El antiguo equipo de villanos de Megamente, El sindicato de Doom, han regresado. Nuestro héroe cabezon azul recién coronado, ahora debe mantener apariencias malvadas hasta que pueda reunir a sus amigos para evitar que sus antiguos compañeros malvados lancen Metro City a la Luna.
El plan de hacer un viaje de vuelta a casa lo más corto posible empieza a desbaratarse cuando Eric tiene que equilibrar su adicción al póquer con las difíciles relaciones con sus dos hermanas Rachel y Maggie. Las tres ya no son las niñas que eran. ¿O sí?.....Vida adultaCritica: esa ausencia de horizonte, claridad y sol, ese opresivo presente de pesadilla que parece abocarnos al abismo, esa mezcolanza entre replicantes y humanos que vuelve confuso lo cotidiano y nos hace desconfiar tanto de lo que vemos como de lo que sentimos; una fotografía innovadora y sugerente, llena de claroscuros y contrastes, que nos engulle como un torbellino y nos escupe despojos hediondos a cada fotograma; una escenografía espeluznante que desdeña lo efímero y encumbra lo sintético y alambicado. Es decir, en cuanto al universo visual nos hallamos ante una propuesta insólita, apabullante y portentosa, llena de matices y aciertos.Sin embargo, las flaquezas y deficiencias acaban por erigirse en las grandes protagonistas de la función. Un metraje tan desmesurado como innecesario (sobra casi toda una hora), alargando las escenas hasta la inanición y la abulia; una historia tan poco carismática y tan porfiadamente vaporosa que hacedesfallecer el ánimo y obliga a esperar a que la próxima escena rescate del tedio al espectador y haga avanzar la trama hacia algún lugar digno de interés, cayendo siempre en subrayados innecesarios y en tópicos previsibles, ahogando toda ambigüedad y anulando cualquier estímulo. La calma y el reposo casan mal con una supuesta cinta de acción, por muy ensimismada y reflexiva que pretenda ser. Y las cavilaciones sobre la vida, la muerte, los milagros de la existencia y la magia de la procreación resultan tan patosas como primitivas, tan superficiales como chirriantes.Hay algunas escenas aisladas que descuellan y deslumbran, dignas de perdurar en la memoria cinéfila (como, entro otras, ese baile erótico que sobrepone a dos personajes en abigarrado aquelarre de lo imposible o ese ‘nacimiento’ brusco y sin remilgos de una replicante abocada a su exterminio), pero son momentos inconexos y solitarios, que impresionan por su esplendor y singularidad, pero desentonan por carecer de engarce y coherencia..... Vida adulta
El gerente de un condominio de lujo une fuerzas con un criminal para quitarle el dinero del retiro que les robó a él y a sus compañeros de trabajo un estafador de Wall Street.
Dave, recién llegado a Nueva York, es el visitante más perdido de todos. Parece totalmente fuera de lugar e incómodo con su propio cuerpo. Y es que Dave no es un hombre, sino una nave hecha a imagen y semejanza del comandante en miniatura que la controla.
Kate Armstrong, reputada chef de un restaurante de moda en Manhattan, vive su vida al igual que dirige su cocina: con una intensidad que cautiva y a la vez intimida a la gente que la rodea. Pero la naturaleza perfeccionista de Kate se pondrá a prueba cuando se tiene que hacer cargo de su sobrina de nueve años, al mismo tiempo que debe lidiar con un nuevo sub-chef que se une a su personal. Nick Palmer, alegre y bastante irresponsable, es completamente distinto de Kate, sin embargo la química que se da entre ellos es innegable. La rivalidad se vuelve romance, pero Kate deberá aprender a expresarse más allá que en el campo de su cocina, si quiere conectarse con Zoe y encontrar la verdadera felicidad con Nick... Remake norteamericano de la cinta alemana "Deliciosa Marta" (Mostly Martha, 2001)
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