La llegada a la Tierra de una especie alienígena pone en peligro a toda la humanidad. Sumérgete en esta historia a través de los ojos de cinco personas de diferentes partes del mundo que intentan comprender el caos que las envuelve.
En los albores de la carrera espacial, dos adolescentes obsesionados con la radio descubren una extraña frecuencia en las ondas en lo que se convierte en la noche más importante de sus vidas y en la historia de su pequeño pueblo.
Un pequeño pueblo de Noruega atraviesa inviernos cálidos con tormentas devastadoras. La batalla del fin del mundo parece inevitable, a menos que alguien actúe a tiempo....RagnarokCritica: ¿Os acordáis de aquel monólogo de Ernesto Sevilla en el que hablaba de "Crepúsculo"?: "Vampiros que van al instituto".Bueno, pues, en resumidas cuentas, ese es el concepto de este despropósito de serie: seres cuasi inmortales (ases y vanes, dioses y gigantes) que encima se reencarnan cada cierto tiempo y viven cientos -quién sabe si miles- de años sin prácticamente cambiar de aspecto. Y que van al instituto. Y que repiten curso, suponemos, constantemente sin que nadie se mosquee ni le salten las alarmas. Todo en un pueblito de pocos miles de habitantes, a lo sumo.Conste que mi capacidad para hacer lo que los ingleses llaman "suspension of disbelief" (vamos, mi capacidad para dar por válida casi cualquier premisa, por absurda que parezca inicialmente) es enorme, siempre y cuando la cosa conduzca a buen puerto. O a un puerto que no insulte a mi inteligencia demasiado, al menos. Pero esta serie ha conseguido que me avergüence de mi pardillez suprema, que lamente mi apertura de miras, mis ansias intelectualoides de consumir producciones no estadounidenses (por más que el sello de Netflix lo globalice todo a la baja) y, en definitiva, que lamente haber tirado unas seis horas de mi vida para asistir atónito a la ristra de sandeces y situaciones absurdas que iban desfilando ante mis ojos..... Ragnarok
Nápoles. Con casi 50 años, Sandro sigue siendo el jefe de los Apache, el grupo de ultras con los que ha pasado toda la vida en el estadio: una vida de violencia, enfrentamientos, pasiones y valores inquebrantables. Pero ahora por primera vez, Sandro siente la necesidad de llevar una vida normal, de una relación, hasta de formar una familia. Y ha conocido a Terry, guapa y sin miedo a nada. Angelo tiene 16 años y considera a los Apache su familia, y a Sandro su guía, la persona que ha tomado el lugar de su hermano Sasà, fallecido hace unos años durante un partido fuera de casa.
Tras la muerte de su mujer y su hija en un accidente, Luna cae en un profundo pozo depresivo. Hasta que un día, tiene un sueño revelador: se ve a sí mismo manejando un auto y llevando a Selva, una mujer de limpieza de la empresa para la cual trabajaba, junto con su hijo Beni. Luna se propone llevar a cabo una misión: salvar a la mujer y al niño del sueño, aún sin conocerlos.
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