Para escapar de una ruptura amorosa, una cantante en apuros acepta trabajar en un centro vacacional. Todo parece paradisíaco, hasta que llegan huéspedes que no esperaba......El resort del amorCritica: en cuanto al universo visual nos hallamos ante una propuesta insólita, apabullante y portentosa, llena de matices y aciertos.Sin embargo, las flaquezas y deficiencias acaban por erigirse en las grandes protagonistas de la función. Un metraje tan desmesurado como innecesario (sobra casi toda una hora), alargando las escenas hasta la inanición y la abulia; una historia tan poco carismática y tan porfiadamente vaporosa que hacedesfallecer el ánimo y obliga a esperar a que la próxima escena rescate del tedio al espectador y haga avanzar la trama hacia algún lugar digno de interés, cayendo siempre en subrayados innecesarios y en tópicos previsibles, ahogando toda ambigüedad y anulando cualquier estímulo. La calma y el reposo casan mal con una supuesta cinta de acción, por muy ensimismada y reflexiva que pretenda ser. Y las cavilaciones sobre la vida, la muerte, los milagros de la existencia y la magia de la procreación resultan tan patosas como primitivas, tan superficiales como chirriantes.Hay algunas escenas aisladas que descuellan y deslumbran, dignas de perdurar en la memoria cinéfila (como, entro otras, ese baile erótico que sobrepone a dos personajes en abigarrado aquelarre de lo imposible o ese ‘nacimiento’ brusco y sin remilgos de una replicante abocada a su exterminio), pero son momentos inconexos y solitarios, que impresionan por su esplendor y singularidad, pero desentonan por carecer de engarce y coherencia..... El resort del amor
Nick (Ice Cube) y Suzanne (Nia Long), deciden mudarse a los suburbios con el objetivo de ofrecerle una mejor vida a sus hijos. Pero su sueño peligrará con la aparición de un sospechoso hombre de negocios y una casa cayéndose a pedazos.
Un escritor que pasa por un bache conoce a una enigmática mujer que entra en su vida justo en el momento adecuado.Largo fin de semanaCritica:Por una parte, soy un tardío fan de la cinta original. En 1983 me pareció un pestiño (era un adolescente abducido por ‘La guerra de las galaxias’); en 1992, en mi opinión, el montaje del director mejoraba (y mucho) la propuesta; pero no fue hasta hace algunos pocos años, ya en formato blue-ray, en que me sedujo y cautivó por completo y sin reservas. Por otra parte, soy un entusiasta admirador del director Denis Villeneuve, de quien sólo he visto aciertos de todo género y planteamiento, un virguero de las imágenes y del montaje, un artista incontestable y evidente, lo mejor que me he encontrado en una sala de cine en lo que va de siglo. Es decir, que iba con ganas y sana curiosidad al cine, esperando encontrar un propuesta inédita y – sea cual fuera el camino elegido – llena de aciertos… pero nada más lejos de la realidad.Pero vayamos por partes, porque hay muchos aciertos pero también otros tantos deméritos dignos de mención. Entre lo positivo está la puesta en escena que recrea, prolonga y amplía la arrebatadora estética primigenia: esa llovizna casi constante, esa ausencia de horizonte, claridad y sol, ese opresivo presente de pesadilla que parece abocarnos al abismo, esa mezcolanza entre replicantes y humanos que vuelve confuso lo cotidiano y nos hace desconfiar tanto de lo que vemos como de lo que sentimos; una fotografía innovadora y sugerente, llena de claroscuros y contrastes, que nos engulle como un torbellino y nos escupe despojos hediondos a cada fotograma; una escenografía espeluznante que desdeña lo efímero y encumbra lo sintético y alambicado. Es decir, en cuanto al universo visual nos hallamos ante una propuesta insólita, apabullante y portentosa, llena de matices y aciertos.Sin embargo, las flaquezas y deficiencias acaban por erigirse en las grandes protagonistas de la función. Un metraje tan desmesurado como innecesario (sobra casi toda una hora), alargando las escenas hasta la inanición y la abulia; una historia tan poco carismática y tan porfiadamente vaporosa que hacedesfallecer el ánimo y obliga a esperar a que la próxima escena rescate del tedio al espectador y haga avanzar la trama hacia algún lugar digno de interés, cayendo siempre en subrayados innecesarios y en tópicos