Felix Grandet reina supremo en su modesta casa en Saumur, donde su esposa y su hija Eugenie llevan una existencia libre de distracciones. Extremadamente codicioso, no ve con buenos ojos a los pretendientes que se apresuran a pedir la mano de su hija. Nada debería dañar la colosal fortuna que oculta a todos. La llegada repentina del sobrino de Grandet, un dandy parisino huérfano y arruinado, pone patas arriba la vida de la joven. El amor y la generosidad de Eugenie hacia su primo hundirán al padre Grandet en una ira sin límites. Frente a su hija, estará más dispuesto que nunca a sacrificarlo todo en el altar de las ganancias, incluso su propia familia.
Cuando un rico hombre de negocios sigue una pista para encontrar a su hermano desaparecido, se sumerge de cabeza en un retorcido inframundo de ocupantes ilegales y vagabundos que amenaza con destrozar a su familia mientras lucha por mantener la cordura.
Tras el holocausto nuclear, la gasolina se ha convertido en un bien escaso y muy codiciado. Mad Max, héroe solitario, inicia una lucha sin cuartel para ayudar a una colonia de supervivientes constantemente atacada por un grupo de violentos guerreros que intenta arrebatarle un tanque de gasolina. Max decide ayudar a los defensores del tanque.
Una joven pareja viaja a uno de los destinos más exclusivos del mundo para cenar en un restaurante que ofrece una experiencia culinaria única. Sin embargo, el chef ha preparado un ingrediente secreto que tendrá un resultado sorprendente en los dos enamorados....El menúCritica: Durante este año hemos tenido varias películas que han mezclado la alta cocina con otros géneros cinematográficos. De algunas como “La vida padre” que lo mezclaba con la comedia o “La brigada en la cocina” que tocaba la comedia y el drama social ya hablamos aquí en su momento. Pero debo decir que, en esta ocasión, estamos ante una película que difícilmente se parezca en absolutamente nada a ninguna de las ya mencionadas.“El menú”, que llega a nuestros cines el dos de diciembre, parte de la historia de una pareja que viaja a una isla apartada, junto con otras diez personas más, para cenar en un restaurante ultra exclusivo -1250 dólares por comensal, creo recordar- y que consigue, a raíz de esta premisa, convertir su narración una experiencia en sí misma. La cinta está estructurada por fases -al más puro estilo de un menú en un restaurante de alto standing- y su historia se nos va contando a medida que avanzan los distintos platos del servicio -entrantes, primer plato, segundo, etc.-. Al articular toda la estructura de esta manera la película consigue, no solo ir aumentando la tensión en base a los hechos que van a ir ocurriendo, sino que tengamos la sensación, como espectadores, de estar asistiendo a una “degustación” nosotros también. Con este recurso, que me parece sumamente original, creo que el director consigue que la película funcione francamente bien gracias a la capacidad para ir cambiando la puesta en escena de los distintos platos y al manejo de un guion que, si bien tiene sus errores en algunos puntos lógicos, si que funciona muy bien como vertebrador de este castillo de naipes que nos están construyendo por piezas y cociéndose a fuego lento.
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