Servidor | Idioma | Tamaño | Descargar |
---|---|---|---|
Utorrent | DVDRip | 1.44 GB | Descargar |
Megan Walsh (Hailee Steinfeld) es una joven de 16 años que, entrenada desde muy pequeña, se ha convertido a su pronta edad en toda una asesina profesional, pero ella sólo desea tener una vida "normal" como las chicas de su edad. Así que decide fingir su muerte y se inscribe como una estudiante de secundaria en un instituto de las afueras.Barely Lethal AcademiaCritica:Pobre película que se ve, no se piensa y se olvida rápidamente. La historia es de una joven que es entrenada desde pequeña en una especie de instituto de agentes secretos donde le enseñan todo tipo de cosas y es a partir de su incomodidad con esa vida es que decide fingir su muerte e ir a la escuela en otra ciudad y con otra familia. A partir de allí se suceden una serie de hechos descabellados como la película, tan descabellado como que puedan actuar Samuel L Jackson (que últimamente esta como Nicolas Cage haciendo cualquier tipo de cosa) Y Jessica Alba. Desechable AcademiaPor una parte, soy un tardío fan de la cinta original. En 1983 me pareció un pestiño (era un adolescente abducido por ‘La guerra de las galaxias’); en 1992, en mi opinión, el montaje del director mejoraba (y mucho) la propuesta; pero no fue hasta hace algunos pocos años, ya en formato blue-ray, en que me sedujo y cautivó por completo y sin reservas. Por otra parte, soy un entusiasta admirador del director Denis Villeneuve, de quien sólo he visto aciertos de todo género y planteamiento, un virguero de las imágenes y del montaje, un artista incontestable y evidente, lo mejor que me he encontrado en una sala de cine en lo que va de siglo. Es decir, que iba con ganas y sana curiosidad al cine, esperando encontrar un propuesta inédita y – sea cual fuera el camino elegido – llena de aciertos… pero nada más lejos de la realidad.Pero vayamos por partes, porque hay muchos aciertos pero también otros tantos deméritos dignos de mención. Entre lo positivo está la puesta en escena que recrea, prolonga y amplía la arrebatadora estética primigenia: esa llovizna casi constante, esa ausencia de horizonte, claridad y sol, ese opresivo presente de pesadilla que parece abocarnos al abismo, esa mezcolanza entre replicantes y humanos que vuelve confuso lo cotidiano y nos hace desconfiar tanto de lo que vemos como de lo que sentimos; una fotografía innovadora y sugerente, llena de claroscuros y contrastes, que nos engulle como un torbellino y nos escupe despojos hediondos a cada fotograma; una escenografía espeluznante que desdeña lo efímero y encumbra lo sintético y alambicado. AcademiaEs decir, en cuanto al universo visual nos hallamos ante una propuesta insólita, apabullante y portentosa, llena de matices y aciertos.Sin embargo, las flaquezas y deficiencias acaban por erigirse en las grandes protagonistas de la función. Un metraje tan desmesurado como innecesario (sobra casi toda una hora), alargando las escenas hasta la inanición y la abulia; una historia tan poco carismática y tan porfiadamente vaporosa que hacedesfallecer el ánimo y obliga a esperar a que la próxima escena rescate del tedio al espectador y haga avanzar la trama hacia algún lugar digno de interés, cayendo siempre en subrayados innecesarios y en tópicos previsibles, ahogando toda ambigüedad y anulando cualquier estímulo. La calma y el reposo casan mal con una supuesta cinta de acción, por muy ensimismada y reflexiva que pretenda ser. Y las cavilaciones sobre la vida, la muerte, los milagros de la existencia y la magia de la procreación resultan tan patosas como primitivas, tan superficiales como chirriantes.Hay algunas escenas aisladas que descuellan y deslumbran, dignas de perdurar en la memoria cinéfila (como, entro otras, ese baile erótico que sobrepone a dos personajes en abigarrado aquelarre de lo imposible o ese ‘nacimiento’ brusco y sin remilgos de una replicante abocada a su exterminio), pero son momentos inconexos y solitarios, que impresionan por su esplendor y singularidad, pero desentonan por carecer de engarce y coherencia. Academia
