Nueva York, 1957. Lionel Essrog, un detective privado que convive con el síndrome de Tourette, trata de resolver el asesinato de su mentor y mejor amigo, armado solo con vagas pistas y la fuerza de su mente obsesiva.....Huérfanos de BrooklynCritica: Edward Norton debutó como director en el año 2000 con ‘Más que amigos’, una comedia romántica que dejó un buen sabor de boca. Su segundo trabajo tras las cámaras ‘Huérfanos de Brooklyn’, adapta una novela de Jonathan Lethem. Norton traslada una trama detectivesca ambientada en los 90, al Nueva York de la década de los 50. Un homenaje al cine negro con sus característicos coches de época, largas gabardinas y las imprescindibles visitas a esos míticos clubs nocturnos, dónde se disfrutaba en directo del mejor jazz. Despliega un aroma a cine clásico, manejando con destreza los elementos distintivos del género.‘Huérfanos de Brooklyn’ saca músculo al contar en su reparto con los consagrados Bruce Willis, Willem Dafoe y Alec Baldwin, aunque es el propio Norton quién soporta sobre sus espaldas el peso de la historia. Interpreta a un detective de medio pelo, aquejado del síndrome de Tourette, una dolencia que castiga al que la padece con reiterados tics motores y fónicos. Y parece que se encuentra cómodo. Ya dejó constancia de su desparpajo en ese tipo de papeles en las comerciales ‘Las dos cara de la verdad’ de Gregory Hoblit y ‘The Score (Un golpe maestro)’ de Frank Oz. Si en la segunda daba vida a un retrasado con problemas de movilidad, en la primera llevaba la doble personalidad de un asesino al borde del escalofrío. Cuando su mentor Frank Minna (Bruce Willis) sea asesinado, su obsesión será dar con los responsables. Se va orquestando un thriller cuyo disfrute radica en los detalles. Un ejercicio al que su autor se emplea con gusto y minuciosidad menestral. Con el que muestra talento y oficio.De duración elefantiásica (144 minutos de película), en el debe de Norton radica el no haber exprimido el fantástico elenco del que se ha rodeado. Si en otras producciones su concurso como actor ha dado brillo a cintas, escondiendo sus carencias, en ‘Huérfanos de Brooklyn’ esperas algo más del tándem Dafoe-Baldwin, claramente infrautilizados.....Huérfanos de Brooklyn
En un lugar donde jóvenes brujas, vampiros y hombres lobo son educados para ser lo mejor de sí mismos a pesar de sus peores impulsos, la hija de Klaus Mikaelson, Hope Mikaelson de 17 años, las gemelas de Alaric Saltzman, Lizzie y Josie Saltzman, entre otros de edad en héroes y villanos en la Escuela Salvatore para Jóvenes y Dotados. LegaciesCriticaEs de las series con más momentos ridículos de la historía; ya no es sólo que no tengan presupuesto para hacer bichos o acción decente, es que el 90% de resoluciones tiene ingenio 0%, dinamismo 0% y tontería infantil 99%Por lo demás la serie es sobre una escuela de seres especiales. En primer capítulo te dicen que son seres con poderes pero más o menos por el cuarto capítulo te das cuenta de que son seres especialmente estúpidos.Más cosas, aunque parece que tienen unos 17 años, se echan las manos a la cabeza por un simple roce, beso, crítica. Todo les viene grande... parece una guardería. Legacies
Sigue a dos hermanos gemelos que se encuentran en un peligroso triángulo amoroso en una apartada isla griega. La investigación se le da a “The Jealousy Man”, un detective herido.
Después de haber sobrevivido al ataque de Godzilla en San Francisco, Cate se asombra de nuevo por un secreto impactante. Entre amenazas gigantescas, ella se embarca a una aventura por todo el mundo para saber la verdad sobre su familia y la misteriosa organización conocida como Monarch.
La historia se centra en el hijo de un pastor Bautista de una ciudad de Arkansas. El joven con 19 años decide contarles a sus padres que es homosexual. Ante esta confesión le envían a 'Love in action', un programa de conversión en el que a través de doce pasos y muchas lecturas de la Biblia, intentan suprimir esta identidad. Identidad borradaCriticaConstruir tu propio carácter siempre es tarea difícil para cualquier adolescente: muchas veces sabe (o cree saber) lo que se espera o exige de él, pero no siempre escucha o atiende a lo que él necesita o desea en realidad, porque da más importancia y valor a los dictados normativos – explícitos o implícitos – que va absorbiendo de su entorno (familia, amigos, sociedad, …) que a sus necesidades y anhelos íntimos, porque aún no sabe calibrar por sí mismo los límites entre su pulsión real y sus ansias gregarias de obtener un lugar en el mundo. Es una frágil y sutil lucha entre querer ser bueno y querer ser aceptado por todos a los que ama y necesita. Pero si nos dejamos imponer la tiranía de los ojos que nos miran sobre la verdad de nuestra inalienable esencia, estamos perdidos.La presente cinta pudiera parecer una obrilla académica que ilustra lo antedicho, pero en realidad es una radiografía del terror (y horror) psicológico al que es sometido un joven – hijo de un predicador evangélico y de una sumisa esposa amantísima – por una denuncia anónima e interesada, de ser gay. Internado en un centro de ‘reeducación’ (terrible y falaz palabra que presupone que podemos ser programados a voluntad) para personas extraviadas del ‘recto camino bíblico’, asistimos al impío y desolador calvario de ser tratado como escoria, como engendro infecto, como morralla inmoral y pecaminosa por la nimia e invisible diferencia de orientar tu deseo y afecto emocional y sensual hacia personas de tu mismo sexo. Podrá ser una disposición minoritaria, pero ¿acaso depende el respeto que nos otorguen los demás a que tengamos que ser, por obligación o mandato, siempre unánimes y uniformes?Quizás para aquellos que nunca hayan tenido que enfrentarse, por los motivos o razones que sea, a lo que de ellos se esperaba o exigía, tengan alguna dificultad de entender el desgarro, angustia y desolación que supone tener que rebelarse frente a tus seres queridos y tomar la decisión de ser honestos consigo mismos antes que sucumbir a la hipocresía y castración de cumplir con la imposición colectiva de fluir con la mayoría y no salirse de los márgenes trazados, aunque esto conlleve el sacrificio de ser excluidos del seno familiar o del amparo y protección de la comunidad. Ser diferente nunca es fácil. Proclamar y defender esa disparidad puede ser devastador.Estamos ante un penetrante estudio de caracteres. Y para ello es de vital importancia contar con unas excelentes actuaciones – como es el caso – para comprender la dolorosa amalgama de los afectos y fobias que están en juego: Lucas Hedges brilla como el acosado afligido; y Nicole Kidman está soberbia como madre escindida entre dos ¿irreconciliables? lealtades. Identidad borrada
En un mundo repleto de codicia, rivalidad, intrigas sexuales y traiciones, "Marco Polo" narra las aventuras del famoso explorador de la corte de Kublai Khan en la China del siglo XIII.
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