Un suceso cataclísmico ha azotado al mundo. Gus, que es parte venado y parte niño, se suma a una banda peculiar en busca de respuestas.
En un abrir y cerrar de ojos, un rapto bíblico azota el mundo. Millones de personas desaparecen sin dejar rasto. Todo lo que queda es su ropa y sus pertenencias, y en un instante, el terror y el caos invade a la humanidad. Left Behind La última profeciaCritica:Para empezar, tengo que reconocer que Nicolas Cage nunca deja de sorprenderme. Cuando vi El motorista fantasma, pensé que no podía caer más bajo. Pero claro, luego sacó la secuela. También la vi, y dije: "Bueno, al menos ya sí que sí, esta vez ha tocado fondo". Pues no. Resulta que este año me ha vuelto a callar la boca, porque Left behind es probablemente la peor película de Nicolas Cage, y eso es un mérito en una filmografía que incluye cosas como Next, Bangkok dangerous, The wicker man y los ya mencionados horrores de El motorista fantasma. La última profeciaY es que Left behind es una película incómoda de ver en todos los sentidos, imposible de salvar en ningún aspecto. Los efectos especiales dan puto asco, alcanzando el nivel de vergüenza ajena de sidazos como Ultraviolet. La dirección es pésima, con planos totalmente faltos de gusto, encuadres risibles y movimientos muy antiestéticos. El montaje es atroz, especialmente en la escena del desvanecimiento del niño. Tuve que repetir esa escena un par de veces porque no me podía creer lo que acababa de ver. En cuanto a la banda sonora, está fatal empastada y muy mal metida, desde el rollo megahappy del principio hasta los violines épicos del final, pasando por esa extraña y desafortunada musiquita de acción tensa cuando se encuentran con el otro avión de frente. Ni eso lo han sabido hacer bien. Y no me hagáis hablar del photoshop de la foto de familia que sale nada más empezar este engendro. La última profeciaLas interpretaciones son ridículas. Sí que es cierto que no se podía hacer mucho con esos personajes, pero eso tampoco es excusa. Da la sensación de que Nico ya ni siquiera lo intenta. Se le ve tan apático, tan acabado que me da hasta penita. El resto del casting oscila entre lo inexpresivo y lo sobreactuado, pero lo cierto es que nadie se salva. Nunca he visto a tanta gente llorando mal en una misma película. Debe de ser un record. La última profeciaHorrible película de Nicolas Cage que ya a esta altura de su carrera creo que no esta bien de la cabeza al aceptar cantidad de tamañas idioteces que ha filmado últimamente. Esto que dice ser una película tiene algo en común, tiene una pésima actuación, guion, puesta en escena y efectos. Lo que quizá en alguna mente alcoholizada del guionista que hizo este despropósito es una visión muy sui generis del fin del mundo. En donde según la Biblia desaparecen millones de personas en un instante, dejando vestimenta y pertenencias. Sinceramente y de todo corazón ya a esta altura, quizá sea porque me dura el enojo de haber perdido casi dos horas en tamaña estupidez, quisiera que fuera cierto y desaparezca Nicolas Cage, el guionista, director y todo aquel que tuvo que ver con este bodrio.
Ayzek, que ha sido mesero en transbordadores durante años, se queda sin trabajo debido a la pandemia y finalmente encuentra trabajo en un hotel en el turno de noche. Sin embargo, quién sabe qué pasará con Ayzek en su primera noche....No molestarCritica: ese opresivo presente de pesadilla que parece abocarnos al abismo, esa mezcolanza entre replicantes y humanos que vuelve confuso lo cotidiano y nos hace desconfiar tanto de lo que vemos como de lo que sentimos; una fotografía innovadora y sugerente, llena de claroscuros y contrastes, que nos engulle como un torbellino y nos escupe despojos hediondos a cada fotograma; una escenografía espeluznante que desdeña lo efímero y encumbra lo sintético y alambicado. Es decir, en cuanto al universo visual nos hallamos ante una propuesta insólita, apabullante y portentosa, llena de matices y aciertos.Sin embargo, las flaquezas y deficiencias acaban por erigirse en las grandes protagonistas de la función. Un metraje tan desmesurado como innecesario (sobra casi toda una hora), alargando las escenas hasta la inanición y la abulia; una historia tan poco carismática y tan porfiadamente vaporosa que hacedesfallecer el ánimo y obliga a esperar a que la próxima escena rescate del tedio al espectador y haga avanzar la trama hacia algún lugar digno de interés, cayendo siempre en subrayados innecesarios y en tópicos previsibles, ahogando toda ambigüedad y anulando cualquier estímulo. La calma y el reposo casan mal con una supuesta cinta de acción, por muy ensimismada y reflexiva que pretenda ser. Y las cavilaciones sobre la vida, la muerte, los milagros de la existencia y la magia de la procreación resultan tan patosas como primitivas, tan superficiales como chirriantes.Hay algunas escenas aisladas que descuellan y deslumbran, dignas de perdurar en la memoria cinéfila (como, entro otras, ese baile erótico que sobrepone a dos personajes en abigarrado aquelarre de lo imposible o ese ‘nacimiento’ brusco y sin remilgos de una replicante abocada a su exterminio), pero son momentos inconexos y solitarios, que impresionan por su esplendor y singularidad, pero desentonan por carecer de engarce y coherencia.... No molestar
No volver a mostrar