previsibles, ahogando toda ambigüedad y anulando cualquier estímulo. La calma y el reposo casan mal con una supuesta cinta de acción, por muy ensimismada y reflexiva que pretenda ser. Y las cavilaciones sobre la vida, la muerte, los milagros de la existencia y la magia de la procreación resultan tan patosas como primitivas, tan superficiales como chirriantes.Hay algunas escenas aisladas que descuellan y deslumbran, dignas de perdurar en la memoria cinéfila (como, entro otras, ese baile erótico que sobrepone a dos personajes en abigarrado aquelarre de lo imposible o ese ‘nacimiento’ brusco y sin remilgos de una replicante abocada a su exterminio), pero son momentos inconexos y solitarios, que impresionan por su esplendor y singularidad, pero desentonan por carecer de engarce y coherencia.Largo fin de semana
Loki es desterrado de Asgard una vez más y debe enfrentarse a sus oponentes más duros hasta el momento: Los Simpson y los héroes más poderosos de Springfield. El Dios del engaño se une a Bart Simpson en el evento crossover definitivo que rinde homenaje al universo cinematográfico de superhéroes y villanos de Marvel” Los Simpson: la buena, el malo y Loki CriticaHace tiempo que los caminos de la popular serie de Los Simpson y el de un servidor tomaron direcciones opuestas. Y es que hablamos de una serie que comenzó de forma maravillosa, con episodios míticos y que forman parte de nuestra infancia, pero que debería haber acabado hace veinte años, y estoy siendo generoso. No obstante, tenía algo de curiosidad ante este corto de Disney Plus (recordar que la familia de color amarillo pertenece a la casa del ratón), en una interesante unión de universos con el objetivo de aprovechar el tirón de la reciente y decepcionante serie de Loki.Mentiría si dijese que esperaba algo, quedando algo sorprendido después de su corto visionado. Y es que estamos ante una curiosidad simpática e inofensiva, con algún gag inspirado, y que se pasa como un suspiro gracias a sus escasos cuatro minutos de duración, escenas post-créditos (si homenajeas a Marvel, hay que hacerlo bien) incluidas. No obstante, queda la sensación de que es una pequeña broma sin grandes aspiraciones, cuando hay elementos que se podrían haber explotado más, como los personajes del póster, los cuales apenas aparecen segundos, siendo quizás algo decepcionante para los fans de la popular serie o de los superhéroes a los que representan. Por otro lado, hay ideas que no acaban de cuajar del todo (aunque se nota que quieren allanar el camino a futuras producciones de la casa), siendo una lástima que no se hayan aprovechado todos los elementos de los que disponen, porque, para una vez que tienen gracia, la cosa podría haber dado más de sí.Al final es eso, una broma que sólo busca sacar una sonrisa (bueno, y aprovechar el tirón del villano de Thor) y que no molesta, porque es imposible que cuatro minutos supongan una pérdida de tiempo ni para los que salgan decepcionados de su visionado. De hecho, estoy seguro de que pocos saldrán satisfechos de este agradable chiste, pero eh, se agradecen las intenciones. Un corto que no va más allá, pero que cumple su cometido. Suficiente. Los Simpson: la buena, el malo y Loki
Un contratista en materia de defensa, Brian Gilcrest (Bradley Cooper), supervisa el lanzamiento de un satélite desde Hawai junto a una piloto de las Fuerzas Aéreas, Allison Ng (Emma Stone), por la que comienza a sentir algo. Además en la isla se reencontrará con el viejo amor de su vida, Tracy Woodside (Rachel McAdams), ahora casada y con dos hijos. Aloha BajoCritica:Hace un par de años -2014, maldición, cómo pasa el tiempo- las bases de datos de Sony fueron pirateadas y se filtraron varios miles de correos privados entre directivos, productores y estrellas de cine, además de informes sobre películas no destinados al público, y otras informaciones mucho más personales como salarios concretos y números de seguridad social. Incluso películas enteras como "Spectre" o "Siempre Alice" fueron filtradas al público antes de su estreno. BajoEn uno de esos 12.000 correos filtrados, la co-presidenta de Sony Pictures, Amy Pascal, se quejaba de que "Aloha" era un sinsentido. Aseguraba que jamás iba a aprobar de nuevo la producción de una película si el guión era