Operación sombra”), a veces como protagonista indestructible (“3 días para matar”), Costner demuestra que puede rodar lo que le pongan. Ahora vuelve a repetir con este protagonista bipolar a la fuerza con el que desarrolla un buen papel. MenteLa película funciona aceptablemente como thriller e incluso como película de acción en menor medida, pero flojea en la parte más sentimental, esa en la que Kevin debe compaginar al asesino más despiadado y al agente más humano. Es en su acto central cuando el desarrollo del guión se desgasta y huye hacia su convencional desenlace. El simple camino en el que el villano de turno intenta hacerse con el control del mundo (cuánto nos hemos divertido con Austin Powers…) mientras el héroe lucha por impedirlo es bastante obvio. Evidentemente la historia tiene un único final posible, y la posibilidad del espectador es que éste ocurra de la forma menos predecible posible. Junto a Costner una larga lista de caras conocidas: Oldman muy gritón, Lee Jones con el piloto automático, Gadot cada vez más presente… Todos con ciertas ganas en que la película salga adelante.“Criminal” se permite incluso el lujo de no aprovechar a todos los personajes que aparecen en la historia, y por tanto a algunos importantes actores acsotumbrados a tener mayor protagonismo. Apellidos como Pitt, Eve o en menos medida Reynolds aparecen poco y sus papeles apenas tienen relevancia. Y es que con este coral reparto es complicado repartir la importancia a partes iguales.No hay demasiada novedad en “Criminal”, un producto que reúne los elementos necesarios para montar una entretenida película que logra mantener la atención en algunos momentos, que la pierde en otros tantos, y que en su huida hacia adelante, acierta a construir un final coherente con lo que ha narrado aunque no coherente con lo que era más lógico. Mente
Michael y Rachel quedan destrozados cuando su hijo de seis años fallece en un trágico accidente. Cuando un extraño se ofrece a devolver la vida a su hijo, aceptan la oferta. Sin embargo, el niño que regresa no es el niño que una vez conocierón. OminousCritica:Por una parte, soy un tardío fan de la cinta original. En 1983 me pareció un pestiño (era un adolescente abducido por ‘La guerra de las galaxias’); en 1992, en mi opinión, el montaje del director mejoraba (y mucho) la propuesta; pero no fue hasta hace algunos pocos años, ya en formato blue-ray, en que me sedujo y cautivó por completo y sin reservas. Por otra parte, soy un entusiasta admirador del director Denis Villeneuve, de quien sólo he visto aciertos de todo género y planteamiento, un virguero de las imágenes y del montaje, un artista incontestable y evidente, lo mejor que me he encontrado en una sala de cine en lo que va de siglo. Es decir, que iba con ganas y sana curiosidad al cine, esperando encontrar un propuesta inédita y – sea cual fuera el camino elegido – llena de aciertos… pero nada más lejos de la realidad.Pero vayamos por partes, porque hay muchos aciertos pero también otros tantos deméritos dignos de mención. Entre lo positivo está la puesta en escena que recrea, prolonga y amplía la arrebatadora estética primigenia: esa llovizna casi constante, esa ausencia de horizonte, claridad y sol, ese opresivo presente de pesadilla que parece abocarnos al abismo, esa mezcolanza entre replicantes y humanos que vuelve confuso lo cotidiano y nos hace desconfiar tanto de lo que vemos como de lo que sentimos; una fotografía innovadora y sugerente, llena de claroscuros y contrastes, que nos engulle como un torbellino y nos escupe despojos hediondos a cada fotograma; una escenografía espeluznante que desdeña lo efímero y encumbra lo sintético y alambicado. OminousEs decir, en cuanto al universo visual nos hallamos ante una propuesta insólita, apabullante y portentosa, llena de matices y aciertos.Sin embargo, las flaquezas y deficiencias acaban por erigirse en las grandes protagonistas de la función. Un metraje tan desmesurado como innecesario (sobra casi toda una hora), alargando las escenas hasta la inanición y la abulia; una historia tan poco carismática y tan porfiadamente vaporosa que hacedesfallecer el ánimo y obliga a esperar a que la próxima escena rescate del tedio al espectador y haga avanzar la trama hacia algún lugar digno de interés, cayendo siempre en subrayados innecesarios y en tópicos previsibles, ahogando toda ambigüedad y anulando cualquier estímulo. La calma y el reposo casan mal con una supuesta cinta de acción, por muy ensimismada y reflexiva que pretenda ser. Y las cavilaciones sobre la vida, la muerte, los milagros de la existencia y la magia de la procreación resultan tan patosas como primitivas, tan superficiales como chirriantes.Hay algunas escenas aisladas que descuellan y deslumbran, dignas de perdurar en la memoria cinéfila (como, entro otras, ese baile erótico que sobrepone a dos personajes en abigarrado aquelarre de lo imposible o ese ‘nacimiento’ brusco y sin remilgos de una replicante abocada a su exterminio), pero son momentos inconexos y solitarios, que impresionan por su esplendor y singularidad, pero desentonan por carecer de engarce y coherencia.Ominous
Tras una invasión extraterrestre, un policía de Los Ángeles suspendido se alía a los sobrevivientes para detener el ataque y rescatar a los humanos prisioneros.