A principios de los años setenta, una época de gran agitación social con la encarnizada lucha por los derechos civiles como telón de fondo, Ron Stallworth se convierte en el primer detective negro del departamento de policía de Colorado Springs, pero es recibido con escepticismo y hostilidad por los mandos y los agentes. Sin amedrentarse, decide seguir adelante y hacer algo por su comunidad llevando a cabo una misión muy peligrosa: infiltrarse en el Ku Klux Klan y exponerlo ante la ciudad. Infiltrado en el KKKlanCriticaLos que siguen la filmografía de Lee, se darán cuenta que esta última película ha conseguido un desconcertante "punto medio", diríamos entre la hierática "Malcolm X" (creo que la más conocida de sus obras) y la extremadamente socarrona "Bamboozled" (injustamente apartada y olvidada). En todo caso, en estas tres se trasluce (sin medias tintas) el tono de denuncia referido a la segregación racial (explícita e implícita) y los prejuicios negativos (aún supervivientes) en torno a la población afroamericana en los Estados Unidos.La primera hora se pasa volando. Lee produce una serie de ejercicios visuales bastante nostálgicos sobre los setentas (coqueteando incluso con matices propios del Blaxploitation, término incluso mencionado por la activista Patrice), combinándolos con diálogos ácidos e incluso tarantinescos... Me atrevería a decir que esta es la película de Spike Lee más influida por Tarantino, sobre todo por los arquetipos exhibidos en "Django Unchained" y The Hateful Eight", aunque el propio director (y la crítica especializada) lo niegue.Sin embargo, algo sucede ya en el clímax de la trama (cuando Adam Driver consigue exitosamente ingresar al círculo de poder del KKK, incluso poder entrevistarse con el carismático y sofisticado líder, un correcto Topher Grace). Es en ese punto como que el empuje inicial, el sarcasmo, el humor y la denuncia se desinflan estrepitosamente y ya sabes cómo va a terminar la película. Ya viendo el "documental" tramo final, dan ganas de retirarse inconscientemente de la sala de cine (Lee nos coloca imágenes televisivas, para variar, aunque es parte de su sello).Con respecto al tema de la denuncia, me parece que el tono provocador se queda en los impactantes afiches gráficos que han acompañado al film. La trama pudo despegar y dar mucho más a los espectadores... Infiltrado en el KKKlan
Un año después de perder a su madre, una niña se entera de que debe viajar a través de Japón a la reunión anual de dioses en la tierra sagrada de Izumo...Kanna y los dioses de octubreCritica: , esa ausencia de horizonte, claridad y sol, ese opresivo presente de pesadilla que parece abocarnos al abismo, esa mezcolanza entre replicantes y humanos que vuelve confuso lo cotidiano y nos hace desconfiar tanto de lo que vemos como de lo que sentimos; una fotografía innovadora y sugerente, llena de claroscuros y contrastes, que nos engulle como un torbellino y nos escupe despojos hediondos a cada fotograma; una escenografía espeluznante que desdeña lo efímero y encumbra lo sintético y alambicado. Es decir, en cuanto al universo visual nos hallamos ante una propuesta insólita, apabullante y portentosa, llena de matices y aciertos.Sin embargo, las flaquezas y deficiencias acaban por erigirse en las grandes protagonistas de la función. Un metraje tan desmesurado como innecesario (sobra casi toda una hora), alargando las escenas hasta la inanición y la abulia; una historia tan poco carismática y tan porfiadamente vaporosa que hacedesfallecer el ánimo y obliga a esperar a que la próxima escena rescate del tedio al espectador y haga avanzar la trama hacia algún lugar digno de interés, cayendo siempre en subrayados innecesarios y en tópicos previsibles, ahogando toda ambigüedad y anulando cualquier estímulo. La calma y el reposo casan mal con una supuesta cinta de acción, por muy ensimismada y reflexiva que pretenda ser. Y las cavilaciones sobre la vida, la muerte, los milagros de la existencia y la magia de la procreación resultan tan patosas como primitivas, tan superficiales como chirriantes.Hay algunas escenas aisladas que descuellan y deslumbran, dignas de perdurar en la memoria cinéfila (como, entro otras, ese baile erótico que sobrepone a dos personajes en abigarrado aquelarre de lo imposible o ese ‘nacimiento’ brusco y sin remilgos de una replicante abocada a su exterminio), pero son momentos inconexos y solitarios, que impresionan por su esplendor y singularidad, pero desentonan por carecer de engarce y coherencia..... Kanna y los dioses de octubre
Nick Gant lleva escondiéndose de la División desde que, siendo un niño, asesinaron a su padre. Nick ha heredado sus poderes telequinéticos. Oculto en Hong Kong se siente seguro, pero se verá forzado a salir de su escondite cuando se cruce en su camino Cassie, una chica de 13 años que puede ver el futuro. Cassie le pide ayuda para encontrar a Kira, una joven que tiene la más poderosa de las habilidades psíquicas desarrollados por la División: puede implantar pensamientos en las mentes de los demás. Kira tiene la clave para acabar con la División, y Nick y Cassie tienen que encontrarla antes que ellos.
