La épica lucha por la supervivencia de un piloto de combate estadounidense tras ser derribado en una misión sobre Laos durante la guerra de Vietnam.
Una pareja lucha por sacar adelante su relación cuando un virus que hace perder la memoria amenaza con borrar la historia de su amor. Pequeño pezCritica: Little fish es una historia de amor nada o muy poco edulcorada, quizás también de interacciones humanas, en un marco de ciencia ficción que nos es bastante cercano, como es el de una pandemia. Digo esto porque la razón por la que me acerqué al filme fue por esa etiqueta de sci fi, y la de cine independiente, que a veces nos regalan notables joyas. Y la vi sin tener idea de su argumento, una práctica que reconozco arriesgada, pero que en este caso fue bastante grata.Lo primero que destacaría de esta película, y sobre lo que creo que se sostiene, al menos principalmente, deben ser sin duda el dúo actoral entre Olivia Cooke y Jack O’Connell, quienes cumplen con creces con interpretaciones creíbles y cercanas. Por otro lado, del guion se percibe un buen manejo del ritmo y los cambios de tono de la película, pues la combinación de los factores -historia de amor + contexto de ciencia ficción- hace que la intriga y una especie de sensación de thriller vayan emergiendo con el paso de los minutos que, contado como está, enriquece la historia.La película, además, tiene para mí otro punto a su favor y se trata del final, que sin ser nada del otro mundo, se siente como un cierre certero, verosímil y con un último detalle para el espectador para cerrar el relato y dejarnos pensando. La dirección y la cinematografían lucen bastante bien también, resultando, tal vez, un punto más discreto que sin embargo es parte de un buen engranaje. Recomendable Pequeño pez
Derek Vinyard (Edward Norton), es el líder de un grupo neonazi. La vida de Derek transcurre entre las acciones de su grupo (asaltar tiendas de inmigrantes, dar palizas a afroamericanos...) y su vida familiar: una madre enferma, una hermana, de ideas opuestas, y un hermano menor que lo idolatra. Derek es condenado por asesinato. Cuando sale de prisión, regresa a casa, dispuesto a empezar una nueva vida, pero descubre que su hermano (Edward Furlong) prosigue el camino que le metió en la cárcel. American History X Historia americanaCritica:Y no es ningún tipo de favoritismo el que me hace presentaros al actor protagonista por encima de todo lo demás, no; me parece que las razones para hacerlo son lo suficientemente obvias, ya que en mi opinión, esta vez es una de esas ocasiones en la que un actor hace subir varios peldaños a la cinta que protagoniza. Historia americanaEn este caso, el trabajo del norteamericano que más tarde actuara en películas como El Club de la Lucha, o El Ilusionista, así como en otras cintas de menos éxito; convierte una película muy buena en algo verdaderamente sobresaliente. Y es que llevando casi todo el peso dramático en su musculosa espalda, Edward Norton hace un trabajo de los que perduran un buen tiempo en la memoria, uno de esos que extienden una alfombra roja camino hacia nuestro reconocimiento. Pero no me voy a quedar ahí, porque American History X es mucho más que un solo actor; por ejemplo podría decirse tranquilamente que es una de las películas más conocidas de los noventa, tanto que muchos padecen hoy día una especie de "síndrome del espectador quemado" por culpa de los bienintencionados que desde el 98 acudieron en masa a decirle aquello de, "Tío, tienes que ver esta peli porque es la ostia".Lo peor de todo es que por muy cansinos que fuesen (o seamos) los defensores de esta cinta, tienen (o tenemos) buenas razones para defenderla. Por ejemplo, una historia seria, sobria y consistente sobre odios raciales, donde se nos retrata el sinsentido de la xenofobia como un mal que nos carcome sin hacer ascos a ningún sector social. En esta historia el odio está reflejado en uno de sus casos más extremos, como es el de una organización Neonazi, pero el retrato y la advertencia va más allá, sugiriéndonos que no es bueno quedarse en los extremos cuando se habla de un mal tan peligroso, porque ese odio también afecta o nace a un padre de familia trabajador cualquiera, o en cada uno de nosotros. Historia americana Con un toque tan crudo como preciosista (y en ocasiones efectista), un ritmo y un desarrollo que no te deja salirte de la historia, y con un guión y unos diálogos realmente asombrosos, American Story X es una de esas películas que ningún aficionado al cine debería perderse, es más, algunas escenas puntuales merecen la pena ya de por sí mismas... Y aún a riesgo de ser cansino y quemaros un poquito más, dejaré un último consejo para los que aún no la hayan visto; "Tenéis que ver esta película porque es la ostia".
