Servidor | Idioma | Tamaño | Descargar |
---|---|---|---|
Utorrent | DVDRip | 700 MB | Descargar |
La vida de Patricia, una joven profesional de 35 años, era casi perfecta: un buen trabajo, amigas que la adoran y un novio con quien pensaba casarse. Pero mientras ella esperaba que Alonso, el novio, le propusiese matrimonio, Patricia se acaba llevando la ingrata sorpresa de que él, en realidad, quiere dejarla. La razón: Belén, una bella joven de 20 años. De esta forma y con treinta y tantos años, Patricia vuelve a pasar a las filas de las solteras. ¿Se le pasará el tren como dice su madre? ¿O encontrará el amor gracias a la ayuda de sus fieles amigos?
Tanto Gi Taek como su familia están sin trabajo. Cuando su hijo mayor, Gi Woo, empieza a recibir clases particulares en casa de Park, las dos familias, que tienen mucho en común pese a pertenecer a dos mundos totalmente distintos, comienzan una interrelación de resultados imprevisibles. ParásitosCritica: Pues mirad por dónde, así lo tonto, despacito pero con buena letra, de forma constante pero sin hacer mucho ruido, Bong Joon-ho se está labrando una de las carreras cinematográficas más sólidas del siglo. Desde su debut en el año 2000 ha dirigido siete películas, todas interesantes y algunas realmente buenas. Parasite es su séptimo trabajo, y ha sido el que le ha hecho ganar la Palma de Oro en el Festival de Cannes, siendo el primer director coreano en conseguir dicho galardón.Parasite, como la mayoría de trabajos de Joon-ho, es una obra en constante metamorfosis, una criatura híbrida de pulso impredecible que muta de forma hipnótica, que es una cosa en una escena y en la siguiente es otra. Es comedia negra, drama familiar, thriller psicológico y comentario social, pero en muy raras ocasiones es todo eso al mismo tiempo. La habilidad de Joon-ho reside en cómo transita los cambios tonales, en cómo enhebra los hilos con la precisión de un reloj suizo. Parasite, como Memories of murder y The host, es una película divertida hasta que deja de serlo, una que, en cuanto ve que te relajas en la comodidad que te proporcionan las convenciones de un género, te agarra con violencia y te lleva a otro, confundiéndote, sorprendiéndote y preguntándote en qué momento ha sucedido la transformación. Y de alguna forma, por una suerte de alquimia a la que solo este director parece tener acceso, la película nunca se tambalea.Creo que lo mejor es verla sin saber absolutamente nada de ella, que es como la vi yo, así que voy a ser lo más vago posible a la hora de hablar de su historia. Solo diré que, como ya sucedía en Snowpiercer, la lucha de clases y la estratificación social conforman el núcleo temático de Parasite, pero este es, diría, un trabajo mucho más rabioso. El mundo de Parasite está enraizado en el ahora, en la pobreza, en la ambición, la desesperación y las deudas. Para el Sr. Park, hay una línea que no debe cruzarse, y esa línea es la esencia de toda la película. El guion está lleno de pequeñas sutilezas que enriquecen a los personajes y los enfrentan constantemente. Joon-ho empatiza con la familia Kim, lamenta sus tribulaciones y celebra sus triunfos, los humaniza pero nunca los encumbra. ¿Cómo podría? Tampoco cae en el error de demonizar a la familia Park. Los Park son ingenuos y amables, pero también clasistas y egocéntricos. Ellos viven en su burbuja.Song Kang-ho es el actor que más elogios se está llevando, y se entiende, es el actor más veterano y no es la primera gran actuación que nos regala en una película de Bong Joon-ho, pero la verdad es que todo el elenco está fantástico (pocos directores trabajan las dinámicas de grupo tan bien como él). Visualmente, la película también funciona. Destaco el inteligente diseño de la mansión, metálica y acristalada, fría, casi esquelética.Algo que merece la pena destacar por encima de todo es el uso simbólico de la verticalidad, una manera tremendamente inteligente de distanciar a ambas familias. El director sitúa a la familia Park arriba. Siempre arriba. De camino a la entrevista, vemos a Ki-Woo subir una cuesta de camino a la mansión. Luego, una escalera. Subir significa escalar la pirámide, codearse con la clase alta. Más adelante, el camino inverso. Bajar. Cuánto más bajas, más te acercas al pobre, al desamparado. La familia Kim vive por debajo del nivel del suelo, como bien nos enseña el primer* plano de la pelicula. No son nada. Y qué consecuencias tan diferentes trae la lluvia para unos y para otros.Para mí, lo peor de la película son los últimos diez minutos. En ellos, Joon-ho corre, acelera el desarrollo, recurre a una voz en off barata e innecesaria, y por primera vez en toda la película, peca de impaciente y nos cuenta el desenlace un poco a trompicones. Todo esto hace que los remiendos del guion sean demasiado evidentes, por desgracia.De todos modos, estos diez minutos me parecen algo debiluchos solo en comparación con el resto de la película y ni por asomo echan por tierra todo lo logrado, que es mucho, muchísimo. Parasite está destinada a convertirse en una de las películas del año. Aún no sé si me parece lo mejor que ha hecho Bong Joon-ho (Memories of murder está al nivel), pero es desde luego un trabajo genial, complejo, lleno de lecturas, sorpresas y giros que funcionan, con interpretaciones notables y mucha calidad visual. De obligado visionado.Puntuación: 8,6.
