Un sacerdote, el padre Berriartúa, cree haber descifrado el mensaje secreto del Apocalipsis según San Juan: el anticristo nacerá el 25 de diciembre de 1995 en Madrid. Para impedirlo, el cura pide ayuda a José María, un fanático del heavy-metal, e intentan averiguar dónde tendrá lugar el acontecimiento. Con la ayuda del profesor Cavan, un espiritista italiano, en realidad, un farsante que tiene un programa de televisión, el sacerdote y José Maria invocarán al diablo.
Azra ofrece a los jóvenes un servicio de coaching para la vida y las relaciones bajo el nombre de clases particulares. Pero su nuevo y guapo vecino le hace olvidar la verdad que conocía. Al fin y al cabo, un sastre no puede coser su propio roto.....Clases particularesCriticA: Es decir, que iba con ganas y sana curiosidad al cine, esperando encontrar un propuesta inédita y – sea cual fuera el camino elegido – llena de aciertos… pero nada más lejos de la realidad.Pero vayamos por partes, porque hay muchos aciertos pero también otros tantos deméritos dignos de mención. Entre lo positivo está la puesta en escena que recrea, prolonga y amplía la arrebatadora estética primigenia: esa llovizna casi constante, esa ausencia de horizonte, claridad y sol, ese opresivo presente de pesadilla que parece abocarnos al abismo, esa mezcolanza entre replicantes y humanos que vuelve confuso lo cotidiano y nos hace desconfiar tanto de lo que vemos como de lo que sentimos; una fotografía innovadora y sugerente, llena de claroscuros y contrastes, que nos engulle como un torbellino y nos escupe despojos hediondos a cada fotograma; una escenografía espeluznante que desdeña lo efímero y encumbra lo sintético y alambicado. Es decir, en cuanto al universo visual nos hallamos ante una propuesta insólita, apabullante y portentosa, llena de matices y aciertos.Sin embargo, las flaquezas y deficiencias acaban por erigirse en las grandes protagonistas de la función. Un metraje tan desmesurado como innecesario (sobra casi toda una hora), alargando las escenas hasta la inanición y la abulia; una historia tan poco carismática y tan porfiadamente vaporosa que hacedesfallecer el ánimo y obliga a esperar a que la próxima escena rescate del tedio al espectador y haga avanzar la trama hacia algún lugar digno de interés, cayendo siempre en subrayados innecesarios y en tópicos previsibles, ahogando toda ambigüedad y anulando cualquier estímulo. La calma y el reposo casan mal con una supuesta cinta de acción, por muy ensimismada y reflexiva que pretenda ser. Y las cavilaciones sobre la vida, la muerte, los milagros de la existencia y la magia de la procreación resultan tan patosas como primitivas, tan superficiales como chirriantes.Hay algunas escenas aisladas que descuellan y deslumbran... Clases particulares
La historia narra las aventuras de uno de los superheroes mas grandes del Universo DC desde sus comienzos.
Una guerrera de un futuro posapocalíptico viaja a 1997 para proteger a un científico abocado a la inteligencia artificial, que huye de un cíborg insensible e indestructible.
No mucha gente sabe que todas las casas están habitadas por finlandeses. Son criaturas peludas que aparecen en el mundo humano para cuidar una casa y mantener el hogar. Finnick es un joven finlandés, a quien no parece importarle su responsabilidad de hacer de la casa un hogar. Solo le está haciendo bromas a su gente y esa es la razón por la cual ninguna de las familias quería quedarse mucho tiempo en su casa. Todo cambia cuando una nueva familia llega a su casa, donde los trucos de Finnick no funcionan en absoluto, y conoce a Christine de 13 años y comienzan a suceder sucesos inexplicables en la ciudad. Finnick y Christine, que son tan diferentes, tendrán que formar equipo y trabajar juntos para resolver el misterio de los hechos y salvar la ciudad....Los peludosCritica: Un metraje tan desmesurado como innecesario (sobra casi toda una hora), alargando las escenas hasta la inanición y la abulia; una historia tan poco carismática y tan porfiadamente vaporosa que hacedesfallecer el ánimo y obliga a esperar a que la próxima escena rescate del tedio al espectador y haga avanzar la trama hacia algún lugar digno de interés, cayendo siempre en subrayados innecesarios y en tópicos previsibles, ahogando toda ambigüedad y anulando cualquier estímulo. La calma y el reposo casan mal con una supuesta cinta de acción, por muy ensimismada y reflexiva que pretenda ser. Y las cavilaciones sobre la vida, la muerte, los milagros de la existencia y la magia de la procreación resultan tan patosas como primitivas, tan superficiales como chirriantes.Hay algunas escenas aisladas que descuellan y deslumbran, dignas de perdurar en la memoria cinéfila (como, entro otras, ese baile erótico que sobrepone a dos personajes en abigarrado aquelarre de lo imposible o ese ‘nacimiento’ brusco y sin remilgos de una replicante abocada a su exterminio), pero son momentos inconexos y solitarios, que impresionan por su esplendor y singularidad, pero desentonan por carecer de engarce y coherencia..... Los peludos
No volver a mostrar