Desde que renunció a su vida como asesino del gobierno, Robert McCall (Denzel Washington) ha luchado para reconciliarse con las cosas horribles que ha hecho en el pasado y encuentra un extraño consuelo en hacer justicia en nombre de los oprimidos. Mientras se encuentra en su casa en el sur de Italia, descubre que sus nuevos amigos están bajo el control de los jefes del crimen local. A medida que los acontecimientos comienzan a complicarse, McCall entiende lo que tiene que hacer: convertirse en el protector de sus amigos enfrentándose a la temida mafia....El justiciero: Capítulo finalCritica: Denzel vuelve a interpretar al personaje de Robert McCall y bienvenido sea. No ha variado lo más mínimo. Llama un poco la atención, no sé si para bien o para mal, situar la trama en la Italia de la Camorra. Pero como somos personas de mundo no vamos a buscar más explicaciones que las que dan. Denzel encuentra allí, por accidente, un pueblo pesquero del que se enamora, no porque sea bonito (que lo es) sino por la gente generosa y amable que lo habita. A partir de ahí, hay un relato simpático, bien contado, el esperado sin duda, y el otro también está, por supuesto, el tenebroso, el odioso, con una música muy acorde a la cruenta acción que sube en tono según el bueno de Denzel da un paso más en su tarea vengativa.Denzel es mi primo. ¡Qué bien trabaja! Qué planta, qué confianza da al espectador. Lo bien que ha asumido ese papel, habla con ironía, con dulzura casi, con una sonrisa y con firmeza. Adora a los niños. Lo da todo. Eso sí, quita también. Quita a quién hay que quitar. Quita las vidas. "¿Acaso me parezco a alguien que va matando gente por ahí?" Qué va Denzel, das el pego. ¿Cómo va a ser eso posible? Y es que el fondo de la cuestión está en que sus palabras tienen un tono bíblico, es un predicador, un Mesías —"Ese hombre va a morir ahora y no lo sabe"—. A uno le gusta escucharle, ese es el otro aliciente, tan calmado, con esa personalidad de justiciero de la justicia de la buena, que se adivina será la del Juicio Final. Así que el ritmo es siempre impecable. Escucharle ya vale media película..... El justiciero: Capítulo final
El artista César Catilina busca llevar la ciudad de Nueva Roma a un futuro utópico e idealista. Pero la socialité Julia Cicero, la hija del alcalde Franklyn Cicero, cuyo amor por César ha dividido sus lealtades, es obligándola a descubrir lo que realmente cree que merece la humanidad.
La leyenda de Ong Bak 3 comienza después de que Tien (Tony Jaa) haya perdido sus habilidades de combate y a su padrastro. Tien es devuelto a la vida con la ayuda de Pim (Primorata Dechudom), Mhen (Petchtai Wongkamlao) y los aldeanos de Khone Kana. Por medio de la meditación Tien vuelve a estar en plena forma para combatir el mal.
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