El aspirante a campeón de carreras Rayo McQueen está sobre la vía rápida al éxito, la fama y todo lo que él había soñado, hasta que por error toma un desvío inesperado en la polvorienta y solitaria Ruta 66. Su actitud arrogante se desvanece cuando llega a una pequeña comunidad olvidada que le enseña las cosas importantes de la vida que había olvidado. CarsCritica:Los de Pixar desde hace un tiempo pueden dormir tranquilos. Se auto demostraron en Cars, que si se les antojasen filmar durante 90 minutos a un mojón pinchao en un palo (con sus asombrosos gráficos realistas, eso sí) el mojón alcanzaría las cotas más altas en la lista de éxitos. Pero eso sí; tiene que parecer un mojón de verdad.Si le quitas a Cars las tres parafernalias, ¿Qué te queda?... ahora mismito te lo digo yo; Te queda una aventura flácida e inapetente. La parte que se desarrolla en el pueblo perdido, que es en casi toda su totalidad, tiene una trama para echarte a dormir. De lejos es el peor largometraje de la casa. CarsEl mensaje que pretende lanzar la cinta está muy machacado ya por ellos mismos; que siendo buena persona se llega más lejos. Eso mismo lo lleva narrando Disney desde los tiempos en los que el propio Walt dormía en una cama más caliente que la de hoy. Pero funciona; por lo visto funciona contar el mismo cuento de siempre pero con distintos personajes arropado por los excelentes gráficos. Luego el Corte Inglés, los bazares chinos y los Macdonald's harán el resto con los juguetes, toallas y edredones Cars. Cars
A Lu le encanta fingir que tiene la vida perfecta. Cuando conoce a Diego, un malhumorado y guapo argentino de visita en México, asegura que podría enamorarlo. Su vida dará un vuelco radical cuando, para ganar una apuesta con sus amigas, hará hasta lo imposible por conquistarlo, aunque esto signifique irlo a buscar hasta el corazón de Argentina.....Tangos, tequilas, y algunas mentirasCritica: esa mezcolanza entre replicantes y humanos que vuelve confuso lo cotidiano y nos hace desconfiar tanto de lo que vemos como de lo que sentimos; una fotografía innovadora y sugerente, llena de claroscuros y contrastes, que nos engulle como un torbellino y nos escupe despojos hediondos a cada fotograma; una escenografía espeluznante que desdeña lo efímero y encumbra lo sintético y alambicado. Es decir, en cuanto al universo visual nos hallamos ante una propuesta insólita, apabullante y portentosa, llena de matices y aciertos.Sin embargo, las flaquezas y deficiencias acaban por erigirse en las grandes protagonistas de la función. Un metraje tan desmesurado como innecesario (sobra casi toda una hora), alargando las escenas hasta la inanición y la abulia; una historia tan poco carismática y tan porfiadamente vaporosa que hacedesfallecer el ánimo y obliga a esperar a que la próxima escena rescate del tedio al espectador y haga avanzar la trama hacia algún lugar digno de interés, cayendo siempre en subrayados innecesarios y en tópicos previsibles, ahogando toda ambigüedad y anulando cualquier estímulo. La calma y el reposo casan mal con una supuesta cinta de acción, por muy ensimismada y reflexiva que pretenda ser. Y las cavilaciones sobre la vida, la muerte, los milagros de la existencia y la magia de la procreación resultan tan patosas como primitivas, tan superficiales como chirriantes.Hay algunas escenas aisladas que descuellan y deslumbran, dignas de perdurar en la memoria cinéfila (como, entro otras, ese baile erótico que sobrepone a dos personajes en abigarrado aquelarre de lo imposible o ese ‘nacimiento’ brusco y sin remilgos de una replicante abocada a su exterminio), pero son momentos inconexos y solitarios, que impresionan por su esplendor y singularidad, pero desentonan por carecer de engarce y coherencia..... Tangos, tequilas, y algunas mentiras
No volver a mostrar