Cuando por una confusión de identidad tanto humanos como animales creen que hay un hombre lobo suelto en el Bosque Timberline, el ex cazador Shaw aprovecha la oportunidad para reabrir la temporada de caza. Shaw anda suelto y todos los animales corren peligro, así que Boog, Elliot y Mr. Weenie tendrán que enfrentarse a sus miedos, perseguir al esquivo hombre lobo y cerrar la temporada de caza permanentemente, antes de que Shaw pueda hacerles daño. Open Season: Scared Silly Amigos salvajes 4Critica:Éste film - 'spin off', contiene aspectos mucho más parecidos a su original que la segunda entrega de Colegas en el bosque. Por un lado, tenemos el tratamiento de los personajes y las situaciones 'base', que se nota que han sido fidedignas a la primera (en Colegas en el bosque 2 el conjunto era mucho más coral y rompedor), además de los gestos y personajes secundarios integrados en la trama. Es como si fuera un 1.2. Sin embargo, su desarrollo es totalmente surrealista, con un humor y situaciones que me recordaron a los films de Berlanga en cierto modo. El ritmo quizá no está tan a la altura de la segunda entrega, pero al igual que ésa, contiene mucho disparate, y lo que la hace especial es que no puede prever por dónde irá la próxima secuencia. Igual de loca que la segunda, y más surrealista que absurda. Se lleva otra buena nota por ello.Por una parte, soy un tardío fan de la cinta original. En 1983 me pareció un pestiño (era un adolescente abducido por ‘La guerra de las galaxias’); en 1992, en mi opinión, el montaje del director mejoraba (y mucho) la propuesta; pero no fue hasta hace algunos pocos años, ya en formato blue-ray, en que me sedujo y cautivó por completo y sin reservas. Por otra parte, soy un entusiasta admirador del director Denis Villeneuve, de quien sólo he visto aciertos de todo género y planteamiento, un virguero de las imágenes y del montaje, un artista incontestable y evidente, lo mejor que me he encontrado en una sala de cine en lo que va de siglo. Es decir, que iba con ganas y sana curiosidad al cine, esperando encontrar un propuesta inédita y – sea cual fuera el camino elegido – llena de aciertos… pero nada más lejos de la realidad.Pero vayamos por partes, porque hay muchos aciertos pero también otros tantos deméritos dignos de mención. Entre lo positivo está la puesta en escena que recrea, prolonga y amplía la arrebatadora estética primigenia: esa llovizna casi constante, esa ausencia de horizonte, claridad y sol, ese opresivo presente de pesadilla que parece abocarnos al abismo, esa mezcolanza entre replicantes y humanos que vuelve confuso lo cotidiano y nos hace desconfiar tanto de lo que vemos como de lo que sentimos; una fotografía innovadora y sugerente, llena de claroscuros y contrastes, que nos engulle como un torbellino y nos escupe despojos hediondos a cada fotograma; una escenografía espeluznante que desdeña lo efímero y encumbra lo sintético y alambicado. Amigos salvajes 4Es decir, en cuanto al universo visual nos hallamos ante una propuesta insólita, apabullante y portentosa, llena de matices y aciertos.Sin embargo, las flaquezas y deficiencias acaban por erigirse en las grandes protagonistas de la función. Un metraje tan desmesurado como innecesario (sobra casi toda una hora), alargando las escenas hasta la inanición y la abulia; una historia tan poco carismática y tan porfiadamente vaporosa que hacedesfallecer el ánimo y obliga a esperar a que la próxima escena rescate del tedio al espectador y haga avanzar la trama hacia algún lugar digno de interés, cayendo siempre en subrayados innecesarios y en tópicos previsibles, ahogando toda ambigüedad y anulando cualquier estímulo. La calma y el reposo casan mal con una supuesta cinta de acción, por muy ensimismada y reflexiva que pretenda ser. Y las cavilaciones sobre la vida, la muerte, los milagros de la existencia y la magia de la procreación resultan tan patosas como primitivas, tan superficiales como chirriantes.Hay algunas escenas aisladas que descuellan y deslumbran, dignas de perdurar en la memoria cinéfila (como, entro otras, ese baile erótico que sobrepone a dos personajes en abigarrado aquelarre de lo imposible o ese ‘nacimiento’ brusco y sin remilgos de una replicante abocada a su exterminio), pero son momentos inconexos y solitarios, que impresionan por su esplendor y singularidad, pero desentonan por carecer de engarce y coherencia. Amigos salvajes 4
Cinco años después de abandonar a su novia Libby el día de su boda, Dennis se da cuenta de que todavía la ama y que cometió el error de su vida. Libby consiguió rehacer su vida y ahora sale con Whit, un hombre guapo, rico y exitoso. Las comparaciones no le favorecen. Con su barriga y su modesto salario como guardia de seguridad, sus esperanzas de reconquistar a su antigua pareja son mínimas. Sin embargo, Dennis tiene un as bajo la manga: correr la maratón de Londres para demostrar que es capaz de todo e intentar recuperar así a la mujer de la que sigue enamorado.
No volver a mostrar