Ara Malikian: una vida entre las cuerdas

Para los inadaptados adolescentes Hunter y Kevin, el camino a la gloria es claro: dedicarse al metal. Gana la Batalla de las Bandas. y ser adorados como dioses.... Metal LordsCritica: Un trío desparejo: un nerd bastante extrovertido camino a transformarse en el próximo "winner" de instituto; un flaquilargo con el metal en las venas y bastantes prejuicios acumulados más una chavala que oscila entre la timidez y la cabrona desatada. Así se estructura Metal Lords y podría decirse que los protas logran cierta química frente a la pantalla.No es por caerle a una peli que ya desde su formato se presenta deliberadamente simpática, blanquita y elegante. Sucede que contrasta un poco el estilo que la dirección adopta y el género musical que actúa como tópico dentro del guión. Tenemos por un lado una historia de institutos que busca ser, a lo sumo, pícara e irreverente. Por otro lado se utiliza uno de los estilos musicales más extremos, violentos y agresivos del rock. La mezcla dará casi por decantación un producto a medias aguas. Ni muy muy ni tan tan...La narración parece introspectiva. Se agradece que no nos emboten con diálogos hasta los codos. En su lugar hay silencios donde la imágen actúa suplantando a la palabra (escena icónica donde se resiente la presencia de una mujer en el grupo y luego la cámara desfila, silenciosa, por los posters de los grupos de metal en claras poses homoeróticas, o de clara manufactura gay). Lo mismo sucede con el tema de las drogas y algunos cameos de músicos: la peli sugiere bastante, pero siempre de reojo, como para "dar a entender" sin meterse demasiado en ningún conflicto que se desvíe del argumento principal... Metal Lords

A 20 años de uno de los sucesos más impactantes en Sudamérica, REHENES es el relato íntimo de uno los secuestros masivos más largos de la historia y cuyo desenlace, con un asalto a sangre y fuego por comandos de élite del ejército peruano, fue visto en vivo y en directo por millones de personas en el mundo entero.

Este especial sigue el viaje incansable de 10 años de los granjeros mientras transforman la tierra en una granja mágica y documentan todo el proceso en este conmovedor especial que es similar a una "La telaraña de Charlotte" de la vida real....Mi gran pequeña granja: El regresoCritica: apabullante y portentosa, llena de matices y aciertos.Sin embargo, las flaquezas y deficiencias acaban por erigirse en las grandes protagonistas de la función. Un metraje tan desmesurado como innecesario (sobra casi toda una hora), alargando las escenas hasta la inanición y la abulia; una historia tan poco carismática y tan porfiadamente vaporosa que hacedesfallecer el ánimo y obliga a esperar a que la próxima escena rescate del tedio al espectador y haga avanzar la trama hacia algún lugar digno de interés, cayendo siempre en subrayados innecesarios y en tópicos previsibles, ahogando toda ambigüedad y anulando cualquier estímulo. La calma y el reposo casan mal con una supuesta cinta de acción, por muy ensimismada y reflexiva que pretenda ser. Y las cavilaciones sobre la vida, la muerte, los milagros de la existencia y la magia de la procreación resultan tan patosas como primitivas, tan superficiales como chirriantes.Hay algunas escenas aisladas que descuellan y deslumbran, dignas de perdurar en la memoria cinéfila (como, entro otras, ese baile erótico que sobrepone a dos personajes en abigarrado aquelarre de lo imposible o ese ‘nacimiento’ brusco y sin remilgos de una replicante abocada a su exterminio), pero son momentos inconexos y solitarios, que impresionan por su esplendor y singularidad, pero desentonan por carecer de engarce y coherencia.... Mi gran pequeña granja: El regreso

Con este retrato ingenioso, la directora Kirsten Johnson busca una manera de mantener vivo para siempre a su padre de 86 años. Utilizando la magia del cine y el humor negro de su familia, celebra los últimos años del Dr. Dick Johnson al escenificar fantasías de muerte y más. Juntos, papá e hija enfrentan la gran inevitabilidad que nos espera a todos....Descansa en paz, Dick JohnsonCritica: *La muerte y el crepúsculo de la memoriaLa realizadora Kirsten Johnson recapitula sobre la memoria, sus altibajos y la modificación existencial. A su vez, Descansa en paz Dick Johnson reflexiona también, con tintes de humor negro, en la muerte. La escenificación de “varias maneras” de morir lo realiza el propio protagonista, Dick (padre de Kirsten). Todo ello representando las probabilidades infinitas e impredecibles que existen.El funeral y su preparación es un golpe de realidad tanto en costos económicos y en el impacto emocional previo que anticipa el momento. Johnson coloca también reflexiones personales al atestiguar el paulatino deterioro de su padre que padece Alzheimer. Entre ellas resaltan la dificultad en acompañar y atestiguar el proceso de enfermedad, así como la retrospectiva familiar que ahonda en el amor y la incondicionalidad.*Nostalgia en el álbum familiarDescansa en paz Dick Johnson muestra también aspectos íntimos sobre la familia Johnson. Sobresale el vínculo entre padre e hija, reflexionando sobre sus integrantes, el proceso de enfermedad y duelo relacionado con la memoria. Aunado a ello, la nostalgia reflejada en recuerdos de infancia, fotografías y videos caseros que muestran un legado que remarca repeticiones en sucesos familiares.Johnson coloca también a la religión que profesan (en este caso el Adventismo) como el medio para sobrellevar el ciclo de la vida. Aspecto que no únicamente define a Dick Johnson, sino también encuentra en el relato el modo para entretejer realidad y fantasía ante las posibilidades de la trascendencia espiritual.....Descansa en paz, Dick Johnson