Duncan Vizla, el asesino más letal del mundo, conocido como Black Káiser (Mads Mikkelsen), está a punto de jubilarse. Pero su antiguo jefe le ha puesto precio a su cabeza. Y, en contra de su voluntad, tiene que plantarle cara a un grupo de sicarios más jóvenes, rápidos y despiadados, dispuestos a todo para eliminarlo. Adaptación de la novela gráfica "Polar: Came From the Cold" de Victor Santos.
París, 1789. La Bastilla ha sido tomada y un soplo de libertad invade las calles de París. Françoise (Adèle Haenel), una joven lavandera, y Basile (Gaspard Ulliel), sin familia ni apellido, descubren la euforia del amor y la revolución. Con sus amigos y la gente humilde de París, perseguirán sus sueños de emancipación en la recién formada Asamblea, que será el germen de un nuevo sistema político.....Un pueblo y su reyCritica: Recuerdos llenos de emociónLa película es, ante todo, una reconstrucción fiel a los acontecimientos generales ocurridos en la época parisina de 1789. Mientras la lucha política y social asola las calles, las historias de los personajes principales que nos presenta el largometraje se nos presentan con cautela, sutileza y, como buena representación de los efectos devastadores de la guerra, crudeza.Poco a poco el público se va asomando a una vida de matices donde la pobreza, la riqueza y el cuestionamiento de los derechos y las libertades son juzgados a los ojos de vecinos y amigos, de intelectuales y soberanos.Una recreación a fuego lento donde el pueblo francés se vuelve protagonista y héroe de su propia revolución, de la ruptura de sus cadenas y el triunfo de los sueños. Y todo ello lo hace evocando sentimientos únicos, empatizando con nuestro espíritu redentor frente a las crueldades e ignorancias de los poderosos.Sabor dulce, sabor amargoEntre los restos de la desolación, sin embargo, también hallamos amor, amistad y camaradería. Un pueblo y su rey no deja atrás el ímpetu de la cinta por demostrar el apoyo y el respeto a los hechos sucedidos en la realidad, pero a esto le añade caminos que emocionan (a veces de manera forzada y previsible) para entonar más la voz del film.Se ajusta adecuadamente en cuanto a su propósito estético, con imágenes y vestuarios memorables y sugerentes, aunque en algunas partes el guión pretende ser tan preciso con los datos históricos que se vuelve denso y (quizá para algún espectador) tedioso, perdiendo el sabor de las tramas individuales.Los actores están todos muy implicados y correctos. Resalta el trabajo de la pareja protagonista, compuesta por Gaspard Ulliel y Adèle Haenel, quienes aportan mucho a sus personajes con sencillos gestos y palabras.......Un pueblo y su rey
Seis años después de que un virus aniquilara a casi toda la población escandinava, dos hermanos se unen a un grupo de supervivientes en busca de protección y respuestas....The RainCritica: ¿Saben cuando ves una escena y no te la crees? Cuando está claro que si no fuese ficción no habrían podido salir de aquella situación con éxito, cuando piensas que los hechos no ocurrirían de ésta forma en la realidad, las cosas no irían así, los personajes no reaccionarían de esa manera. Con el cine danés no suele ocurrir. Si algo caracteriza a las producciones danesas, en general, es que sueles encontrar mas bien las sensaciones opuestas; cuando las escenas tienen lugar, durante y después de verlas, te das cuenta de lo bien pensado que está el desarrollo de la situación hipotética, del sentido que tenen las reacciones de los personajes en esa situación fictícia en concreto, están impregnadas de un realismo abrumador.Pues bien, ésta serie no está a la altura de las producciones danesas a las que me refiero. Ha habido múltiples ocasiones a lo largo de la (primera) temporada en las que no he sido capaz de creerme lo que me contaban, y en cuanto eso pasa dejas de estar sumergido en la historia, dejas de ver una historia a traves de una pantalla para ver unos actores, un guión, maquillaje, decorados y minutos de metraje.En éste sentido, en la serie siempre ocurre lo que tiene que ocurrir. Me ha parecido de los mas previsible en todo, especialmente en la personalidad y el comportamiento de los personajes. No hay tensión ni emoción porqué acaba pasando lo que, de antemano, intuyes que pasará si tienes en cuenta que estás viendo ficción.....The Rain