La pareja de policías formada por Martin Riggs y Roger Murtaugh vuelve a la carga para enfrentarse a un capo de la mafia asiática que ha extendido sus actividades a Los Ángeles. En la investigación les ayudará un joven policía responsable de los quebraderos de cabeza familiares de Murtaugh, ya que ha dejado embarazada a su hija. En casa de Riggs, las cosas también se complican cuando su compañera se queda embarazada y amenaza con hacerlo pasar por el altar.
Derek, un brillante estudiante universitario, atormentado por el avistamiento de un ovni en la infancia, cree que un misterioso avistamiento reportado en el aeropuerto de su ciudad es un OVNI. En época de examenes finales y enfrentado con su profesora de matemáticas avanzadas, la Dra. Hendricks, Derek lucha para desentrañar el misterio, con un agente especial del FBI pisándole los talones.
Mientras está de servicio en la sala de cables, un agente federal escucha mientras el objetivo es atacado en su casa por un escuadrón de asesinos. Sin quemar el cable, debe proteger la investigación y la vida del objetivo de los confines de una habitación a cincuenta millas de distancia....Wire RoomCritica: e iba con ganas y sana curiosidad al cine, esperando encontrar un propuesta inédita y – sea cual fuera el camino elegido – llena de aciertos… pero nada más lejos de la realidad.Pero vayamos por partes, porque hay muchos aciertos pero también otros tantos deméritos dignos de mención. Entre lo positivo está la puesta en escena que recrea, prolonga y amplía la arrebatadora estética primigenia: esa llovizna casi constante, esa ausencia de horizonte, claridad y sol, ese opresivo presente de pesadilla que parece abocarnos al abismo, esa mezcolanza entre replicantes y humanos que vuelve confuso lo cotidiano y nos hace desconfiar tanto de lo que vemos como de lo que sentimos; una fotografía innovadora y sugerente, llena de claroscuros y contrastes, que nos engulle como un torbellino y nos escupe despojos hediondos a cada fotograma; una escenografía espeluznante que desdeña lo efímero y encumbra lo sintético y alambicado. Es decir, en cuanto al universo visual nos hallamos ante una propuesta insólita, apabullante y portentosa, llena de matices y aciertos.Sin embargo, las flaquezas y deficiencias acaban por erigirse en las grandes protagonistas de la función. Un metraje tan desmesurado como innecesario (sobra casi toda una hora), alargando las escenas hasta la inanición y la abulia; una historia tan poco carismática y tan porfiadamente vaporosa que hacedesfallecer el ánimo y obliga a esperar a que la próxima escena rescate del tedio al espectador y haga avanzar la trama hacia algún lugar digno de interés, cayendo siempre en subrayados innecesarios y en tópicos previsibles, ahogando toda ambigüedad y anulando cualquier estímulo. La calma y el reposo casan mal con una supuesta cinta de acción, por muy ensimismada y reflexiva que pretenda ser. Y las cavilaciones sobre la vida, la muerte, los milagros de la existencia y la magia de la procreación resultan tan patosas como primitivas, tan superficiales como chirriantes.Hay algunas escenas aisladas que descuellan y deslumbran, dignas de perdurar en la memoria cinéfila (como, entro otras, ese baile erótico que sobrepone a dos personajes en abigarrado aquelarre de lo imposible o ese ‘nacimiento’ brusco y sin remilgos de una replicante abocada a su exterminio), pero son momentos inconexos y solitarios, que impresionan por su esplendor y singularidad, pero desentonan por carecer de engarce y coherencia.... Wire Room
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