tan ridículo como el de ésa. Aunque adoraba los trabajos previos del director y los actores, SABÍA que no iba a funcionar, y tenía reticencias a estrenarla porque sabía que iba a ser mucho peor opción que distribuirla directamente a DVD o televisión a la carta -como se ha hecho finalmente en gran parte de fuera de Estados Unidos-. BajoY tenía razón. "Aloha" ha sido un batacazo terrible en taquilla. Y no sólo por la evidente falta de confianza del estudio, ni por las críticas raciales que se le han hecho por "blanquear" el reparto, llenando de caucásicos una trama donde la cultura y las tradiciones de Hawai tienen mucha importancia en la "trama" -llegan a meter un personaje de raíces hawaianas interpretado por Emma Stone, que más pálida y rubia no puede ser-."Aloha" es mala de narices. Bradley Cooper me cae bien, me fascina la imagen de falsa dulzura de Rachel MacAdams y su versatilidad, estoy rabiosamente seducido por Emma Stone, Bill Murray es de los actores más carismáticos que hay en las pantallas desde hace décadas y aunque sea uno de los pocos en defender a Alec Baldwin, lo haré, porque me parece un actor realmente solvente y con una presencia apabullante. Pero se me hace difícil pensar ahora mismo en alguna película que encadene más frases ridículas e inconexas por minuto que ésta. No me ha llegado a enganchar en ningún momento, y creo que estaba desde antes de la primera media hora mirando el reloj con desesperación. La única razón por la que la he terminado es porque tengo recuerdos de un tráiler excelente, que es mucho mejor que el producto final. Bajo
Elisa es una joven muda que trabaja como conserje en un laboratorio en 1963, en plena Guerra Fría, donde se enamorará de un hombre anfibio que se encuentra ahí recluido. The Shape of Water aguaCritica:Revoltijo de ideas sin originalidad alguna que las hordas han comprado como la octava maravilla. El mexicano Guillermo del Toro sigue explorando mundos de seres extravagantes, y me sigue demostrando en la mayoría de sus películas (salvo “El espinazo del diablo” y “El laberinto del fauno”) que es un plagiador de ideas a las que no sabe darle patina de frescura, se relame en el mucho amor que tiene al cine serie b, a los musicales, a los cuentos de hadas, esto también lo han hecho realizadores como Tim Burton o Tarantino, pero ellos han sabido impregnar sus relatos de fulgor narrativo, del Toro lo más que sabe es hacernos ver que este pseudo-La Bella y Bestia fornican explícitamente, pero este rasgo (de zoofilia) aparentemente políticamente incorrecto queda metido con calzador para ofrecer morbo. Y es que este anhelado romance queda más forzado que intentar meter un elefante por la cabeza de una aguja, orgánicamente inverosímil, y es que lo que vemos por parte de ella al “anfibio” es lástima y compasión, la que se puede tener a un perrito maltratado, le das de comer, juegas con él, pero te acuestas con él, lo único que demuestra el relato que no es solo un problema de mudez lo que tiene la protagonista, es uno mental, que vínculo afectivo se ha establecido entre los dos más allá de que ella le ofrece huevos cocidos y al bicho le gustan? aguaLa cinta intenta exponer los sentimientos de incomunicación, el aislamiento que la sociedad genera sobre gente “diferente (una muda, un artista gay, o un “bicho humaniforme”), la lucha contra los prejuicios, alabando los amores interraciales, esto lo contrapone del Toro contra la intolerancia, el militarismo, sazonándolo con algunas dosis de terror. Del Toro dijo: "Esta película es una película de sanación para mí... Durante nueve películas reformulé los temores de mi infancia, los sueños de mi infancia, y esta es la primera vez que Hablo como adulto, sobre algo que me preocupa como adulto. Hablo de confianza, alteridad, sexo, amor, hacia dónde vamos. Estas no son preocupaciones que tuve cuando tenía nueve o siete años". Muestra similitudes con el cortometraje de 2015 “The Space Between Us”, y también con la novela de Rachel Ingalls, “Mrs. Caliban”. También se inspiró en los recuerdos de la infancia de Del Toro al ver “La Criatura de la Laguna Negra” (1954) y deseando ver a Gill Man y la coestrella de la película Julie Adams triunfar en su romance. agua
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