En un esfuerzo por reparar su relación, una pareja reserva unas vacaciones en el campo para ellos y su hija. Lo que comienza como un retiro perfecto comienza a desmoronarse a medida que uno pierde el control de la realidad y una fuerza siniestra intenta desgarrarlos....You Should Have LeftCritica: Al ver en los créditos Kevin Bacon y David Koepp, pensé en una continuación o remake de aquella película donde trabajaron juntos en 1999 "El último escalón"un film de terror entretenido que tuvo muy buena aceptación. Pero nada más lejos de la realidad, ya comenzando porque la película originalmente iba a protagonizarla Nicolas Cage, que fue sustituido en último momento por Kevin Bacon, casi 30 años mayor que Amanda Seyfried.Theo y Susanna, una pareja que vive en Los Ángeles con su pequeña hija Ella. Theo es un ex banquero rico retirado y Susana es una actriz de Hollywood. Ella va a comenzar el rodaje de una nueva película en Inglaterra, por lo que antes alquilan una casa en Gales para pasar unas vacaciones juntos. Una extraña vivienda grandísima de diseño con muchos espacios raros, pronto comienzan a suceder cosas extrañas e inexplicables que se ven agravadas por problemas en la pareja por culpa de los celos.La poca química que existe entre la pareja se hace evidente enseguida y el guion de Koepp (el reputado guionista de Jurassic Park y Mision Imposible) basándose en el libro de Daniel Kehlmann deja mucho que desear, ya a los quince minutos podemos imaginarnos de que va a ir todo el resto de la historia, con claras referencias a "El resplandor".....You Should Have Left
La historia de Daniel Jones, investigador principal del amplio estudio del Senado de los EE. UU. Sobre el Programa de detención e interrogatorio de la CIA, que resultó ser brutal, inmoral e ineficaz. Con la verdad en juego, Jones luchó incansablemente para hacer público lo que muchos en el poder intentaron mantener oculto. The Report CriticaEl norteamericano Scott Z. Burns se ha hecho un hueco en la industria del cine merced a sus guiones en cintas como ‘El ultimatum de Burn’, ‘El soplón’, ‘Contagio’ o ‘Efectos secundarios’. Su segundo largometraje como director, ‘The report’, que se estrena en Amazon Prime, guarda el aroma propio de los grandes eventos. Esos acontecimientos que por su trascendencia e impacto ante eso que se ha dado en llamar la opinión pública, bien pueden marcar una época.Adam Driver se mete en la piel de Daniel Jones, un empleado del Senado de los Estados Unidos, que a lo largo de varios años investigó el programa de “Interrogación y Detención” de la CIA, sometiéndolo a un exhaustivo escrutinio, desvelando brutales e inmorales procedimientos. ‘The report’ se estructura como un vibrante thriller político. En el camino se entrecruzan elementos de un enorme interés, de múltiples derivaciones.Desfilan en una narración que compatibiliza lo instructivo con la tensión dramática. Quede constancia que no es una película fácil. Requiere del espectador un cierto conocimiento de cómo funcionan las instituciones americanas. A partir de ahí, se perfilan grandes contradicciones en su democracia. Al tiempo que suceden atrocidades brutales bajo la genérica denominación de ”técnicas de interrogatorio mejoradas”, un trampantojo que oculta la más siniestra de las torturas, se observa una escrupulosa separación de poderes. Con instituciones que ponen a prueba su solidez, aún dejando sus daños colaterales en el camino. ”Ningún país haría una investigación como esta”, dice un alto cargo del gobierno. Quizá lleve razón.Burns hace una gran dirección de actores. Los secundarios radian lo importante del momento, y Driver, conocido por ser el nuevo Darth Vader de la interminable saga de Star Wars, aporta a su actuación un tono de compostura presidencial que le sienta muy bien.‘The report’ pretende ser objetivo. Atenerse a los hechos. Huye de ese maniqueísmo con toques conspiranoicos que en tantas ocasiones nos ha saturado. Y al que Oliver Stone ha recurrido con ahínco a lo largo de su filmografía. Presenta un ambiente complicado. Dónde la seguridad se convierte (probablemente con razón) en una obsesión que muestra su cara más compulsiva. Para alejar la visión de una Norteamérica en blanco y negro, deja hacia el final del metraje un mensaje rimbombante, que me huele a naftalina. Cosas del cine. Y de América. The Report
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